Leyes de la Mafia... Todo O Nada.

Terzo Simone:

Bajé de la camioneta, varios hombres custodiaban la entrada de unas bodegas, me esperaba uno de los clientes más prometedores para la compra de mi nueva dro..ga.

Azael: Señor, el lugar está libre.

Terzo: ¿Dónde está el cliente?

Azael: ahora investigo.

Lo miré fijamente, detestaba el hecho que estuviera en un lugar donde ni estaba su jefe para recibirme. Caminé junto a mi hombre que no hacía más que mirar a los demás hombres. Me detuve quedando frente a los hombres, al parecer no se esperaban mi llegada, siempre mandaba a Azael que hiciera las cosas por mi. No me gustaba tener que tratar con nadie, pero esta vez si lo ameritaba.

Terzo: Su jefe.

Hombre: ¿Quién es usted?

Sonreí negando con la cabeza, a estas alturas del negocio, ¿no sabían a quien tienen en frente? di un paso más acortando la distancia entre el hombre y yo.

Terzo: Terzo Simone. El Jefe de la Mafia del lado Sur.

Los hombres se miraron entre si, le dio un golpe en el brazo a otro de los hombres que en seguida entro a las bodegas, caminé sin importarme que aun no nos dieran el aviso para entrar, dos de los hombres se interpusieron en mi camino, pasé mi mano por detrás sacando mi arma apuntando al mismo tiempo que lo hizo Azael.

Terzo: No quiero matar a nadie, pero ustedes lo ponen difícil.

Hombre: No puede entrar sin autorización. No es su territorio, este territorio les pertenece a los 'Ndrangheta, aquí solo ellos tienen autoridad y libertad de moverse como quieran.

Bajé el arma lentamente, miraba al hombre reconociendo la fidelidad y lealtad a esos miserables, pero en este momento no estaban y tenía que aprovechar cualquier cosa que se necesite de ellos.

Terzo: Los 'Ndrangheta solo son unos parásitos que tienen lo que no les pertenece.

Eros: ¿QUEE SUCEDE AQUÍ?

No apartaba la mirada de este perro que se atrevía a hablarme de esa manera, pasé la mirada hacia el hombre que venía con cierto apuro, se quitó las gafas entregándoselos a uno de sus hombres.

Eros: ¿Quién es usted? ¿Cómo llegó aquí?

Terzo : Como llegué es lo de menos, tengo ojos y oídos por donde quiera. Soy Terzo Simone.

Eros: ¿Terzo? El Jefe del lado sur. Ya veo. ESTE NO ES TU TERRITORIO, NO TIENES NADA QUE HACER. SI PISAS SUELO DE DEMINIOS ARDERÁS EN EL INFIERNO.

Terzo: NO LE TEMO A LOS DEMONIOS DESATADOS, SOLO ME INTERESA ALGO QUE ME HAN ROBADO.

El hombre miró a su hombre queriendo saber lo que estaba diciendo, hizo señal a sus hombres que bajen las armas de igual manera haciendo que se retiraran. Se acercaba sigilosamente, pasó su mano por detrás mostrando su arma, un arma perfecta que solo los 'Ndrangheta usan, tenía que ser, al ser territorio de ellos surtían a sus clientes sin dejarlos sin protección.

Eros: Terzo, no perteneces a este lugar, no quiero problemas con los 'Ndrangheta, han evolucionado y no quiero ser quien caiga en sus manos por traición.

Terzo: ¿Traición? Ellos roban, matan, torturan, no estoy para eso. Quiero meter de lleno mi dro..ga en este territorio.

Eros: Imposible, los tratos que se hacen con los Italianos no están en juego. No seré al que expongan bajo una luz mientras me quitan la piel.

Miré Azael, me entregó una carpeta que de inmediato se la estaba entregando, no hacía ni el mínimo intento por tomarla.

Terzo: Estoy duplicando lo que te pagan los 'Ndrangheta, todos ganamos.

Tomó la carpeta abriéndola, lo leía con mucha atención, negó con la cabeza cerrando la carpeta extendiendo su mano con ella.

