Un Bebé Oculto

Debido a la fiesta a la que el vicepresidente debía ir, pude irme a casa más temprano que de costumbre

realmente fue un gran alivio para mí llegar a mi departamento y recostarme sobre el sofá

casi toda la mañana y parte de la tarde me sentí fatal

las náuseas habían regresado, pero está vez no lo habían hecho solas, venían acompañadas de mareos repentinos y algo intensos

en tres o cuatro ocasiones tuve que correr hacia el baño para vomitar

todo lo que comiera o bebiera terminaba sobre el lavamanos del baño

por la mañana comí como desayuno una ensalada de pollo

pero no duró ni cinco minutos dentro de mi

literalmente desperdicié 25 dólares de un momento a otro

cuando llegue a mi departamento lo primero que hice fue llamar a Izan para que fuera a cuidarme, pues sentía que en cualquier momento me desvanecería por lo mareada que me encontraba

--Toma esto -dijo mi amigo mientras se acercaba al sofá- Te hará sentir mejor

--¿Qué es? -pregunté

--Es un té de canela y limón -explicó sentándose a mi lado

--Gracias por venir a cuidarme -le dije con una sonrisa

--Por cierto, le hable a Iván y le explique la situación

--¿Por qué hiciste eso? -cuestione algo molesta- Hubiera preferido que todo este lío se quedara solamente entre nosotros

--Lo siento -se disculpó- Pensé que, al ser nuestro amigo, sería de gran ayuda

--No puedes hacer ese tipo de cosas - hablé- No puedes hablarle a la gente de mis problemas sin mi consentimiento

Izan agachó la cabeza y se quedó mirando sus zapatos por un largo tiempo

el silencio entre los dos era sumamente incómodo

la tensión era tanta que incluso se podía tocar

repentinamente, el sonido del timbre corto aquel momento

nunca había estado tan feliz de que alguien tocará el timbre

me levanté del sofá, deje a un lado mi taza de té y fui hacia la puerta

cuando la abrí me encontré con Iván, quien traía los ojos rojos y algo llorosos

casi al instante él se abalanzó hacia mí y cubrió mi cuerpo con sus brazos

--¿Qué sucede? -pregunté

--Izan me contó todo -dijo entre sollozos- Me niego a creer que sufriste en silencio por tanto tiempo

--¿Sufrir en silencio? -hice otra pregunta -¿De qué estás hablando?

--¿Hasta cuándo pensabas decirme de tu embarazo no deseado?

de inmediato empuje a Iván lejos de mí y lo mire de mala manera

--Pero que carajos pasa por tu mente -dije furiosa- Yo NO estoy embarazada -hice énfasis en el "no"

--Pero Izan dijo que dormiste con tu jefe y que...

--Ven aquí -lo sujete del brazo con fuerza y lo lleve hacia el interior del departamento

--¿Qué estas haciendo? -cuestiono mientras lo llevaba prácticamente a rastras hacia mi sofá

--Siéntate al lado de tu amigo - ordené

sin protestar, Iván hizo lo que le ordene

--Quiero que a ambos les quedé claro una cosa -comencé a hablar- Yo no estoy embarazada, así que por por favor eviten hablar de ese tema de nuevo -hice una pequeña pausa para tomar aire- Es incómodo que...

inesperadamente, un mareo bastante intenso hizo que cerrará la boca por completo

los chicos se levantaron del sofá prácticamente de un salto

fue como si aquel sofá rosado tuviera un resorte que los impulsará

--Hey Roma -me llamó Izan mientras me sostenía entre sus brazos- ¿Estás bien?

yo negué con la cabeza

aquel mareo era mucho más intenso que los anteriores

todo me daba vueltas y sentía que la cabeza estaba por explotarme

los oídos se me taparon impidiendo que escuchará las voces de mis amigos

la vista se me nublo

las piernas se me debilitaron

y de un momento a otro perdí el conocimiento

****

Hospital "Mercy Medical Center"

