Las cosas pueden cambiar muy rápido, en un solo segundo puedes estar en un lugar para después caer en otro, esta es la historia de como sobrevivir a un mundo lleno de ratas sucias qué buscan aprovecharse de la debilidad.
"no voy a permitir que se aprovechen de mi, no más, protegeré a mis hijos de todas esas bestias, por que yo soy la duquesa de este lugar."
Reencarne en un cuerpo que no es el mio y una vida que no me pertenece, pero eso es lo de menos hay personas que necesitan mi ayuda y yo los ayudaré sin importar que suceda lo haré hasta que pueda volver a mi vida original."
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La vida que vivo. 10 "final :D"
Sacha alejo a Lilly del duque retrocediendo en sus pasos.
—mami, ese hombre tiene los mismos ojos que Dylan ¿puedo verlo de cerca, señor?
—por supuesto que no. —dijo sacha.
"Espera, esto es bueno, puedo usar esto como distracción."
—por supuesto que no te voy a decir que no, ja vamos hija saluda al duque.
Lilly se acercó con pasos torpes al duque abriendo sus manos para que este la cargará.
El duque la cargo en su regazo con extremo cuidado para que la niña estuviera comoda y Lilly lo sujeto de los cachetes con sus manitas analizando sus ojos dorados.
—parece miel.
—¿son bonitos?. —pregunto el duque con suavidad procurando qué la niña no se asustará.
—si, son muy bonitos, mi hermano también tiene los ojos de ese color, pero yo no. —Lilly infló los cachetes en señal de berrinche.
—me gustan los ojos de Lilly porque son azules como los de tu madre ¿te puedo contar un secreto?
—si, si, si.
—cuando vi a tu madre por primera vez fueron sus ojos los que me enamoraron.
—¿te gusta mi mami?
—si y a ti ¿te gusta tu mami?
Lilly puso cara de asco y se bajó del regazo del duque llenado directamente a los brazos de su madre.
—¿Qué pasa?. —dijo sacha cargando a Lilly en sus brazos.
—mamá, ese tipo es un tonto.
—¿por qué?
—finge qué le caigo bien para poder ser tu novio como todos los demás.
—Eso no es verdad. —dijo el duque. —ella es mi esposa.
El silencio reinó por todo el lugar la gente que pasaba se quedó boquiabierta por lo que el duque acaba de decir.
¿Ella es la duquesa? La pregunta que rondaba por la mente de todos los caballeros y transeúntes.
—mamá, ¿él es mi papá?
—si!!. —grito el duque.
—no!!. —grito sacha.
Ambos gritaron al mismo tiempo confundiendo a Lilly.
Sacha estaba roja de la vergüenza que sentía en ese momento reacción qué no paso desapercibido por el duque quien sintió extraños sentimientos al verla roja como un tomate.
"me gusta" pensó el duque acercándose a ella.
Debido al alboroto nadie se dio cuenta de que Lucía había escapado con Ana, dándole la oportunidad perfecta a sacha para que pudiera escapar.
Sacha apretó firme el cuerpo de Lilly haciendo que esta rodeara con sus piernas su cintura y con los brazos su cuello ya estando lista, se preparó para correr como nunca lo había echo en su vida.
"Esto será divertido"
—duque fue un placer conocerlo, pero sinceramente tengo asuntos qué atender y espero que no me vuelvas a ver jamás infiel de mierda.
La gente se llevó una gran impresión por el vocabulario de la mujer que el duque acababa de anunciar como su esposa.
Al instante sacha corrió entre la multitud siendo seguida por los caballeros del duque qué no la dejarían ir fácilmente.
Se metió en un callejón oscuro y espero a que los caballeros pasarán para correr en dirección opuesta.
Lucía había cargado a Ana y corrió para llegar a las afueras de la ciudad en donde esperaría su regreso escondida entre los arbustos.
Los caballeros no perdieron el tiempo y buscaron frenéticamente a sacha, sin mucho éxito ya qué la mujer se había escondido de ellos.
—mamá?.
—si, ¿qué pasa Lilly?
—por que corremos de papa.
—por que papá es un hombre malo que quiere encerrar a mami en una torre y no dejarla salir jamás.
—pero y si no es así.
—oh vamos, Lilly te daré una lección qué espero que guardes contigo para toda la vida, las personas no cambian, tu padre no cambiará aunque le ruegue de rodillas qué me perdone, yo hice lo que hice para que tu y tu hermano no tengan que volver a agachar la cabeza por un miserable plato de comida.
Un hombre se aproximó al callejón donde estaba sacha siendo giado por la conversación que está tenía con su hija.
