Renací en un mundo mágico para ser feliz
entre mis pociones...
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
** Todas novelas independientes **
NovelToon tiene autorización de LunaDeMandala para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Mansion Langley
El carruaje se detuvo frente a la mansión Langley justo cuando el sol comenzaba a ocultarse detrás de los acantilados. La residencia era imponente, de piedra blanca y con jardines llenos de flores y arboles que crecían con una armonía casi mágica.. una muestra clara del poder del duque sobre la tierra y la madera.
Ursula bajo del carruaje sin esperar que nadie le ofreciera la mano. Observo el lugar con curiosidad, mientras Charles la guiaba hacia su oficina, donde ya los esperaban varios sirvientes y asistentes del ducado.
Duque: señores.. les presento a la señorita Ursula Rackman. Ella sera la encargada de investigar la causa de las alergias que afectan a nuestros niños.
Los murmullos comenzaron de inmediato. Uno de los hombres, un asistente joven de cabello oscuro y expresión altiva, dio un paso al frente con una ligera reverencia.
—señor, con todo respeto —dijo con tono seco—, ¿qué experiencia puede tener esta señorita siendo tan joven? Además… —miró a Ursula de pies a cabeza, con evidente desdén— no parece de la nobleza. Quizás solo lo arruine todo.
El ambiente se tensó. Algunos sirvientes miraron al suelo, otros esperaron que Ursula reaccionara.. o que el duque lo reprendiera. Pero lo que ocurrió fue completamente inesperado.
Ursula simplemente sonrió. No una sonrisa amable, sino una pequeña curva en los labios, fría y casi divertida.
Ursula: entiendo… gracias por su opinión.
Charles la miró sorprendido.. había esperado que lo insultara, o que incluso lo golpeara. pero en cambio, ella solo dio un paso al lado, observando al asistente con esa mirada tranquila que a él ya le resultaba sospechosa.
Y entonces, antes de que el duque pudiera decir algo, el asistente soltó un sonido extraño.
—¿q-qué…? —intentó decir, pero lo que salió de su boca fue un cacareo.
—¿có-có…? ¡cocó-có! —
Los demás presentes abrieron los ojos con horror y asombro cuando el hombre empezo a agitar los brazos como si fueran alas, emitiendo cacareos cada vez más fuertes y torpes. Algunos sirvientes se taparon la boca para no reír, otros dieron un paso atrás, temiendo contagiarse de lo que fuera que estuviera ocurriendo.
Duque: Ursula… ¿qué… hizo?
Ursula: nada grave. solo le di un recordatorio para que aprenda a cerrar el pico cuando no sabe de lo que habla. el efecto se irá en una hora. o dos.
El duque respiró hondo, entre divertido y resignado.
Duque: señorita Rackman, le recuerdo que los empleados del ducado no deben ser transformados en aves.
Ursula: no está transformado.. solo… confundido.
El asistente seguía cacareando, rojo de vergüenza, mientras salía corriendo del salón ante las risas contenidas de los demás.
Charles finalmente no pudo más y soltó una carcajada franca, llevándose una mano al pecho.
Duque: Dioses… Ulises tenía razón. debí traer un escudo.
Ursula: no necesito títulos ni vestidos para demostrar mi experiencia, duque. a veces, las mejores lecciones se enseñan con una pluma imaginaria.
Charles la miró con esa mezcla de fascinación y temor que ya le resultaba habitual.
Duque: empiezo a entender por qué todos los que la conocen parecen… sobrevivientes.
Ursula: oh, no exagere.. todavía no he hecho nada grave.
Y con eso, Ursula siguió caminando por el pasillo hacia el laboratorio que le habían preparado, dejando atrás al duque riendo y al resto del personal preguntándose quién, exactamente, había llegado a la mansión Langley.
