Hamdan es un estudiante de segundo año de secundaria. Desde pequeño ha vivido en un orfanato, por lo que nunca ha sabido nada sobre sus padres.
Hamdan es muy aficionado al silat, pero no tiene talento para ello.
Cada vez que entrena, solo se convierte en objeto de burlas por parte de sus compañeros y recibe regaños de la entrenadora.
Un día, Hamdan fue víctima de una trampa tendida por Dewi, la chica de sus sueños, y estuvo a punto de perder la vida.
Sin embargo, ese acontecimiento se convirtió en la causa que cambió el destino de Hamdan.
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Capítulo 9
Hamdan corrió alegremente.
Llegó frente a una joyería no muy lejos del callejón donde vivía.
"Jefe, ¿cuánto cuesta ese collar?"
"Ah, ese cuesta cinco millones ochocientos."
"¿Y este?"
"Seis millones trescientos cincuenta."
"Ese, jefe."
"¿Cuál?"
"Ese que está en el medio... no... el de al lado. Ah, ese."
"Ah, este cuesta once millones cuatrocientos setenta mil."
El ánimo de Hamdan se desinfló al escuchar el precio del oro.
"¿Cómo se supone que le dé un regalo a Dewi si cuesta un ojo de la cara?"
Hamdan se desanimó.
"¿Qué presupuesto tienes? Se puede negociar el precio. Puedes elegir primero."
Hamdan recuperó el ánimo. Sobre todo al imaginar la sonrisa de Dewi al usar el regalo de cumpleaños que le daría.
Hamdan sonrió para sí mismo.
"¿Cuáles son los que cuestan menos de dos millones, jefe?"
El dueño de la tienda sacó varios collares con precios acordes a la solicitud de Hamdan.
Hamdan comenzó a elegir imaginando si el collar le quedaría bien a Dewi en el cuello.
Pasaron 20 minutos.
"¿Cómo va? ¿Vas a comprar algo o no?" Algunos de los otros clientes no tardaron tanto como Hamdan en elegir un artículo.
Antes de venir aquí, ya podían estimar el rango de precios y su presupuesto.
"Sí, jefe. ¿Cuánto cuesta este, jefe?" Hamdan señaló un collar que parecía un poco único.
"Ese cuesta solo dos millones quinientos sesenta y cinco mil."
El rostro de Hamdan cambió de inmediato.
"¿No se puede rebajar, jefe?"
"Como eres tú, llévatelo por dos millones quinientos cincuenta mil."
Hamdan estaba atónito. ¿Había escuchado bien?
"¿Solo rebaja 15 mil, jefe?"
El dueño de la tienda sonrió tímidamente.
Después de una negociación que tomó mucho tiempo.
Ya sea porque el precio del collar era realmente barato o porque el dueño de la tienda estaba muy aburrido de Hamdan que seguía regateando sin cansancio, finalmente el collar se vendió por dos millones trescientos setenta y cinco mil rupias.
Al llegar a su casa, Hamdan volvió a tener que comer fideos instantáneos todos los días hasta el próximo pago mensual.
Todo su dinero se había gastado.
El dinero de su salario como vigilante de almacén más el dinero que había ahorrado de su arduo trabajo a tiempo parcial transportando mercancías en el mercado, todo se había agotado.
Hamdan estaba un poco afligido.
Pero al imaginar la sonrisa de Dewi que recibiría su regalo con alegría, la tristeza de Hamdan desapareció sin dejar rastro.
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Era la tarde. En un café no muy lejos de la intersección de las calles Banglas-Kartini, Dewi y Rika se relajaban disfrutando de la música mientras comían y bebían.
Había muchos clientes allí, por lo que sería difícil encontrar un lugar vacío.
"¿Estás segura de que quieres darle una lección, Dewi? ¿No será peligroso? Después de todo, es nuestro compañero de clase."
Rika mostró una expresión de duda.
"¿Qué hay que temer? ¿Quién le manda molestar a tanta gente? Que asuma las consecuencias." Dijo Dewi con resentimiento.
"¿Y si Tanto y su pandilla se pasan de la raya? Podría ser fatal. Tú también te verías arrastrada, Dewi."