—buen día, madam.—dijo un hombre de cabello oscuro y ojos rojos.
—mierda. —sacha se levantó de inmediato sujetando a Lilly con un brazo y con el otro su espada apuntando en la dirección del hombre dando pasos hacia atrás.
—perdón, no era mi intención asustarla es solo que escuche su conversación y pensé que estaban en peligro.
—eso no le incumbe, por favor regrese por donde vino qué tengo cosas más importantes que atender. —dijo sacha sin bajar la guardia.
—¿no nos habíamos conocido antes?
—no diga tonterías y regrese.
—ah ya recordé tu eras la mujer que vi pasar en un caballo hace 5 años cerca de la mansión del ducado, como podría olvidarte, veo que estas en problemas, dejame ayudarte.
—no quiero su ayuda, la ayuda siempre tiene un precio y yo no tengo nada que ofrecerle, por favor larguese de aquí o no tendré piedad.
—veo que tienes a tu hija en brazos, ¿de verdad me vas a hacer algo en esa situación?.
—ja, mi niña a visto cosas peores ¿no es así bebe?
—si, mami.
—ya lo ve, si me disculpa me tengo que retirar primero, no quiero ser atrapada por los malditos perros del duque, y si tiene pensado avisarle que me vio, por favor pase el recado de que no soy una perra fácil de amarrar, nos vemos.
Sacha se escabullo entre los callejones corriendo lo más rápido posible para que ese sujeto extraño no la siguiera.
Después de corre varias calles por fin encontró la entrada de la capital en donde estaba Lucía y Ana esperando pacientemente su regreso.
—¿nadie te vio Lucía?
—afortunadamente nadie me vio escabullirme mi señora y en el camino me encontré estos dos caballos estaban tan sólitos qye decidi traerlos conmigo.
—con encontrar quieres decir que los robaste ¿no?
—bueno si lo ve de esa manera entonces si, los robe ¿estuvo mal?
—nah, a nosotras nos sirven más.
Sacha monto su caballo con dificultad pues aun tenia puesto el vestido que llevo a la subasta.
—mierda esta cosa molesta no me dejara estar en paz, por suerte no fue tan malo para correr.
—¿quiere que cambiemos de vestuario?
—no, no, solo me lo quitaré y ya esta.
—¿planea irse desnuda?
—qué, claro que no, abajo de este vestido tengo unos pantalones cortos, esos son más cómodos.
—¿qué planea hacer con el vestido?
—no se, que sugieres ¿lo enterramos?
—no, mi señora ese vestido costo mucho dinero es mejor si lo lavamos y vendemos.
La conversacion fue interrumpida por sonidos de pisadas qué parecía que se iban en su dirección.
—Lucía, esos bastardos nos encontraron, ponte en guardia que esta vez si los vamos a matar a todos.
—si señora.
Sacha se puso en guardia poniendose delante de Lilly y Ana para protegerlas en caso de que algo saliera mal.
La tensión termino cuando hombres, mujeres y niños aparecieron de entre los arbustos esas eran las mismas personas que sacha acababa de liberar de las jaulas qué los tenían prisioneros y al parecer estaban cansados sus expresiones se notaban con cansancio y tristeza.
Sacha se acercó de inmediato hacia ellos para saber el motivo por el que estaban ahí.
—¿por que ustedes no huyeron? ¿qué hacen aquí?. —dijo sacha.
—lo sentimos mucho mi señora, pero entre todos llegamos a un acuerdo y decidimos servirle a usted como nuestro amo.—dijo un hombre de cabello verde y ojos rosas.
—¿Qué? Que tonterías dice, de seguro tienen gente esperándolos en casa hay mejores cosas que seguirme a mi.
—perdonenos pero es que no tenemos a donde ir nuestro pueblo fue masacrado y destruido por el país vecino, los bandidos se aprovecharon de esto y nos capturaron para vendernos como esclavos.—dijo una mujer de cabello gris oscuro y ojos negros.
—por favor ayúdenos, le prometemos qué le serviremos de buena manera y no se arrepentirá.—dijo otro hombre de cabello turquesa y ojos rojos.
El grupo de personas eran al rededor de 60 incluyendo a las mujeres y niños.
—bien, bien, los ayudaré, pero antes de eso deben prometerme una cosa.
—¿cual mi señora?
—qué me dejen de llamar mi señora me siento como un tirano qué les acaba de robar sus tierras, yo no soy esa clase de persona, soy digamos normal, un campesino normal.
Las caras de todos cambiaron bruscamente al siquiera imaginar que tendrían que llamar de forma tan vulgar a su salvadora.
—pero pueden llamarme señora sacha, eso es lo único que les puedo permitir.
