Más Allá Del Deseo

Karina ….

Tenía miedo, mucho miedo de que ahora me dijera que la relación se terminaría por haberme enamorado de él, pero cuando me dijo que él también se había enamorado de mí, mí corazón comenzó a latir tan rápido que pareciera que se me saldría de mí pecho 

¿Qué estaba pasando? ¿Esto realmente era real? ¿Él en verdad se había enamorado de mí? Eran tantas preguntas las que tenía en mí cabeza que no sabía cómo reaccionar 

— ¿Es verdad lo que has dicho? — le pregunto con mí respiración acelerada 

— Si, ya no puedo negar más esto que siento, es más fuerte que yo, la necesidad de verte, de estar contigo, de sentirte, de abrazarte, al principio pensé que era una simple obsesión, pero ahora me doy cuenta de que no, que lo que siento no es una obsesión, sino amor, me enamoré de ti Karina — me dice y yo me largo a llorar, era tanto el miedo que sentía al confesarle que me había enamorado de él que pensé que me dejaría 

Lo abrazo fuerte apoyando mí cabeza en su pecho y continúo llorando, tenía muchas emociones mezcladas en este momento y no sabía cómo reaccionar, sentía miedo, nervios, alegría, emoción, de todo, era un cóctel de emociones en este momento 

— ¿Por qué lloras princesa? — me preguntó separándome de él y alzando mí cara con su mano para que lo mirara

— Es que temí que después de confesarte que me había enamorado de ti, me dejarías — le digo con algo de vergüenza 

— No llores pequeña, eso hubiese pasado tal vez al principio, pero ahora ya no, ahora que sé que me amas al igual que yo a ti, jamás te dejaría — me dice pellizcandome la mejilla 

Lo abrazo por el cuello y lo besó, me sentía tan feliz que no sabía si esto era un sueño y en cualquier momento despertaría o era real, pero aún así quería disfrutar de este momento 

— Alex, tengo miedo de que esto solo sea un sueño y que al despertar todo sea una mentira — le digo volviéndolo a abrazar 

— No es un sueño nena, esto es real, lo que te dije es real, Te amo Karina, y esa palabra es real — me dice levantándome la cara nuevamente para que lo mire y volviéndome a besar 

— También te amo Alex — le respondo yo siguiéndole el beso — Y ahora, ¿Qué pasara con nosotros? ¿Y con el contrato? — le pregunto para saber cómo seguiremos de ahora en adelante

— Quiero que sea mí novia, que todos te conozcan como tal, el contrato sigue igual, es parte de nuestra intimidad — me dice y yo no digo nada, para mí está bien, solo me importa estar con él, con contrato o sin contrato 

— Está bien, lo acepto — le digo con una sonrisa 

— ¿Aceptas ser mí novia? — pregunta emocionado 

— Si, lo de ser tu novia y lo del contrato — le digo yo y me vuelve a besar — voy a preparar el almuerzo así comemos, ya casi es mediodía — le digo separándome de él 

— No, nada de eso, no puedes estar moviendo mucho el brazo y ya lo has movido demasiado hoy, deja que pida comida a domicilio — me dice él tomando su teléfono 

— Alex, no tengo el brazo fracturado, puedo moverlo, solo no puedo hacer fuerzas con él para que no se me abran nuevamente los puntos, pero puedo cocinar de a poco — le digo para que no sea exagerado 

— No, insisto, pidamos comida a domicilio además a la 1 pm debo volver a la empresa — me dice insistiendo 

— Está bien, pidamos comida hecha, pero solo porque debes volver a la empresa y no queda mucho tiempo para cocinar — le digo sin seguirme negando 

Alex me tomó de la mano y me llevó hasta la sala y nos sentamos en el sofá, él pidió comida hecha y nos quedamos ahí esperando a que llegara 

Veinte minutos después llegaba el delivery con la comida, ambos nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer

— Vayamos despacio con la relación, podemos empezar por conocernos un poco más de nosotros, tener citas — le digo para empezar como una relación normal 

— No me gustan las citas, ni las cosas románticas, soy muy malo con eso, además yo ya sé todo de ti — me responde mientras sigue comiendo 

Me quedé mirándolo desconcertada, él sabía todo de mí porque me había mandado a investigar y yo de él no sabía nada, solo lo poquito que él me había contado 

— Eso no es justo, tú sabes todo de mí porque me has mandado a investigar, pero yo no sé nada de ti — le digo con tristeza 

— ¿Qué quieres saber sobre mí? — me pregunta 

— Todo, quiero saber todo sobre ti, de dónde eres, sobre tu familia — le digo yo 

— Soy de Inglaterra, hace 8 años que me vine a vivir a la Argentina, y sobre mí familia no voy a hablar, no tengo familia y eso tiene que ser suficiente para ti — me dice poniéndose serio 

No dije, ni pregunté más nada, continúe comiendo en completo silencio como él lo estaba haciendo, con esa respuesta me había dado a entender que la relación con su familia no era buena, así que no indagaré más por ahora.

