Esther es una mujer llena de luz, apasionada por el ballet y la vida. Su mundo parece perfecto al lado de Lucas Belmonte, su esposo y el amor de su vida. Pero todo cambia en un instante cuando un trágico accidente automovilístico le arrebata al amor dejándola rota, perdida y convencida de que jamás volverá a amar.
En busca de sanar sus heridas, Esther emprende un viaje por el mundo, decidida a reencontrarse consigo misma. Cada lugar, cada rostro, cada paso la confronta con su dolor, pero también le abre puertas a nuevas emociones, aprendizajes y posibilidades.
¿Será capaz de reconstruir su vida? ¿Podrá abrir su corazón otra vez y volver a amar?
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un corazón que habla
...Lisboa tenía esa luz suave que hacía todo parecer más tranquilo. En la sala, Esther caminaba de un lado a otro, con las manos entrelazadas y el estómago revuelto. Desde que se reencontró con Fabio, sabía que en algún momento tendría que hablar con sus padres. No era miedo. Era más bien respeto... y algo nuevo que aún no sabía cómo nombrar....
...Sus padres estaban en la terraza, tomando el té como siempre. Ella respiró hondo, salió y se sentó frente a ellos. Su madre le sonrió. Su padre la miró con esa calma que siempre la hacía sentir segura....
^^^—¿Todo bien, cariño? —preguntó su madre, notando el leve temblor en sus dedos.^^^
—Sí... quería contarles algo —dijo, sin rodeos
—Estoy con Fabio. Estamos juntos.
...Hubo un segundo de silencio. Su madre soltó una pequeña risa emocionada. Su padre asintió, tranquilo....
^^^—Lo sospechábamos —dijo él—. Se te nota. Y a él también.^^^
—¿De verdad? —preguntó Esther, aliviada.
^^^—Claro —intervino su madre^^^
^^^—Cuando lo vimos en la feria, supimos que entre ustedes había algo más que amistad. Esos ojos no engañan.^^^
...Esther bajó los hombros, como si al fin pudiera respirar....
—No ha sido fácil —dijo
—Después de Lucas pensé que no iba a volver a sentir algo así por nadie.
...Su padre le tomó la mano....
^^^—Lo que viviste con Lucas fue real y hermoso. Pero seguir adelante no es olvidar. Es vivir. Y se nota que Fabio te hace bien.^^^
^^^—Sí —añadió su madre^^^
^^^—Se nota que te quiere. Que te cuida.^^^
...Esther los abrazó, emocionada. Se sentía ligera. Aceptada. Entendida....
...Esa noche, entró en su habitación y encontró a Beatriz frente al espejo, quitándose el maquillaje....
—¿Molesto si interrumpo tu ritual? —bromeó Esther.
...Beatriz giró y la miró por el espejo....
^^^—Si vienes con esa cara, interrúmpeme todo lo que quieras. ¿Qué pasó?^^^
...Esther se sentó en la cama, con una sonrisa que no podía ocultar....
—Estoy con Fabio.
...Beatriz dio un salto, sorprendida....
^^^—¡¿Qué?! ¡Al fin! —corrió a abrazarla^^^
^^^—¡Te lo juro, lo supe esta mañana! Tenías una cara de “me pasó algo bueno”...^^^
—Es que todo se dio tan natural. Como si por fin todo encajara.
...Beatriz le apretó las manos....
^^^—Te lo mereces, Esther. Después de todo lo que has vivido, te mereces amar de nuevo. De verdad.^^^
—Lo más raro es que no tengo miedo. Estoy en paz —confesó ella, casi en un susurro.
^^^—Entonces no lo pienses tanto —le dijo Beatriz^^^
^^^—Solo disfrútalo. Ya era hora.^^^
...Esther sonrió, con esa sensación de que todo estaba en su lugar....
...Dos días después, un sábado, Fabio fue a almorzar a casa de Esther. Ella lo había invitado y él se había puesto nervioso. No por ella, sino por sus padres....
—¿Nervioso? —le preguntó Esther, viéndolo ajustar su camisa blanca.
^^^—Mucho. Tu padre da miedo... en silencio.^^^
—Tranquilo —le dijo ella
—Solo no le hagas bromas de mal gusto.
...Cuando Fabio llegó, el aroma del pan horneado lo recibió en la puerta. Esther lo saludó con una sonrisa y le arregló el cuello con cariño....
^^^—Bienvenido, Fabio —dijo su madre^^^
^^^—Espero que tengas buen apetito.^^^
—Sí, señora. Mucho —respondió él, algo nervioso.
...El padre de Esther lo saludó con firmeza....
^^^—A ver si sabes cortar queso. Aquí no todo es enamorar a mi hija.^^^
...Fabio soltó una risa tensa, pero se sintió más cómodo. Poco a poco se fue integrando. Entre preparativos, anécdotas y risas, se sentía parte de algo....
^^^—Cuando Esther era niña, bailaba en la mesa mientras cocinábamos —contó su madre^^^
^^^—Derramaba harina por todas partes. Decía que era nieve.^^^
—Sigue igual —dijo Fabio, mirándola con cariño.
...Durante la comida, conversaron sobre todo: viajes, libros, trabajo. Fabio escuchaba, preguntaba, opinaba. Y sobre todo, observaba a Esther como si no pudiera creer que estuviera con ella....
...A mitad del almuerzo, el padre de Esther lo miró serio....
^^^—Voy a decirte algo, Fabio. Eres bienvenido. Porque lo que siento cuando te veo mirarla... eso no se puede fingir.^^^
...Fabio tragó saliva. Miró a Esther y luego volvió a mirar al señor Silva....
—Gracias. Esther es... lo es todo. Y apenas empiezo a entenderlo.
...Esther le tomó la mano debajo de la mesa. Sus padres sonrieron, discretamente....
...Después del postre, salieron al jardín. El padre de Esther tocó la guitarra, Fabio lo acompañó con palmas. Esther y su madre bailaron entre risas....
...Fabio no dijo nada más esa tarde. No hizo falta....
...Ya no era un amigo del pasado. Tampoco un invitado....
...Era parte de esa familia....
...Y a veces, el amor no necesita muchas palabras. Solo hace falta sentirse en casa....