El destino, casualidad, amor o pasión no se que fue pero terminé enamorada del asesino de mis padres.
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La morgue
Hugo: escuché el nombre de cada uno de ellos pero el me interesa aún no llega a mis oídos, cuando por fin Fernanda Valverde eres mía.
Fernanda: estoy tan nerviosa que no digo mucho.
Hugo: doctora Valverde acérquese por favor.
Fernanda: el se coloca de tras de mi, el toma mi mano y la coloca sobre un cadáver mientras me dice sientes lo duro que está, a lo que solo puedo asentir por mi mente pasan los recuerdos del bar mientras el está tan tranquilo lo odió.
Hugo: este juego apenas comenzó veré hasta donde puede llegar su mano están cálida, veo como su cara se pone roja que estarás pensando me gustaría saber le digo.
Fernanda: idiota no se que decir así que hablé sin pensar mucho digo las cosas básicas como de que murió o cuánto tiempo lleva así.
Hugo: si está interesada puede regresar más tarde y así salir de sus dudas.
Abel: interesante, pero deja me decirte que la doctora Valverde es mía por los próximos 3 meses así que no puede atender tu solicitud.
Hugo: no puedo evitar sentir un molestia al escuchar las palabra mía desde cuándo, acaso el también estuvo con ella.
Fernanda: está enojado puedo verlo en su expresión así que no me queda más que decir, muchas gracias doctor pero por ahora mi prioridad es el área de urgencias.
Karen: chicos vamos es momento de empezar su turno.
Hugo: veo como todos se van y no puedo evitar seguirla con la mirada.
Abel: te gusta?.
Hugo: de que hablas.
Abel: Valverde.
Hugo: creo que tiene potencial para esto cualquier otra habría gritado.
Abel: está bien me voy.
Hugo: esta brigada será interesante, no pensé que fuera doctora y menos encontrarla aquí, mierda mis pantalones duelen si no me calmo todos pensaran que la necrofilia es lo mío pero solo de imaginar todo lo que podemos hacer en el hospital hace que mi sangre se caliente.
Fernanda: este hombre siempre puede hacerme perder la cordura. Será que se dieron cuenta del coqueteo entre nosotros, pero nadie comento nada, te pasa algo me preguntaron eso me devolvió a tierra por qué yo estaba en las nubes.
Abel: dime qué entendiste de lo que acabo de explicar de está paciente.
Fernanda: me quedé callada y solo pude bajar la mirada.
Abel: creo que esto podría costarle la vida a tu paciente, tu mente no puede estar viajando y tú cuerpo atendiendo a un paciente entendido.
Fernanda: si doctor, me dio tanta vergüenza que no pude evitar sonrojarme en fin, después de todo una parte de mi estaba tan feliz por qué Hugo esta aquí, quiero verlo todos los días.
Los días pasan realmente es muy pesado el área de urgencias casi no veo a Hugo y cuando nos cruzamos puedo sentir su mirada, al salir del turno un oficial viene a mi diciendo que una persona necesita hablar conmigo pero en un lugar privado así que habré la puerta del carro y veo que es una mujer.
Te acuerdas de mí me dice mitras trato de recordar es aquella señora que siempre saludé por las mañanas alo que asiento y me dice vamos por un café no puedo negarme, ella se presenta y me dice soy Doris de López.