—bien, dejemos de jugar y movamonos lo más rápido posible, ¿cuantos niños son en total?. —dijo Lucía entrando en la conversación.
—son al rededor de 10 niños, mi señora.—dijo el mismo hombre de cabello rosa y ojos verdes.
—no, no, no, no me diga así yo también soy un cuidadano común.
—ja, ahora sabes lo que se siente.—dijo sacha burlándose de su amiga.
—bien, no importa solo diganme Lucía y por favor suban a todos los niños al caballo así podremos avanzar más rápido, descansaremos 20 minutos cada dos horas ¿entendido?
—si señora.—dijeron todos al unísono.
—Ah, esto es molesto. —dijo Lucía después de dar un largo suspiro.
—oh vamos Lucía no te desanimes, el viaje apenas comienza.—comento sacha sobando la espalda de Lucía.
—¿A dónde vamos?
—A mi casa en perquinson, cuando recién me escape de la capital del ducado me fui a vivir en ese lugar aislado y compre una casa enorme para que mis hijos tuvieran suficiente espacio para crecer, ese será nuestro base hasta que puedan construir sus propias casas.
—usted de verdad es una buena persona.
—neh, solo un poco.
Sacha y compañía emprendieron el viaje rumbo a su casa en perquinson, se tardarían al rededor de 10 días en llegar a caballo, pero como ahora tenía compañía pues no podían avanzar más rápido.
En cada pueblo sacha cambiaba algunas joyas extra que había guardado para una emergencia en costales de arroz o frijol para alimentar a todos las personas.
Todas las mañana sin falta los hombres y mujeres más fuertes salían a cazar siendo liderados por sacha dándoles algunos consejos para hacerlo de manera eficiente.
Eran 30 hombres y 20 mujeres los cuales eran en su mayoría fuertes por el trabajo de campo por lo que no era difícil que estas asumieran trabajos pesados, es más lo hacían por gusto y eran las primeras en apuntarse para talar árboles o conseguir agua.
Al final después de 15 días de caminata se logró llegar al pueblo de perquinson en donde sacha fue bien recibida por su valentía y valor de traer a su hija de vuelta.
—MAMA!!!. —grito el pequeño Dylan corriendo en dirección a sacha.
—mi bebe. —sacha cargo lo cargo en sus brazos llenándolo de besos.
—espera mamá me estas asfixiando.
—¿es que acaso ya no quieres los besos de mami por que eres un niño grande?. —dijo sacha fingiendo estar lastimada.
—no mamá, no es eso, es que eres muy fuerte y me sacas el aire cuando me abrazas.
—ups, lo siento, pero es que te extrañe mucho mi terronsito de azúcar.
—yo también te extrañe mamá ¿en donde esta Lilly?
—esta con los demás niños, ellos también estaban secuestrados y han pasado por mucho, por favor tratalos bien.
—esta bien, no te preocupes.
Dylan se acercó a los demás niños y los saludo para que estos se sintieran en confianza.
—¿ese es tu otro hijo?. —dijo Lucía.
—si ¿no es lindo? Creo que estoy haciendo un buen trabajo al educarlo.
—si, se ve que vas por buen camino.
Sacha se acordó del asunto entre mey y su hija y de inmediato salió en su dirección con la niña agarrada de su mano para avisarle del suceso.
Al llegar a su casa se seguía notando un aire de melancolía, las cosas no habían mejorado mucho puesto que el cadáver ya habia sido enterrado.
—mey. —dijo sacha al entrar a la casa.
—hola sacha, buenos días.
—mey tengo algo que decirte.
—hola mamá. —dijo Ana saliendo detrás de las piernas de sacha.
—Ana!!!. —mey corrió hacia la niña para comprobar que lo que estaba viendo no era parte de su imaginación. —como la encontráste yo juraría que...
—yo tampoco lo entiendo la encontré encerrada en una jaula cuando fui a salvar a Lilly.
—esto es imposible. —dijo mey sollozando.
—la única explicación que le encuentro es que ese hijo de puta te dio a niño que no era y fingió para que ya no buscaras a la verdadera, por suerte lo mate a tiempo.
—gracias, gracias Dios. —dijo mey abrazando y besando a su hija.
—bien, nos vemos luego.
Sacha salió de la casa de mey con un buen sabor de boca había echo las cosas bien y eso era suficiente.
"ojalá los días sigan así, me encantan los días soleadas."
Los días pasaban y la gente del pueblo poco se iba adaptando a los nuevas personas que sacha había traído.
Con el tiempo las cosas se fueron tranquilizando y el mal momento había pasado ahora todo estaba bien.
Fin del arco 1 gracias por su apoyo. :D