Eros: Soy Leal, no me interesa.

Terzo: Veo que estas muy apegado a la vida que te dan ellos, te lo estoy duplicando.

Eros: Terzo… Terzo, como se nota que no conoces este medio, al menos por estos territorios nadie querrá hacer negocios contigo. Los 'Ndrangheta son los fuertes en este lugar, si piensas que puedes instalarte, otros hablarán, otros se moverán para dar razones de lo que sucede. ¿Eres quien está metiendo esa dro… ga de segunda…

Terzo: ¿Segunda? DE PRIMERA.

Negó con la cabeza levantando su arma, me apuntó sin miedo alguno. Pasé mi mano por mi barbilla masajeando un poco.

Eros: DRO…GA DE SEGUNDA ES LO QUE MANEJAS, NO ESTÁ LEGALIZADA Y NO ESTOY INTERESADO EN COMPRAR NADA QUE NO ESTÉ LEGALIZADA, MI NEGOCIO FUNCIONA MUY BIEN DESDE QUE ELLOS HAN LEGALIZADO TODO. ASI QUE MEJOR VETE POR DONDE VENISTE.

Levanté las manos en forma de rendición, sabía que esto sucedería, di varios pasos hacia atrás sin dejar de mirar al hombre.

Terzo: Elena Blondon.

Eros: ¿Quién?

Terzo: La fiscal que ha declarado traición a la fiscalía. ¿Dónde la encuentro?

Eros: NO NOS METEMOS CON LOS FISCALES.

Terzo: Esa mujer me pertenece, me la han quitado y la necesito.

Eros: VETE AHORA MISMO SI NO QUIERES QUE TE DISPARE.

Asentí con la cabeza este hombre no nos diría nada de lo que necesito, hice seña a Azael, nos dimos la media vuelta, caminamos directo a la camioneta viendo que bajó su arma.

Los dos levantamos nuestras armas caminando hacia adelante…

PUM!! PUM!! PUM!! PUM!! PUM!!

PUM!! PUM!! PUM!! PUM!! PUM!!

Los cuerpos iban cayendo lentamente, Eros presionó su mano en su pecho, me acercaba lentamente hacia él, cayó de rodillas mirándome. Lo tomé de la barbilla haciendo que me mirara.

Terzo: Debiste cooperar y tu vida quería intacta.

Eros: No… no se… no se puede…

Puse el arma en su cabeza mirándolo.

Terzo: Elena Blondon me pertenece… ¿Dónde la encuentro? Si quieres vivir, Habla.

Eros: Edi… edi… edificio Hills.

Azael: Ese es el condominio privado del Ministro Bastian Bonnet, allí viven la mayoría de sus abogados.

PUM!!! PUM!!!

Solté al hombre viendo caer ya sin vida. Azael me sostuvo del brazo negando con la cabeza.

Azael: No pensarás en ir.

Terzo: Necesitamos a Elena, esa maldita, me dará la entrada al territorio 'Ndrangheta. Que noticias tienes de Baldo.

Azael: Le he estado marcando, pero no toma la llamada.

Caminaba hacia la camioneta, abrí la puerta tomando un paquete de toallas húmedas desechables, saqué unas cuantas, limpiando mis manos.

Terzo: Lo detectaron. Eso quiere decir que saben que estamos muy cerca. Andando.

Azael rodeó la camioneta subiendo del lado del copiloto. Aceleré a todo lo que daba, sin la maldita Fiscal me sería más difícil de mi entrada, sé que los 'Ndrangheta tienen todo el país, pero lo que no saben que hay mejores dro…gas que la suya pero esta vez, no habrá marcha atrás de mi entrada triunfal tomando el poder de todas las mafias que los representan.

(…)

Habíamos llegado al condominio más lujoso de esta zona, ser de la fiscalía dejaba muy buenos ingresos, conociendo a los 'Ndrangheta no eran de tener conexiones con cualquier persona, pero la relación de Bastian Bonnet y Santino Carlucci, los hacía mantenerse siempre en el ojo de la información de la mafia. Ya sabemos quien es quien limpia ese dinero para hacerlo legal, así como los Italianos tiene a Bastian, bien, Yo tendré a Elena Blondon.