Al finalizar el almuerzo, comencé a quitar las bandejas de comida de la mesa, Alex se acercó hasta mí y me abrazó por la espalda, apoyando su cabeza sobre mi hombro 

— Me voy preciosa, debo trabajar, más tarde nos vemos, ¿De acuerdo? — me dice cerca de mí oído y yo me giro para quedar frente a él y le doy un pequeño beso en los labios 

— Sabes que en la noche vienen las chicas, así que nos veremos recién mañana — le digo para que no se olvidé 

— Lo sé, no te preocupes, adiós nena — me dice dándome otro beso

— Cuídate — solo le respondo 

Una vez que Alex se va del departamento, yo me quedo observando la puerta por dónde salió por varios minutos 

No entendía qué es lo que había pasado, cómo es que habían cambiado tanto las cosas de un día para otro 

Tenía miedo, miedo a que esto no durara, una cosa es tener nuestros encuentros los fines de semana y otra muy grande ser pareja ante los ojos de todos 

Él es una persona muy importante, y yo una simple graduada en literatura que no tiene nada, ¿él realmente querrá seguir con esto cuando analice la situación con la mente fría?

Cómo sea, yo ya estaba al borde del abismo, no podía retroceder el tiempo y solo me dedicaría a disfrutar de esto que me estaba pasando hasta que se acabe, aunque cuando llegase ese día, caería desde lo más alto destrozandome por completo 

Después de acomodar un poco mí departamento, me tiró un rato en el sofá a mirar algo en la televisión, ya que no tenía nada más para hacer durante el día, hasta la noche que llegaran las chicas 

Después de estar un rato mirando, me terminó quedando dormida ahí mismo en el sofá 

Me despierto y la tele seguía prendida, me siento en el sofá aún media dormida y me estiró para despabilarme, miro la hora en mí teléfono y son las 5 pm, me levanto y voy al baño a darme una ducha 

Después de varios minutos bajo la ducha, de limpiar mí herida y cambiar la venda, me visto con algo sencillo y voy hacia la cocina a ver qué hago para la cena 

Reviso la nevera y la despensa y está todo completamente lleno, tenía razón Alexander cuando dijo que había cargado las cosas con mercadería 

Saco un pollo y unas papas y decido hacer pollo al verdeo con papas y comencé a cocinar poco a poco 

Una hora después la comida ya estaba lista, dejo todo bien tapado para que no se enfríe y comienzo a colocar los platos y cubiertos en la mesa 

Ya eran las 7 pm y las chicas ya en cualquier momento iban a llegar 

Coloque unas copas y una botella de vino dentro de una hielera para mantenerla fría y me senté en el sofá a esperar a que las chicas llegarán 

15 minutos después suena el timbre y al abrir las tres mujeres estaban del otro lado de la puerta con una sonrisa 

— Bienvenidas — les digo dándoles un abrazo — la cena ya está lista — les digo sonriendo 

— Hola querida, ¿cómo estás del brazo? — me pregunta Mimi 

— Bien, me duele un poco pero va curando bastante bien — le digo caminando hacía la mesa 

— Mmm huele delicioso, ¿que has cocinado? — pregunta Lili 

— Hice pollo al verdeo con papas — les digo yo 

— Wow que delicia amiga — vuelve a decir Lili 

— Vayan sentándose que voy a buscar la comida — les digo yo yendo a la cocina y en ese momento vuelve a sonar el timbre y yo me freno en seco 

“¿Quién será? ¿Será Leonardo otra vez? Alexander sabía que las chicas vendrían a cenar, no creo que sea él, de seguro es otra vez el pesado de Leonardo” — pienso para mí misma 

— ¿Esperamos a alguien más? — me pregunta Selena 

— No — le digo yo caminando hacía la puerta y al abrirla me sorprendo de ver quién está del otro lado 

— ¿Qué haces aquí?, las chicas están dentro — le digo a Alexander 

— Ya lo sé, ahora eres mí novia, ya es momento de que ellas lo sepan, y quiero pasar más tiempo contigo — me dice él dejándome helada y nerviosa, ya que yo no les he hablado de Alexander a ellas 

Sin darme tiempo a responder o a negarme, me da un beso en los labios y luego entra al departamento y camina hacia el comedor 

— Buenas noches — dice llegando al comedor donde estaban las chicas 

— Alex — le digo intentando hablar con él pero me ignora 

— Señor Faris, buenas noches, ¿qué… que hace aquí? — dice Lili levantándose de la silla 

— Alex — le vuelvo a hablar jalandole el brazo, pero él me toma de la mano y me jala hasta él tomándome de la cintura 

— Hola Lili, vine a ver a mí novia — le dice mirándome y las chicas quedan con la boca abierta mirándome 

Yo no sabía a dónde meterme, las chicas me miraban con interrogación en sus ojos y molestas por no haberles contado 

— ¿Como tú novia? — pregunta Lili mirándome molesta 

— Lo siento chicas, pero no podía decir nada — les digo avergonzada bajando la mirada 

— No bajes la mirada, eres mí novia ahora y jamás debes bajar la mirada ante nadie — me dice Alexander tomando mí mentón y levantándolo para que lo mire 

— No es así Alexander, ellas son mis mejores amigas, si tenías pensado presentarte ante ellas, debías haberme avisado para que yo pudiera haberles contado con anticipación y no que la noticia las tomara por sorpresa y más ellas dos que son tus empleadas en la empresa — le digo molesta 

— ¿Ustedes están molestas con la noticia? — les pregunta serio Alexander a las chicas 

— No señor Faris, no estamos molestas, solo nos tomó por sorpresa — dice Mimi 

— Ves, no están molestas, ¿por qué te preocupas tanto? — me dice Alex y yo sabía que ellas estaban molestas, solo que no lo dirían frente a él.