Una hora después, el laboratorio preparado para Ursula ya estaba completamente tomado por ella.. frascos abiertos, notas garabateadas en hojas sueltas, y un olor dulce mezclado con el de hierbas secas y flores recién cortadas llenaban el aire. La joven trabajaba con precision, con el ceño fruncido y la mirada fija en los petalos que había colocado sobre una piedra de análisis. Cuando llego la hora de la cena, los sirvientes subieron a llamarla. Golpearon la puerta dos veces, pero no hubo respuesta. Volvieron a intentar, y apenas escucharon un seco “ocupada”. Nadie se atrevio a insistir más, así que el propio duque decidió subir.
Charles caminó por el pasillo iluminado por algunos cristales magicos, hasta detenerse frente a la puerta entreabierta del laboratorio. Al asomarse, la escena lo dejo en silencio.
Ursula estaba de pie, con el cabello suelto cayéndole por la espalda, un mechón pegado a su mejilla por el sudor. Se movía rapido, mezclando liquidos en pequeños frascos, observando reacciones de color con una concentración casi hipnotica. No se percato de que él estaba ahí, observandola en silencio.
Duque: señorita Rackman, ya ha comenzado la cena
Ursula ni siquiera levantó la vista. Solo movió la cabeza en señal de negación y siguio trabajando.
Ursula: no tengo hambre. estoy cerca de entender algo..
Charles suspiró, entre divertido y resignado. Podría haberla obligado a detenerse, pero algo en su mirada lo detuvo. Esa pasion, ese fuego silencioso por descubrir la causa del problema, le recordaba a los antiguos sabios de su familia.
Así que, en lugar de marcharse, el duque entro completamente al laboratorio, con unos documentos en la mano.
Duque: entonces me quedaré a trabajar también.
Dejo los papeles sobre una mesa libre, aparto con cuidado un par de frascos y se sento, revisando informes del ducado. El sonido de las hojas al pasar se mezclaba con el leve burbujeo de los líquidos y el golpeteo de los instrumentos que Ursula manipulaba.
El tiempo paso. Una hora, luego dos. Afuera la luna ya se reflejaba sobre los jardines, y en el laboratorio solo quedaba el suave brillo de los cristales..
Charles levanto la vista en un momento y la observo en silencio. Su perfil iluminado por la luz cálida, la expresión seria y los labios apretados mientras escribía algo en su cuaderno. Era evidente que había olvidado su presencia por completo.
Él sonrió con suavidad.
[definitivamente… es un peligro.. pero uno que no puedo evitar admirar.]
Ursula seguia concentrada, como si el mundo entero se redujera a las flores que tenía frente a ella.
El duque volvió la mirada a sus papeles, con una pequeña sonrisa que no pudo ocultar.
[ella no necesita vestidos ni títulos para imponer respeto. Solo bastaba verla trabajar.]
Despues de la medianoche el silencio en el laboratorio era casi total solo se escuchaban los suaves sonidos del cristal y el papel, el duque levanto la vista y noto el rostro de Ursula, tenia los ojos cansados y las manos manchadas de tinta y polen, suspirando se levanto de su silla y se acerco despacio
Duque: ya es hora de dormir
Ursula lo miro un momento como si recien notara que estaba ahi, pestañeo varias veces, luego miro el reloj de arena sobre la mesa y se dio cuenta de que ya habia pasado demasiado tiempo, su cuerpo dolia, los hombros le pesaban y los ojos le ardian
para sorpresa del duque ella no discutio, ni hizo algun comentario sarcástico, solo asintio en silencio, guardo algunos frascos, cerro su cuaderno y apago una de las lamparas
Ursula: tiene razon... estoy cansada
el duque sonrio apenas, sorprendido por aquella docilidad repentina, y la acompaño hasta la puerta, ella salio caminando despacio, casi arrastrando los pies, y antes de irse le lanzo una mirada somnolienta
Ursula: mañana temprano continuare... no toque nada y que nadie mas entre
Duque: prometido
Despues de que ella entro en su habitacion Charles se quedo un momento en la entrada del laboratorio observando el desastre ordenado que habia dejado, frascos medio llenos, apuntes por todas partes, y esa energia extraña que ella dejaba tras de si, una mezcla de caos y genio
[es un huracan con forma de mujer]
ya no puede hablar, que disfrute al duque
.