Contrato Aceptado....Corazón Flechado

El auto se detuvo frente a su casa. A simple vista se podía ver la sencillez con la que vivían, pero también lo acogedor del hogar. El techo compuesto por montones de tejas rojas, un sauce llorón adornaba, como única muestra de la naturaleza, la fachada enladrillada de la pequeña casa. El camino había parecido interminable para ella, pero al fin estaba en su casa, su hogar, su refugio... miró en la dirección que se encontraba, suspiró suavemente, sus dedos entrelazados en su regazo mostraban su inseguridad.

-Gracias por traerme - dijo al fin con un hilo de voz. - No debías molestarte.

Él sonrió sin dejar de mirarla

-¿Cómo crees que vaya a ser molestia traer a mi prometida hasta su casa?

Ella clavo en él su mirada, ambas miradas se cruzaron... sintió un impulso ajeno, deseó sus labios por un momento, deseo saborear lo que había allí

Trago secamente

-Debo irme ya - abrió la portezuela del automóvil y luego cerró tras sí y sin mirar atrás entro en su casa.

Su hermana la recibió en la sala

-Hoy llegas tarde otra vez - llevaba una bandeja con alimentos.

-Sí, tuve una cena de negocios. - Le siguió - ¿Cómo se encuentra papá?

Se sentaron a la mesa.

-Hoy estuvo bastante mejor, sintió menos dolores. - Su hermana se veía agotada - ¿Te encuentras bien tú?

Vicky asintió con la cabeza sin emitir sonido. Sonreía tratando de ocultar tras la sonrisa su angustia.

-Me voy a casar - le soltó de repente a su hermana.

Valeria le miro pasmada, el cubierto a medio camino entre la comida y la boca quedo suspendido

-Necesito el dinero para el tratamiento de papá

-¿Lo haces por dinero? ¿Con quién te casarás? - Preguntó tras llevar el cubierto al plato nuevamente - ¡Sabes que puedo trabajar! ¿Verdad?

-¿Si tu trabajas quien lo cuidaría en el hospital la mayor parte del tiempo? ¿Quién lo acompañaría a todas las consultas que yo no puedo ir?

-Hermana - le tomó la mano que estaba apoyada sobre la mesa -¿Con quién te casaras?

Victoria pensó unos segundos si dar esa respuesta o no, pero ya había hablado lo más importante, ahora no podía callar.

-Mi jefe, me casare con el director ejecutivo y heredero del grupo Hansen.

Valeria ahora si se había quedado de una pieza. ¿Su jefe? ¡Ese narcisista!

-¡Estás loca! - Le gritó poniéndose de pie tan aprisa como pudo - ¿Tu jefe?

Valeria caminaba de un lugar a otro frente a su hermana ¡No podía creer lo que había dicho! Se detenía, la observaba incrédula de lo que había escuchado, reanudaba su andar, repetía la acción

-Val ya siéntate, no es tan grave como lo haces

-¿Qué no es tan grave dices? - Le interrumpió - ¡Es más que grave! ¿Sientes algo por él? ¿Por qué esta decisión tan apresurada? ¿Qué está sucediendo?

Valeria agitaba las manos de manera frenética, no lograba entender a Victoria

-Si te calmas te cuento todo ¿Si? - ella lucia tan calmada, pero solo era fachada.

Su hermana, rendida ante la calma de Victoria, aunque alarmada de la absurda idea, decidió escuchar la explicación.

-Desde que conocí a José Carlos Hansen, me ha estado proponiendo un matrimonio arreglado prácticamente, su abuelo tiene poco tiempo de vida según tengo entendido y quiere verlo casado así podrá heredarle todo

-¡Lo sabía! - Pegó un puño al aire - Era por su herencia.

-Sí y no - ante la curiosa mirada de Val, Vicky se explicó mejor - José Carlos le prometió a su madre que el rompería la tradición de matrimonios arreglados y que solo se casaría por amor, pero su abuelo estaba dispuesto a casarlo de esa manera aún, aunque él se oponía, así que él quiere complacerlos a ambos... yo necesito dinero para el tratamiento de nuestro padre, al menos hasta que tú te gradúes en un año y puedas ayudar.- su hermana intento interrumpir nuevamente pero Vicky se apresuró en seguir - No dejaré que trabajes medio tiempo y que papá este solo

-¿Entonces no será un matrimonio real?

-No, solo será algo sobre el papel que durará un año.

-¿Y si terminas enamorada de él?

Victoria miró fijamente a su hermana menor, los segundos en silencio que ambas pasaron seguido a la pregunta, parecían eternos

-No pasará - dijo rompiendo el silencio - No creo que pueda amar nunca a un hombre como él, de hecho seguiremos viviendo separados.

-¿Crees que puedan hacerlo?

-Tengo que poder

Aquella pregunta de su hermana rondo toda la noche en su pensamiento

¿Podría ella terminar enamorada de él?

No sabe bien a qué hora se quedó dormida la noche anterior, solo sabe que la alarma del reloj despertador sonó, para su entender, demasiado pronto. Hubiera querido dormir un poco más, se encontraba emocionalmente desgastada pero llevaba una casa a cuestas y debía levantarse.

Su hermana ya le había preparado el desayuno y servía la mesa cuando ella bajó...

-¡Buenos días futura mujer casada! - bromeaba

Vicky sonrió y se sentó a la mesa, se sirvió una taza de café y tras disfrutar del aroma que este emanaba procedió a beberlo

-¿Irás hoy al hospital?

-Sí, hoy estarán los últimos resultados de papá y también quiero entrevistarme con el médico

-Iré contigo

-¿Y las clases?

-Hoy inician en la tarde, así que tengo tiempo.

Ambas desayunaron y luego se alistaron para ir a acompañar a su padre.

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Conducía tan velozmente como el tráfico se lo permitía. Debía llegar al hospital, debía estar allí... presionaba el claxon para que los demás autos le hicieran espacio

Aquella mañana se había levantado de tan buen humor, estaba tan feliz... había pensado en llevar a Vicky a comprar su vestido de novia y a ver a una organizadora de eventos amiga de la familia para que esta se hiciera cargo de todo lo que respectaba a su boda.

Pero su teléfono sonó, él miedo le invadió al instante de responder la llamada y allí estaba, de camino al hospital.

El claxon sonaba una y otra vez ya casi llegaba.

<> pensaba mientras avanzaba.

Un rato después

-¿Cómo esta señor Freeman? - abordó al secretario de su abuelo en la entrada de la habitación del hospital.

-Está estable señor, pero debería verlo y hablar también con su médico.

José Carlos asintió.

Entró a la habitación donde se encontraba su abuelo tendido sobre una de esas camas que tanto detestaba, tomó una de sus manos entre las suyas y la beso con dulzura

-¿También me quieres dejar ya? - Sonrió con lágrimas en los ojos - ¿No quieres verme casado? Sabes, sé que ella no es de tu total agrado, pero es una chica de gran valor, sé que si la conoces un poco más terminarás amándola. Si te vas ahora, no podrás verme casado y tampoco conocerás a tus bisnietos.

¿Bisnietos? ¿Acaso había olvidado que su matrimonio con Victoria no sería real?

Tras unos minutos con su abuelo decidió conversar con el doctor principal que le atendía y justo cuando salía al pasillo se encontró frente a frente con la mujer que no solo robaba sus horas de sueños y sus más convulsos pensamientos, sino que poco a poco comenzaba a robar su corazón.