"Qué me importa. Por su culpa que me persigue constantemente, Kak Dika todavía me ignora hasta ahora. Cuando en realidad me gusta mucho Kak Dika."
Kak Dika al que Dewi se refiere es el entrenador del equipo de voleibol de la escuela.
Es un atleta nacional. Debido a que el director conoce bien a los padres de Kak Dika, pudo pedirle ayuda a Kak Dika para entrenar al equipo de voleibol en esta escuela secundaria Selat Panjang.
"Según Tanto, ese imbécil no tiene familia, siempre y cuando cierres la boca, si le pasa algo no nos afectará. Así que tranquilízate."
Rika sabía que no podría cambiar la actitud de Dewi, así que no quiso insistir más.
Por lo tanto, cambió directamente de tema.
"Según los rumores, Kak Dika ya tiene prometida, ¿verdad, Dewi? ¿Aún quieres ganarte su amor?"
Dewi resopló. "Si no fuera por ese imbécil, Kak Dika estaría dispuesto a dejar a su prometida por mí."
"¿De dónde sacaste eso?" Los ojos de Rika se iluminaron. No había oído hablar de eso.
"¿De quién más sino del propio Kak Dika que me lo dijo? Dika está comprometido porque sus padres lo arreglaron. No ama a su prometida en absoluto."
Siguieron charlando hasta que llegó la noche.
Después se reunieron con Tanto en un karaoke.
Al principio, Dewi escuchó accidentalmente la noticia de que Hamdan había golpeado a Tanto hasta dejarlo inconsciente.
Con la venganza y la vergüenza de Tanto, Dewi finalmente convenció a Tanto de que cooperara para deshacerse de Hamdan.
Rika solo conocía la mitad del plan. Solo sabía que Dewi había colaborado con el grupo de Tanto para darle una pequeña lección a Hamdan para que sirviera de escarmiento.
Dewi no le contó todo el plan deliberadamente.
Querían deshacerse de Hamdan.
Nadie demandaría porque Hamdan vive solo. No tiene familia ni parientes.
Ella sabe que Rika a veces es de buen corazón. No es firme.
"¿Cómo van los preparativos, Tanto? No quiero que haya fisuras. Todo debe estar limpio. Asegúrate de que la gente sea de confianza."
"Tranquila, Dewi. No tienes que preocuparte por eso. Todo está bajo control."
"Ah, sí, ¿qué pasa con Fitri? Es cercana a ese tonto. No quiero que sospeche nada."
"Tranquila. Fitri no irá a la escuela mañana." Dewi sonrió misteriosamente.
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Muy temprano por la mañana, Hamdan ya se había despertado.
Después de hacer ejercicio calentando con flexiones, abdominales y varios movimientos de puñetazos y patadas, Hamdan preparó inmediatamente el desayuno.
No se bañó de inmediato porque su cuerpo estaba lleno de sudor.
Después de asegurarse de que su regalo estuviera en el bolsillo de sus pantalones, exactamente a las seis de la mañana, Hamdan se dirigió a la escuela con gran entusiasmo.
A diferencia de lo habitual, recordando las palabras de Rika anoche, Hamdan se contuvo de mirar y saludar a Dewi.
¡Este es su acuerdo!
Hamdan se sentía torturado por no poder saludar a su amada.
Pero al recordar que pronto se reuniría a solas con su amada, esto pudo calmar los sentimientos de Hamdan.
Durante las clases, Hamdan no pudo concentrarse en absoluto.
Ni siquiera se dio cuenta de que Fitri no había ido a clase hoy sin ninguna explicación.
Era lo mismo que faltar a clases. Cuando este no es el tipo de Fitri.
Cada rato miraba el reloj de la pared.
Sentía que el tiempo hoy era muy largo. Caminaba como un caracol.
Cuando sonó el timbre indicando la hora del descanso, Hamdan siguió inmediatamente a Dewi a unos 200 pasos por detrás.
En poco tiempo, entraron al pequeño bosque.
Dewi se dio la vuelta. Ella sonrió y saludó a Hamdan.
