UN AMOR QUE NACIÓ DE UNA MENTIRA

¿Estas bromeando, verdad? - dijo el hombre borrándosele la sonrisa que hasta hace unos segundos tenía en su rostro -

No y según noto, no creo que sea mayor de edad, se le ve jovencito, pero no se Piero, solo lo he visto dos veces y muero de ganas por volver a verlo, besarlo, tenerlo, es un deseo mas fuerte que yo - explicaba -

Has trabajado con adolescentes de esa edad hace años y nunca te he has metido con ninguno de ellos ¿que tiene de especial este chico para hacerte perder todo lo que siempre repudiaste? - preguntó - recuerdo cuando el Sr. Berman se acostó con la chica esta de 15 años, uff hablaste pestes de él.

Hombre te estoy diciendo que no sé qué me pasa, sé que tienes razón, todos mis sentidos me gritan que me aleje de él, que es prohibido, pero no puedo, quiero tenerlo, aunque sea solo una maldita vez y luego que me quite las ganas, no sé.... Decirle que no funciona o no sé algo pensaré, pero solo una vez deseo probarlo - decía mientras seguía bebiendo sin parar -

¿Y si Rinna se entera? ¿Qué harás? - le preguntó -

Rinna sabe de mis aventuras, pero también sabe que jamás la dejaría, la amo, es mi esposa y estaremos juntos hasta viejos, no la cambiaría por una aventura y menos si esa aventura es hombre - le contestó -

Osea solo jugaras con ese niño y luego de obtener lo que quieres, ¿lo desecharas? - dijo enojado -

Si lo dices así suena horrible, mira ambos queremos, estoy seguro que para él no le soy indiferente ¿que de malo hay que queramos pasarla bien? - le dijo a su amigo -

¿Lo dices para convencerme a mi o para convencerte tu mismo? - pregunto serio -

Mira Piero, me gusta, te lo digo en serio, intente alejarme, pero volví a verlo, sus ojos, su sonrisa, esa picardia, esa mirada de niño traviesos, todo eso me vuelve loco, me invita a hacerlo mío, si te deja tranquilo le diré las cosas como son - dijo viendo la seriedad de su amigo -

A mi no debe dejarme tranquilo Gian, tu eres el que quiere engañarse solo, pero bueno, siempre te he apoyado en todas tus locuras, aunque no esté muy de acuerdo, pero esta vez amigo.... Tengo un mal presentimiento, no sé, siento que no va acabar nada bien - dijo bebiendo otro sorbo de licor - solo te voy a decir que si juegas con fuego te puedes quemar.... Todo el mal que se hace aquí.... Aquí se mismo se paga.

Después de beber y seguir conversando, ambos regresaron a sus respectivas casas, estaban demasiado ebrios para seguir en el bar....

Amor regresé - le dijo Gian a su esposa -

¿Estuviste tomando con Piero o alguna nueva amante? - preguntó -

¿Celosa? - dijo con una sonrisa -

Mi amor, por mi puedes acostarte con medio país si deseas, mientras te protejas y sigamos juntos.... No me interesa - le dijo ella -

Iré a darme un baño, apesto... Y no estuve con alguna chica hoy.... Solo Piero - dijo antes de meterse al baño -