Una pareja misteriosa, ambos no saben nada del otro, solo se ven por temporadas para estar juntos, ella entrena con la Fuerza elite de la emperatriz de Thaslis, el entrena con los caballeros del Ducado del Oeste de Terán, podrán ellos estar juntos, o se tendrán que separar.
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Amor
Para Hunter ver a Lemira le causa emoción, su madre le dice que es amor, amor puro por qué sus almas se buscan, tal vez han compartido otras vidas.
Para Lemira es igual, ella siempre está con su ropa de entrenamiento, pero cuando él llega se cambia, cosa que también la baronesa noto y hablo con ella, su corazón se ha calmado, con frecuencia escribe al ducado del norte de Teran, pero ahí puede ser ella, Hunter se ha vuelto importante para ella.
Todos comen en la gran terraza, el barón le dice que en una semana los llevara a puerto, todos están contentos pues les gusta el mar y que el barón los lleve en barco.
-Lemira ven vamos te traje unas cosas.
Hunter va con Lemira y le da sus regalos, a ella no le gustan las joyas, así que él le trae joyas pequeñas y algunos dulces.
-Gracias, Pero vamos a la sala.
-Porque.
-Este... Hunter, no podemos estar a solas y menos en tu habitación.
-Ya entendí, Pero la puerta está abierta y tu doncella afuera.
-Bien.
Ellos se sientan en la pequeña sala del cuarto para conversar.
-Lemira, sé que nuestras almas son las que se buscan, yo quiero saber algo?
-Dime.
-Yo... Bueno tu sientes algo por mi, si te sorprende mi pregunta es por una razón, yo salgo de la academia en un año, Luciel es el heredero al trono y yo soy el heredero del Ducado de mi abuelo.
-Me sorprendiste con tu pregunta, claro que eres importante para mí, Hunter yo estaré a tu lado.
-Lo dices en serio?
-Sí, he llevado las clases necesarias, además si no soy yo quien sería
Hunter se levanta y se pone de rodillas frente a ella, tomando sus manos.
-Solo tú podrías ser mi duquesa, Lemira, te juro que solo a ti te amaré creo que lo hago desde que tome tu mano en Terán.
-Gracias, yo quiero una familia, la familia que nunca tuve, en Terán no tenía sentido mi vida, pero te conocí y todo cambio, ahora solo enfócate en terminar, yo te estaré esperando aquí, cuando llegue el momento, iré contigo al Ducado Parker.
Hunter junta su frente con la de ella, ahora no es un amor pasional, sino un amor de adolescentes, ambos se toman de la mano y salen al jardín, ahí está Lisa con Edward, ambos están seguros de que estarán juntos al igual que ellos, solo toman limonada y disfrutan sus vacaciones, van a cabalgar por la baronía, salen al pueblo donde ya los conocen desde niños.
Con Joseph es un poco diferente él esta pensativo en su cuarto, si Mime no comparte sentimientos por él debería intentarlo o renunciar, tal vez su destino no es estar juntos, si ella se va cuando Diana regrese, él que hará, no puede pedirle que se quede si su sueño siempre fue ese, él tiene un deber con el ducado, con Edward
-Que haces en qué piensas?
Joseph se cae de su cama pues era mime entrando por la ventana.
-Pero que carajos!!
-Callate! Quieres que nos escuchen?
El cierra la ventana y la cortina, pone seguro a la puerta.
-Que haces? - Le dice mime-.
-Nadie te vio?
-No, estoy entrenando para moverme de noche, y soy muy buena no crees.
Joseph la toma del brazo y la pone contra la pared, él es más fuerte y Mime solo se golpea la pared.
-Hey, calma, no es para tanto
-Que no es para tanto, entraras al cuarto de cualquiera?
-No, precisamente para no entrar a cualquier cuarto entre al tuyo, deberías felicitarme, nadie me vio.
-Estás segura?
-Aquí ya habría muchos guardias si me hubieran visto.
-No entres al cuarto de nadie más, júramelo.
-Bien, quítate estás muy cerca.
-No quiero.
-Que?
-Solo un momento por favor
Él pone su frente con la de ella, y siente que está nerviosa.
-Este... quizás si fue mala idea, ya me voy.
-Espera, te pones nerviosa, dime te gusto?
-Hablas en serio? Mira no juegues.
Joseph entrelaza su mano con la de ella y con la otra mano la abraza.
-No estoy jugando.
-John, nosotros no podemos estar juntos, en un año el Príncipe de Teran regresará y el rey y la reinadejaránn el trono, regresarán, yo iré a la capital tú serás un caballero.
-Y si te pido que te quedes, que...
Mime le cubre la boca para que deje de hablar, Joseph solo deja de hablar.
-No he entrenado toda mi vida para ser una ama de casa, yo vine aqui para ser lo que soy
-Bien ya entendí, está bien, dejaré mis sentimientos aún lado.
-Me voy.
Mime sale por la ventana, no sabe que hacer, ella no sabe lo que siente por él, han crecido juntos, nunca pensó que él sintiera eso por ella.
Joseph solo pone sus sentimientos en orden, sale de su cuarto y va con su abuelo, solo le dice que irá al Ducado unos días y se va, después de unos días, llega al Ducado.
-Señora el joven maestro ha llegado.
-No aviso, pasaría algo?
Joseph llega con su madre después de bañarse, su semblante es un poco triste.
-Mi niño.
-Madre, ya no soy un niño.
-Para mi si, siempre serás mi niño, que paso?
-Nada madre solo quería verte.
-Joseph, que sucede.
-Yo, creo que me enamore de alguien.
-Heee?
-Sé que te sorprende, ella,.ella no siente lo mismo.
-Querido, quien es ella, una plebeya?
-Sí.
-Cariño... Eso es...
-Lo sé, pero como dejo de sentir eso.
-Con el tiempo, Joseph, tu esposa debe ser alguien que te ayude con el ducado, para alguien que no sepa esto será muy difícil y por más que te ame no podrá, no solo será tu esposa, es tu apoyo, un equipo, ella se encarga de la casa, el personal y muchas otras cosas relacionadas con el Ducado, si ella no sabe cómo organizar eso, todo será un caos.
-Lo sé madre, busca entre la nobleza a alguien, que no se enteren, solo quiero saber las opciones, al menos eso puedo elegir.
-Si, lo haré
-Iré a dormir.
Él le da un beso a su madre y se va, su madre se queda pensando en qué en quien podrá ser aquella mujer.
Mime no ha visto a John para hablar con el, tampoco a Max.
-Estos dos un día me van a conocer, se pierden muy seguido, ya no les daré galletas.
-mime carta de tu madre.
-Gracias, ahora que quiere.
La madre de Mime solo la regaña por qué no ha ido a casa, le recuerda que debe comer y cuidarse de cualquier hombre que le hable bonito
-Madre, exageras, yo... Creo que me gusta alguien, pero, no podemos estar juntos.