Aparqué a las afueras. Los dos nos bajamos mirando hacia la entrada.

Azael: Insisto jefe, no es momento.

Terzo: Elena se está quedando más tiempo con los Italianos, algo… algo tiene que tener para que la hayan escogido. Tienen a Nahir para hacerlo. ¿Por qué una fiscal?

Negó con la cabeza sin poder responder, era las dudas que en este momento pudiera tener, pero no iba a quitar el dedo del renglón, metí mi arma en la parte de atrás de mi espalda acomodando mi saco. Los dos caminamos hacia la entrada, se veían entrar y salir a personas, subimos los escalones siendo el mismo de seguridad que nos detuvo evitando la entrada. Habían algunas personas en recepción.

Seguridad: ¿Les puedo ayudar en algo?

Terzo: Vine a ver a Elena Blondon.

Seguridad: ¿Disculpe?

Azael: Señor, la Fiscal nos citó para unas pruebas de un caso. Nos urge verla.

Seguridad: No se nos informó nada, en todo caso, en la fiscalía o el despacho del señor Bastian pueden encontrarla… Aquí la Fiscal no recibe visitas.

Azael: solo por favor queremos saber si está, así la llamo y que nos dé acceso…

Seguridad: Esperen aquí.

El hombre de seguridad abrió la puerta había un joven demasiado molesto.

Gino: ¿Cómo que no ha llegado Elena? Le he estado llamando…

Terzo: No está.

Azael: Tenemos que irnos, este lugar está cubierto de cámaras.

La recepcionista y el joven que estaba mencionando a Elena, nos miraron, el joven se apresuró empujando la puerta con fuerza. Nos miró de pies a cabeza.

Gino: Gino Belfiore. Dice el de seguridad que buscan a la Fiscal Elena Blondon.

Levanté una ceja mirando a este hombre de pies a cabeza, por el tono de su voz, estaba celoso que dos hombres busquen de seguro a su noviecita.

Terzo: Sean. Sean Simone. El es Eizel, tenemos una cita con ella.

Gino: Nunca lo ha mencionado y nunca le daría una cita en este lugar.

Terzo: Necesito su número, ella es la fiscal que necesito para mi caso de…

Azael: El señor Sean se quiere divorciar, pero la esposa ha contratado para que lo asesinen.

Gino: Señores, están en el lugar equivocado, como comprenderán no puedo darles ni su numero ni nada que tenga que ver con la fiscal.

Terzo: ¿Tú quien eres?

Gino: Su pareja.

Sonreí asintiendo con la cabeza, tal como lo había imaginado, este muchacho bien nos pudiera servir para atraerla, di una palmada en su brazo dando media vuelta… Bajamos los escalones, llegamos a la camioneta abriendo la puerta, nos subimos mirando que el chico no nos apartaba la mirada, levantó el móvil tomando una foto.

Terzo: Principiante.

Azael: ¿Lo seguirá?

Terzo: es la pareja de Elena, él nos llevará a ella. Hay que seguirlo.

Dimos de reversa saliendo del estacionamiento, en algún momento tenía que moverse. Nos quedamos por fuera del estacionamiento del condominio, Azael levantó unos binoculares.

Azael: Se está moviendo.

Terzo: sigámoslo.

No me importaba tener que dar vueltas por todo el país, hasta este momento la pista más cercana era este muchacho, aunque no parecía ir a ningún tipo de lugar… nos detuvimos cuando entró al estacionamiento del hospital Vita Nostra Hope.

Terzo: MALDITO… TRABAJA PARA DIMITRI Y GUIDO EN EL HOSPITAL.

Azael: Este lugar no es para nosotros.

Negué con la cabeza dando un golpe en el volante, veía como se iba poniendo la bata de médico, pero aquí podía entrar otra persona pasando desapercibida.

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