Causalidad

«Mark»

Me quedé unos minutos frente a mí puerta, tratando de repasar mentalmente mi discurso, respiré profundo y abrí. Tana estaba acostado en mi cama, se había quedado dormido esperándome, ya ni siquiera me sorprende, siempre era así, se dormía en cualquier parte sin importar la situación, se veía tan lindo, tan tranquilo cómo sí se sintiera en su propia casa y claro que era su casa, todo lo mío le pertenece aunque en realidad el nunca será mío...

No pude contener el impulso de quitar la baba que salía de su boca, quería quedarme más tiempo contemplando su hermosa carita era un peke, mi peke pero solo en mi corazón.

Debía guardar todo esto que siento por él, sí quiero que se quede junto a mi, empezó a moverse, abriendo sus ojos poco a poco, sonriendo mientras lo hacía, de pronto recordó donde estaba y todo lo demas, terminando de abrir sus ojos de golpe sorprendido quizá por mi cercanía o por qué lo sorprendí, entre en modo actor.

— Sabes que es de malísima educación babear la almohada de alguien más..

— ¡Lo siento! me quedé dormido - por qué tiene que pedir disculpas cuando el que debe hacerlo soy yo, me aleje de la cama y me aventé al sillón frente a ella.

— Y ese milagro que me buscas, que yo recuerde, soy yo, quién te busca... – se que debo dejar ese tema pero con algo debo empezar.

— Maki lo siento – y dale la burra al trigo, no es justo, está jugando sucio, si  se disculpa  primero como me deja a mí, como un desgraciado.

— ¿De que exactamente te disculpas?, porqué, que yo recuerde no hiciste nada...

— ¡Claro que sí!, te hice enfadar por...

— Tus locuras irracionales

— No estoy aquí para discutir...

— ¡No!, si ya me di cuenta que solo estar aquí para dormir

— Puedes ponerte serio al menos un momento

— ¿Quieres que me ponga serio? de verdad Tana, no creo que te guste esa parte de mi

— Por favor, lo único que quiero es que ya no estás molesto y sigamos como siempre - «yo también» pero el me ha pedido que me ponga serio y yo simplemente no puedo negarme

— ¿Cómo es como siempre? – Se que me estaba pasando pero ya no podía detenerme, el quería seriedad pues se la daría.

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«Tanapon»

— Ya sabes amigos, amigos como siempre, que podemos contarnos cosas y apoyarnos cuando nos necesitemos –  mi disculpa no estaba resultado como había imaginado, tanta es mi mala suerte que me dormí, no pude elegir el mejor momento para hacerlo y cuando desperté, ver a maki tan cerca de mí me descontroló, pensando cosas que prefiero no recordar y ahora verlo actuar  frío conmigo es nuevo para mi.

— ¡Ahh muy bien!, entonces lo que quieres decir es que sigamos siendo amigos y que deseas que te apoye a entrar a esa dichosa universidad para que puedas estar cerca de quién te gusta,  ¿es eso?

— Maki  no me refiero a eso, sí no quieres ayudarme no lo hagas, solo no quiero que perdamos nuestra amistad por una tontería – me estoy enredando por primera ves mi amigo estaba logrando ponerme nervioso, creo que pedirle que fuera serio no fue una buena idea, a este Mark no lo conozco y me hace sentirme extraño.

— Entonces reconoces que es una tontería...

— No me refiero a eso, sinó a lo que pasó en mi recámara, pensé que por eso seguías molesto, pero no tienes por qué para mí no significó nada... – estaba diciendo la verdad, era mi amigo, así que no era para tanto, por alguna extraña razón no quería verlo a los ojos me estaba asustando su forma de mirarme.

— Tienes razón no significó nada... “Para ti”

Ya me estaba perdiendo de a feo y no sabía cómo responder a aquello, si digo algo que está mal y no puedo arreglar nada entre nosotros que más debia hacer.

— No vas a decir nada...

— Maki no sé cómo contestar, no entiendo que significa eso de “para ti”, no sería mejor que me digas qué hice mal para que lo arregle y volvamos a estar bien... – quería llorar y no tenía sentido el por qué, él estaba actuando como si estuviera despechado... ¡No!, ¿no?, no imposible el es mi amigo, mi hermano y yo lo quería pero...

— De verdad podrás arreglarlo ...

— ¡Lo intentaré! por ti lo haría, te quiero y no quiero perder tu amistad – ya no estaba tan seguro de lo que me estaba pidiendo y menos después de lo que estoy pensando. Solo me importa su amistad, siempre ha sido a sí, él ha estado en cada etapa de mi vida y espero que lo siga siendo si el así lo quiere, a menos que me pida algo que no pueda darle.

— ¿Puedes arreglar mi corazón? – esto es surrealista, el acaba de confirmas todos mis miedos con esa pregunta, yo no tengo una respuesta que valga la pena y menos sé, si puedo arreglar se corazón, ¿cómo lo haría?no me sentía de esa forma por él o nunca me lo imaginé, ni en sueños me vi de aquella manera con mi hermano y ahora está diciendo.., ¿Qué  está diciendo realmente?, debo preguntar aunque no me guste lo que tenga que decir.

