La Princesa Y Su Guardian

Los reyes salen del salón del consejo y Sofía camina perdida en su mente. Felipe se da cuenta de esta acción en ella, así que decide llevarla al jardín a caminar un poco para despejar su mente. En el camino se cruzan con las Nanas del castillo y estás al ver la expresión en Sofía supieron de inmediato que algo no andaba bien, ya tendrían tiempo para dar apoyo a la princesa. Mientras tanto solo podían esperar que Felipe le da la calma que ella necesita.

Al llegar al jardín, Sofía aún no se había dado cuenta del lugar donde estaba, hasta qué...

Bosque: nuestra Reina, es honor tenerla aquí.

¿Sofia, : ah que, ? Quien dijo eso?

¿Felipe: que ocurre linda? ¿Con quién hablas?

¿ Sofía: no oíste eso?

Bosque: un sello se ha roto. Por fin puede sentirnos

Sofia: Felipe tengo miedo. Haz que pare

Bosque: Rey Felipe. Somos los hijos de las Hadas y las Ninfas. Ella Es nuestra Reina. Aún está temerosa por el poder que poco a poco despertará en ella.

Felipe: cada día la magia me sorprende aún más. Ella aprenderá.

Bosque: nosotros nos comunicamos gracias a qué ella quiere que usted nos escuche, para asegurarse que no está alucinando. Todo estará bien Mi reina.

Felipe: linda, tranquila estoy aquí contigo.

Sofia: hasta hace unos días yo era normal. Corriente. Solo una princesa. Ahora resulta que soy mágica. Felipe cómo haré este trabajo.

Felipe: ven, te mostraré algo.

La pareja camina por varias zonas del jardín y por donde pasan, muchas flores empiezan a salir dando a relucir el hermoso jardín.

Felipe se aleja un poco de Sofía para transformarse

Sofia: Hola Draki

dragón: mi reina, ven sube a mi lomo

Sofia: que! No no! Le temo a las alturas

dragón: yo te voy a proteger. Ven sube. confía en mí.

Sofia temerosa sube al lomo del gran Dragon y este inicia su vuelo para dar un recorrido por el reino, todos en el reino saben el origen magico de Felipe asi que al verlo solo se emocionan porque saben que tienen un rey que los va a proteger

dragón: Sofia, yo tenía 10 años cuando tuve mi primera transformación, tenía miedo, de volar, del fuego que producía al rugir, del tamaño que podría tener incluso de si un día me quedaba en forma dragón porque olvidaba como ser humano otra vez. Pero aprendí, día y noche. Hubieron días que me veías solo con la cola y mi padre se reía otros días donde tenía las alas y mi madre trataba de alcanzarme para ayudarme. Pero aprendí a controlar eso. No debes temer por lo que eres ni al poder que puedas poseer.

Sofia: Pero y si fallo? Tengo miedo que mi magia destruya! Tengo miedo de fallarte a ti, al reino, a mi madre incluso a mi!

Dragón: aquí estaré, si caes te sostendré, una y mil veces. Linda, mi Reina, las veces que me necesites aquí estaré siempre para ti. Los magos te enseñaran todo. Primero sobre tus origenes. Es lo primordial para entender tu poder.

Sofia: Gracias Draki. Me gusta tu forma de Dragón es lindo.

Dragón: gracias mi Hadita. Ahora vamos a un lugar secreto.

El gran dragón llega a una hermosa cascada escondida en lo profundo del bosque, Sofia se emociona por lo hermosa que es la naturaleza en este lugar. El gran dragón baja poco a poco hasta llegar al pasto y cuando sofia pisa tierra, la naturaleza se mueve dandole un grato recibimiento.

Felipe vuelve a su forma Humana y este está totalmente desnudo ante Sofia, está se sonroja por la escena vista de su esposo que se voltea del impacto provocando que crezca un arbusto cubriendo a Felipe.

Felipe: jajaja Mi Reina, no hay nada que no has visto. Y quita este arbusto me da picazón

Sofia voltea al ver lo que ha provocado y se rie un poco. Se acerca con cautela a Felipe y solo piensa en que ese arbusto se quite y así sucedió. Felipe ayuda a Sofía con su vestido y se lo quita mientras va rozando su suave piel.

Una vez desnuda este la carga y la lleva al riachuelo de la cascada. aquí estos se funden en un gran beso, lleno de lujuria y pasión, Felipe se abre paso en la boca de Sofía y está le permite ese juego en su boca. Felipe baja una mano hasta llegar a la intimidad de Sofía quien se estremece al sentir la mano de Felipe en su intimidad y sin quererlo se escapa un pequeño gemido

Sofia: Ah—

Felipe: te gusta mi reina!

Sofia: ujum—

Felipe: deseo escucharte. No te cierres a sentir.

Sofia: ajam—ah

Felipe juega con dos de sus dedos en el Interior de Sofía y ella responde a la excitacion que este produce en ella. Felipe retira sus dedos y toma su intimidad y penetra a Sofía con suavidad, provocando en ella un gran suspiro de placer.

Sofia: Aaah—Fe...Felipe

Felipe: Grrr... Amo escuchar mi nombre

Felipe aumenta las embestidas en Sofia provocando que la excitacion vaya en aumento haciendo que Sofía tenga un orgasmos bastante fuerte. Aunque el sonido de la casada apacigua el sonido de los gemidos. La pareja pasa unas horas más disfrutando del cuerpo del otro. Cuando ya se empieza a poner el sol, Felipe ayuda a Sofía a salir del agua y le coloca su vestido así estando mojada. Eso no estaba del todo planeado. así que Felipe se vuelve a transformar para tomar vuelo hasta el castillo. Una vez llegaron Felipe deja a Sofía en el jardín mientras él se posiciona en el techo, exactamente cerca de la ventana de la habitación para así transformarse y entrar de una sola vez al cuarto. Sofia sube corriendo a su habitación para asearse y tomarse el té anticonceptivo.

Una vez lista Sofía baja al salón y encuentra a la Sirvienta que la ha visto con desdén desde que llegó.

Sofia: ah? Disculpe? Señorita? podría decirme donde queda el despacho del Rey?

Sirvienta: no lo sé! Busquelo usted!

la sirvienta se retira dejando a Sofía con las palabras en la boca y algo sorprendida por la respuesta de esta chica pero no le prestará atención a eso. Caminando un poco por los salones se encuentra a Lina

Lina: su Alteza, está bien ? salí de la habitación buscandola.

Sofia: me perdí, lo siento, estaba buscando el despacho del Rey

Lina: alguien ya no puede vivir sin su majestad.

Sofia: Shu! te pueden oir—Sonrojada— Lina puedes conseguirme el te anticonceptivo

Lina: si si alteza. Por cierto, la cena pronto será servida, ven, te llevo al comedor, ya su majestad también vendrá.