El poderoso y despiadado CEO Daemon Rivadeneira, obligado por su familia, lanza un concurso para encontrar una esposa.
Muchas jóvenes de todo el país se suman a esta competencia. Quién ganará el corazón de nuestro despiadado CEO?
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Capítulo 23
Al día siguiente Nicole se levantó más contenta. Las palabras de Daemon habían sido un alivio para ella. No es que no le gustara besarlo, al contrario, cada vez era más adicta a sus besos. Ahora ya no tendría que preocuparse por el resto de las concursantes.
Además las cosas estaban pasando muy rápido, qué iba a pensar su amiga Rebeca o Pablo si llegaban a ver aquello?
Se dió cuenta que ya llevaba muchos días sin pensar en Pablo. Antes, durante cinco años había pensado en el todos los días. Al fin se había librado de ese amor unilateral o sería que estaba bastante ocupada y preocupada por todo lo que pasaba en el concurso que de pronto dejó de pensarlo?
En fin, Nicole bajó a desayunar. Como siempre, las demás la ignoraron. Hubo una que otra mirada de reproche. A Nicole no le importó. Daemon dijo que iba a arreglarlo y ella le creía.
Al terminar de comer, se fue a su habitación, debía prepararse para su cita con Daemon, aunque no sabía para qué exactamente debía prepararse. Se encontró a Paula en las escaleras.
- Hola Nicole, iba a tu habitación a dejarte esto. - Paula le mostró una bolsa.
- Muchas gracias. Sabes de qué tratará mi cita? - preguntó Nicole.
- Si, irás a bucear el día de hoy. Hubo un cambio de último momento. Tenían programada otra cosa. - contestó Paula.
- Ah ya veo. Muchas gracias, voy a cambiarme.- dijo Nicole.
Nicole se puso un traje de neopreno dividido muy pegado al cuerpo que dejaba ver bien toda su figura. Se hizo una cola de caballo alta y salió para esperar a Daemon.
Las cámaras la empezaron a grabar en cuanto bajó las escaleras. Daemon estaba esperándola en la recepción.
- Nicole, estás lista? - preguntó Daemon.
- Si, muy lista.- contestó Nicole.
- Vamos, en una playa cercana hay un hermoso arrecife. - Daemon la tomó de la mano y la condujo a su automóvil.
Ambos sabían que estaban siendo grabado dentro del auto, por lo que se limitaron a hablar de la isla y lo que harían al llegar al mar.
Cuando llegaron les instalaron unas cámaras a sus trajes para que grabarán todo lo que veían bajo el agua.
Antes de hacerlo recibieron una pequeña clase sobre cómo bucear. Después empezaron a nadar hacia el arrecife. Era muy hermoso lo que veían. Estaban rodeados de peces y Nicole no podía creerlo pero pudo ver dos tortugas marinas nadando por ahí.
Había sido una experiencia increíble. Después ambos subieron a la superficie y les dieron las cámara a los camarógrafos y los dejaron solos. Se quedaron un rato a la orilla del mar.
- Gracias Daemon. Está ha sido una de las citas más increíbles que hemos tenido. - le dijo Nicole.
- Me alegra que te haya gustado. Nicole, anoche estuve pensándolo mucho y lamento haberte presionado tanto, con lo del beso y hacer que las demás concursantes te traten mal, no lo mereces. Yo sólo pensaba en mi, pero ya no haré eso, quiero pensar también en tí. - dijo Daemon arrepentido.
- Entiendo cómo están ellas. Se disputan tu atención y si ven que alguien más la tiene se ponen celosas. Deberías realmente darles una oportunidad de conocerlas. Por ejemplo mi amiga Rocío es hermosa y muy buena persona, estoy segura que si le conoces bien, ella realmente te gustaría. - dijo Nicole.
- Acaso estás intentando que vea otras mujeres para deshacerte de mi? - preguntó con tono molesto Daemon.
- No es eso, pero pienso que será mejor tu experiencia en el concurso si te abres a otras concursantes. Recuerda que solo soy un as bajó la manga, pero eso no quita que puedas encontrar el amor en otra. No es bueno que te enfoques sólo en mi. - dijo Nicole honestamente. Ella quería lo mejor para Daemon aunque eso la destrozara por dentro.
- Ya veo, como yo no te importo para nada, me avientas a los brazos de las otras mujeres. Creo que la cita se ha terminado. Vámonos. - Daemon estaba notoriamente molesto.
Se levantó de la arena y comenzó a caminar hacia su auto. El camarógrafo aún no se iba, así que pidió que se llevará a Nicole a la mansión y el se fué.
Nicole se había arrepentido de lo que había dicho. Sabía que había hecho enojar a Daemon. Pero no lo hacía por molestarlo. Ella estaba desarrollando sentimientos por él y no quería terminar con el corazón roto.
Cuando volvió a la casa, las demás se dieron cuenta que ella no venía con Daemon. Eso las puso contentas.
- Creo que dejaste de ser la favorita ahora. Al fin podremos deshacernos de ti.- dijo Naomi contenta.
- Espero que provechen esta oportunidad para enamorarlo. - dijo Nicole, en realidad si se sentía un poco triste por haber hecho que Daemon se molestara.
Regresó a su habitación. No tenía ánimos de salir, así que tomó el libro que había sacado de la biblioteca y se puso a leer.
Ni siquiera bajó a cenar. No se dió cuenta en qué momento se quedó dormida.
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A la mañana siguiente Nicole se sorprendió que había sido ignorada por el resto de las participantes. Nadie le dedicaba ninguna mirada de odio.
Al menos el problema de ayer causó que las demás estuvieran más relajadas en su presencia. Ya avanzado el desayuno, Nicole notó que las miradas furiosas de las concursantes se tornaban a Johana. Lo que confundió mucho a Nicole.
- Rocío, que pasó ayer y por qué todas miran mal a Johana?- preguntó Nicole.
- Ayer no saliste de tu habitación, por lo que no te enteraste. Ayer después de tu cita, por la tarde, Daemon salió con Johana a una cita. - contestó Rocío.
- Si, pero qué tiene eso de especial? Todas debemos salir con él, al menos una vez por semana. - dijo Nicole.
- Pues cuando llegó Johana se veía muy contenta. Debe haber hecho algo muy bien. Al parecer Daemon la besó en su cita. - dijo Rocío.