— Marck tú sabes que soy un gran tonto, a veces me alusión terrible, en este momento mi cabeza está llena de conjeturas, donde tú sientes algo más que una amistad por mi y yo quiero suponer que estoy equivocado, que soy un reverendo idiota por pensarlo... – ¡Bien! ya lo solté, solo ruego que todo sea una broma muy pesada,  está claro que sí de eso se trata le daría unos cuantos golpes o hasta cansarme, sin embargo si se trata de lo contrario... ¿Qué haría?

— Y si fueran ciertas todas tus conjeturas ¿Qué harías?

¡Ya me asusté!, acaso está escuchando lo que pienso... Tengo 15 años es normal que me sienta en un drama de amor donde soy el protagonista y aquí es donde se supone que debo responder con un...

« ¡WOW nunca lo mencionaste!... »

... y entonces mi sentimientos hacia el cambian y terminamos juntos...

Pero eso no es posible, Maki es mi hermano o ¿si? ¡No imposible!.

— ¡Yo!...yo.. te quiero y te quiero mucho pero... Eres mi amigo... mi hermano... yo nunca creí, no pensé, además no mencionaste  nada...

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«Mark»

De verdad, nunca dije nada... – Ya había llegado muy lejos, no quiero ver en su cara lástima por mi, no sería capaz de seguir junto a él si notará ese sentimiento. Si su amistad es a lo único que puedo aspirar pues que así sea.

— ¡No! Y las bromas no cuentan

— Está bien! -– por lo menos no me quedé con un hubiera  en mi conciencia. Básicamente no fue una declaración exactamente pero más obvio no pude ser, pero en fin. Terminemos con ésto.

— ¿Cómo?

— ¡Qué está bien! – se notaba confundido y es entendible lo presione más de la cuenta, necesito que salga por un momento, me siento tan triste que lo único que deseó es llorar...

“Soporta un poco más pequeño Maki”

— ¿Qué está bien? ya me perdí otra vez...

— ¡Qué soy tu amigo!, tu hermano de siempre y para siempre si todavía quieres obvió – rodó mis ojos  aventando un cojín a su cara

— ¿Mack estás seguro?... ¿Qué pasó con lo de antes?

— Tengo memoria a corto plazo siempre que me piden seriedad, así que no recuerdo nada que no sea importante.

— Estás de broma verdad...

— ¡Pues claro idiota! que esperabas, solo quería hacerte sufrir, por tus odiosas ideas - con dolor en mi corazón, me force a mi mismo a golpear a mi amigo amistosamente y a regresar a mi papel de siempre.

— ¡En serio que me hiciste sufrír!

Casi te creo, eres todo un idiota de lo peor.

— ¡Me la debías!...

Ahora debes ser mi esclavo por lo que duré el año, si vas a querer mi apoyó para entrar en aquella dichosa universidad... – Eso era todo para mí el final de mi amor de infancia y el comienzo de mi ilusión rota.

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«Tanapon»

Corrí para abrazar a mi amigo y darle unos cuantos golpes, de verdad que me había asustado a muerte, el aminal solo quería vengarse de mí y valla que lo logró, cuando por fin dijo que sólo era una broma sentí como mi alma regresaba a mi cuerpo.

— ¡Aléjate de mi! Empalagoso, no creas que con esto ya te perdone, no soy tan fácil – me empujó ocultando su rostro en el cojín, por qué vuelvo a sentirme extraño si el acaba de decirme que solo fue una broma

— Lo sé estrella pérdida, tú mandas haré lo que sea por ti, por todo un año, solo no abuses – “son imaginaciones mías” o Maki se ve apunto de llorar... que sea solo mi imaginación por favor

— Para empezar ese apodo no me pega, desde ahora llámame “Querido amó”

— Ya te estás pasando... – será así de fácil para los dos olvidar todo.

— Entonces que te parece... “cariño” – hablaba tan como él, pero por qué no lo notaba así...

¿Qué dijo que deseaba querido amó? –

Nuestras bromas eran las de siempre, nos reímos hasta que el estómago nos dolió como antes... Pero por alguna razón ya no me sentía igual.

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«Mark»

— Para empezar con tu exclavitud, ve a poner la mesa para comer y no se te ocurra decirle a mi madre que falte cuatro días ¡oíste!...  Ya la regaste suficiente diciéndole que él asesor te mando, tremendo mentiroso te has convertido – ver su sonrisa es mi única cura y mi perdición.

— ¡Si señor! – tan bobo, imitando a un militar, esto va hacer difícil muy difícil.

— ¿Cómo dijiste?- con mala gana volvió a contestar, pero podía ver en sus ojos nuevamente alegría y eso era todo lo que necesitaba para saber que lo hice bien.

¡Si querido amo! - sacándo la lengua, hago la finta de aventar un cojín y sale corriendo dejando la puerta abierta.

Me levanté al baño y me encerré ahí unos minutos, mirándome al espejo, pude ver aquél niño de siete años llorando, como le explicó a un niño que a veces las promesas deben romperse, para dejar que las personas qué amamos sean felices con alguien más. Debía decirle que “dejar” no significa “perder” sinó todo lo contrario, si tú amas a alguien lo único que debe importarte es que sea feliz y si su felicidad está a lado de alguien más, debemos aceptarlo.

Eso no es debilidad es amor incondicional.

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