Toda mi vida había sido una mierda

y, si me lo preguntan, algo trágica también

mis padres fueron asesinados frente a mis ojos por un vecino desquiciado

después de aquel traumático suceso me mudé con mis tíos y mis primos (en aquellos años, mis dos primos tenían 16 y 17 años)

mi estancia en esa casa fue un total infierno

con tan solo 10 años mi primo mayor, Declan, abuso de mí quitándome no solo la virginidad, sino que también la infancia

esos abusos duraron años, y el crimen no solo era cometido por Declan, sino también por su hermano menor Austin

no fue hasta que cumplí 18 años que puede irme de esa casa y alejarme de mis agresores

a pesar de haberme ido, el dolor y los recuerdos seguían jodiéndome la vida

cuando aquel mareo me hizo perder el conocimiento, creí que todo quedaría atrás, que al fin sería libre y que volvería a ver a mis padres

pero me equivoque

esa paz y tranquilidad se acabo cuando tuve que abrir los ojos y regresar a la realidad

aún seguía viva y estaba recostada en una camilla de hospital

--¿Roma? - escuché a un lado mio- ¿Ya estás despierta?

--Creo que si -dije antes de sonreír débilmente

mire a mi alrededor y note que tenía una sonda insertada dentro de la vena del brazo izquierdo

dicha sonda estaba conectada a un suero

--¿Cómo te sientes? -pregunto Izan- ¿Quieres que le llamé a un doctor?

--No -me negué- ¿Qué sucedió? -pregunte

--Te desmayaste -explicó- Iván y yo te trajimos al hospital de inmediato

--¿Y esto? -me pregunté señalando el suero

--Es un suero cargado de vitaminas y nutrientes, ¿has estado descansando y comiendo bien?

--Si -mentí

--Pues eso no fue lo que dijo el doctor. Al parecer tienes anemia, te tuvieron que sacar una muestra de sangre para examinarla y confirmar si estas anemica -comentó antes de mirar el reloj- Los resultados del análisis ya deben estar en camino

si la suposición del doctor era cierta y realmente tenía anemia, eso lograba explicar el porqué de los mareos y, por consecuencia, de las náuseas

la puerta de la habitación se abrió, y un doctor de entre 25 y 30 años entró junto a una enfermera

--Traemos los resultados de los análisis de la paciente Roma Raquel Moore Rogers -informo

--¿Y bien doctor? -pregunto Izan con preocupación- ¿Roma si tiene anemia?

el doctor nego con la cabeza mientras miraba detenidamente los resultados que tenía entre sus manos

--Señorita Roma -me llamo- Quiero felicitarla

--¿Ah? -lo mire algo confundida y asustada

--Es de mi agrado informarle que tiene más de tres semanas de gestación -solto

--¿Ge...gestación? -pregunte tartamudeando un poco

--Así es -reafirmó- Usted está embarazada

sus palabras me cayeron como agua fría

¿entonces era cierto?

¿las suposiciones de todos eran verdad?

¿realmente estaba embarazada de el vicepresidente?

esas y muchas más preguntas rondaban por mi mente quitándome la tranquilidad

--Debe ser un error -dije en negación

--No señorita -respondió el doctor- Las pruebas de embarazo de sangre son las más seguras y efectivas que existen

--¿Puede darnos unos minutos a solas? -intervino mi amigo

--Claro -aceptó el hombre de bata blanca

--Felicidades a los futuros padres -hablo la enfermera

Izan y yo nos miramos

creo que ese momento podría ser catalogado como el segundo suceso más incómodo que he vivido (el primero es el incidente con el vicepresidente)

--¿Y ahora? -pregunte asustada

--Debes decirle al vicepresidente -opinó- Digo, después de todo, es su hijo

--No lo haré, no le diré nada del embarazo

--¿Y eso?

--No quiero que piense que intento aprovecharme de su falta de recuerdos para sacarle dinero con un embarazo falso

--Pero si le muestras la prueba de sangre seguro te creerá

--Ya dije que no -hable de forma firme y decidida- Todavía me quedan dos meses en la empresa antes de que pueda irme y antes de que él vicepresidente contrate una nueva secretaria. Quiero hacer de mi estancia en ese lugar algo ameno

--¿Y entonces que piensas hacer con el bebé?

cerré los ojos delicadamente y suspire

--No lo tendré -respondí con toda la frialdad del mundo

--¿De qué estas hablando? -mi amigo me miro confundido

--Voy a abortar...