Cuando una mujer está dispuesta a hacer cualquier cosa por salvar a su hijo, está dispuesta hasta comprar un esposo y un padre para su hijo
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Amelia despertó por la mañana y vio a Renato durmiendo en el suelo a su lado tomándole su mano.
Amelia sonríe le soltó la mano a Renato con cuidado para no despertarlo ,se fue al baño a lavarse y vestirse, al salir Renato estaba despierto sentado al borde de la cama.
Amelia- Renato dormiste en el suelo, debiste dejarme sola e irte a tu cuarto cuando me quedé dormida.
Renato- no te preocupes, lo importante es que tú estés bien.
Amelia- siento mucho lo que pasó, desperté a tu padre y a ti en medio de la noche por mi pesadilla.
Renato- tienes pesadillas frecuentemente.
Amelia- lamentablemente me sucede siempre, más seguido de lo que quisiera.
Renato - no sabes cuánto lo lamento, me gustaría ver si hay alguna forma de ayudarte a superarlas.
Amelia- unos días estuve tomando unas infusiones y dormía muy bien , pero cuando me enteré de mi embarazo los dejé, no quiero tomar nada que pueda afectar a mi hijo.
Renato- y si le preguntamos al doctor,si hay algo que puedas tomar.
Amelia- mañana va el doctor a casa de mis padres, debo ir a verlo para que revise como sigue mi embarazo.
Renato - yo te acompañaré y hablaremos con el sí puedes tomar algo para que puedas dormir bien y que no le haga daño al bebé.
Amelia- sabes Renato tengo la sensación de que este bebé será niño.
Renato- yo he pensado que será una niña muy parecida a ti.
Amelia- tú has pensado en mi hijo.
Renato - por supuesto, será mi hijo o hija y debo estar a la altura de lo que el bebé se merece.
A Amelia se le cayeron unas lágrimas en ese momento- gracias Renato tú no tienes ninguna obligación con este bebé , bastante hiciste aceptando casarse conmigo embarazada de otro hombre y darle tu respaldo y apellido a mi hijo, para que además lo aceptes y quieras como tuyo.
Renato- escúchame Amelia nunca más vuelvas a decir que tu hijo no es mío, yo lo acepte como tal no solo para reconocerlo con mi apellido, sino para darle el amor de padre que él se merece para mí y para todos él será mi primogénito.
Amelia se acerca a Renato y sin pensarlo lo abraza y este responde a este contacto y permanecieron así un par de minutos _ ella dice gracias.
Al día siguiente los nuevos esposos se dirigen a la casa de la familia Torres dónde los padres de Amelia la reciben como si no la hubieran visto en un largo tiempo.
Óscar, padre de Amelia- perdona Renato nuestro comportamiento, pero entiende que es nuestra única hija y aunque se fue a vivir cerca para nosotros es todo un cambio que nos ha costado mucho.
Renato- entiendo perfectamente señor no se preocupe, yo también soy muy apegado a mi padre y su hija es una gran mujer la criaron muy bien , mi padre está muy contento con tenerla en casa.
Óscar- me imagino que la vida sola de dos hombres era muy rutinaria.
Renato- si ahora comemos más variado y mi padre se entretiene mucho hablando con ella. No me imagino su felicidad cuando podamos contarle del embarazo de Amelia.
Óscar- tu padre no podra problema si duda de tu paternidad.
Renato- para mí como le dije a su hija ese niño es mío para siempre y así lo respaldaré y querré.
Óscar- gracias hijo no me equivoqué cuando te conocí, eres un gran hombre y mi hija se ve muy tranquila a tu lado.
Renato- yo siento que no soy quien la merece..
Óscar- yo sé muy la causa por la cual ustedes se casaron , pero no pierdo la esperanza que al convivir juntos el cariño crezca entre ustedes y se conviertan en un matrimonio por amor.
Renato- no puedo pedirle tanto a la vida, su hija es una mujer maravillosa y no sé si podrá querer a un hombre como yo.
Óscar- que tienes de malo tu hombre para decir eso.
Renato- todos tenemos nuestros defectos y a veces hay cosas que no se pueden aceptar.
En ese momento llego Lourdes madre de Amelia quien dijo que el doctor estaba terminando de revisar a Amelia.
Óscar- estoy tan nervioso , no me imagino cuando esté en el trabajo de parto, mi pobre hija.
Lourdes- cariño no le digas nada de eso a Amelia o la pondremos nerviosa innecesariamente.
Lourdes- ahí viene el doctor.
Óscar- doctor como encuentra a mi hija.
El doctor mira a Renato y no dice nada, el padre de Amelia entiende la situación.
Óscar- hablé sin preocupación doctor, este hombre es el esposo de mi hija y está enterado de todo.
Doctor - me alegro mucho de conocerlo está señorita necesitará mucho de su apoyo, ha tenido que enfrentar situaciones muy difíciles y pese a ello está dando todo de su por su hijo y déjeme decirle que la encuentro mucho mejor, ya que se ve mucho mejor de ánimo y repuesta de su peso, además los vómitos y náuseas están disminuyendo.
Lourdes- que buenas noticias doctor.
Renato- Amelia tiene pesadillas por las noches , puede tomar algo para que pueda dormir y que no afecte a su hijo.
Doctor- té de manzanilla, pero no muy concentrado puede tomar tranquilamente.
Lourdes- mi pobre hija cuando dejara de sufrir por esa canallada.
Doctor - con paciencia y apoyo de sus seres queridos de a poco se irá curando, a mí me extraña el amor con que defiende a su hijo y tengo la esperanza que ese bebé le ayude a curarse. Otras mujeres en su situación rechazan al bebé y es entendible, pero ella se está aferrando a su hijo y eso requiere mucho amor.
Renato- ella cuando habla de su bebé se le iluminan los ojos .
Doctor - en cuatro semanas más quiero revisarla de nuevo, asegúrense que coma bien y no haga fuerzas innecesarias.