Abel es hijo de padres adinerados, el mayor de seis hermanos, por lo que necesita a su lado una mujer que le sea un apoyo y fortaleza al momento en que deba asumir su cargo como CEO de las empresas familiares, sin embargo, no logra encontrar la chica ideal que lo complemente. Abel no es mujeriego, pero buscando la mujer ideal ha tenido varias novias, seis hasta el momento y nada más no la encuentra ¿la séptima será la buena, la octava o la novena?
Te invito a descubrir si encontró la persona indicada.
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CAPÍTULO 8: CONOCIENDO A GEORGINA
Georgina es una chica con una belleza normal, no sobresaliente, ante los chicos ha mostrado ser una buena chica, con deseos de lograr terminar su carrera y obtener un buen puesto para superarse, es alegre, tranquila, a todos les cayó muy bien, pues podían sentir que era una buena persona, cuando tuvo la oportunidad Camila aprovechó para sacar a bailar a su primo, tomándolo de la mano para llevarlo a la pista, pero con la otra mano jalo a Georgina, Abel no le dio importancia, pero al llegar a la pista los soltó y empezó a bailar con los dos, de repente empezó a bailar con Bernardo que ya estaba en la pista dejando solos a Georgina y Abel, esta parecía apenada, pero sin dejar de bailar con él.
Así fue como bailaron por mucho rato, donde se unieron los demás, bailando por horas hasta sentirse cansados, al regresar a su mesa Abel pidió una bebida y le ofreció a Georgina una, la cual acepto sin oposición. Ese día se divirtieron mucho, pudo saber cosas interesantes que la chica le contaba sobre su vida y sus sueños.
Días después, Marcos le dijo a su amigo que Georgina le había pedido su contacto, preguntando si le autorizaba para darle el número, ya que no quería tener problemas con su amigo por no consultarle si estaba de acuerdo, Abel acepto, no vio problema en estar en contacto con la chica que le cayó bien ese día, así la chica empezó a mandarle mensajes, hablarle por teléfono e incluso a invitarlo a salir.
Como Georgina se mostraba siempre algo tímida ante él, lo hacía sentir que su ego crecía, para Abel era grato saber que tenía ese efecto ante esta chica, por lo que, cada vez que tenían oportunidad, se veían para tomar un café o dar una vuelta, siendo cada vez más seguido sus salidas o citas.
Un día llegó la chica a visitarlo a la empresa de Abelardo Muñuelos, padre de Abel, la chica quedo impresionada con lo grande de esta, sabía que el chico era de dinero, pero no sabía cuan ricos eran, ya que Abel era bastante sencillo en sus gustos, en su ropa y accesorios, traía un buen coche, pero no era como el de sus amigos, que traían coches deportivos del año, muy lujosos y llamativos, a Abel le había enseñado su madre que siempre es mejor pasar desapercibido ante los demás, por eso su manera de ser, de vestir y su transporte no era de lujo, ni tan llamativos, dando a creer que era un chico de clase media, por seguridad de él ante los que pudieran buscar un beneficio o incluso algo peor.
Después de ese día Georgina, empezó a ser más desinhibida con él, más coqueta, lo buscaba muy seguido, siempre se hacía la aparecida ante el chico en diversos lugares, algo, a lo que Abel no daba importancia, achacándole que era cosas del destino y como tal, tal vez este estaba tratando de juntarlos. Así que decidió darse una oportunidad con la chica, la cual, antes de que terminara de decirle que fuera su novia, estaba encima de él, diciéndole que sí aceptaba y estaba feliz de estar a su lado.
A los pocos meses de estar saliendo, Georgina empezó a insinuarle que le gustaría tanto ser su esposa, formar una familia con él, estar juntos para siempre, pero él quería llevarlas cosas con calma, le gustaba mucho la chica, la cara que le daba, pero estaba en los últimos proyectos, por lo que le dijo que lo mejor era esperar a que terminarán la carrera y pudieran establecerse con algo estable antes de tomar esa decisión, ya que seguían siendo hijos de familia y estudiantes y no quería que eso interrumpiera sus planes de ambos, ella no estaba de acuerdo, pero al no poder lograr convencerlo, no le quedó de otra que aceptar que debían esperar a terminar su carrera y tener una casa, la cual ella siempre decía que como buen esposo, debía ponerla a nombre de su amada esposa, como muestra de amor, él no se negaba, pero tampoco afirmaba que lo haría.
Belinda había iniciado su proyecto durante las vacaciones previas, ya que cuando Abel le platico a su padre del proyecto de Belinda, le pidió de inmediato que la citará para platicar sobre el tema, ya que también le pareció muy interesante. Una vez que ella le mostró su presentación de lo que deseaba hacer y lo que se necesitaba para llevarlo a cabo, Abelardo mando a traer a su encargado de tecnología, el ingeniero Vizcarra, le pidió que revisará el proyecto de la chica, el cual se sorprendió de que una estudiante de la carrera de tecnología hubiera creado algo tan increíble, por lo que, decidieron que la chica fuera contratada de inmediato y trabajara de la mano con él para qué se aplicará.
Belinda inició con ellos dos días después de haber presentado el proyecto y con la ventaja que una vez iniciando el semestre, ella seguiría asistiendo en los horarios en que tuviera libre para dar seguimiento al proyecto, por si requería hacer alguna mejora, adaptación o arreglo, ya que al ser nuevo el proyecto podría necesitar hacer ajustes para que cumpliera con el objetivo deseado.
De eso ya había pasado varios meses y había cumplido no solo con lo planeado, sino que hubo una mejoría del 120%, lo cual fue muy beneficioso a la empresa Muñuelos&asociados, Sociedad de capital variable y que por lo mismo firmaron un contrato con Belinda para 5 años a partir de que ella termine la carrera iniciaría formalmente como empleada de la empresa, ya que no desaprovecharían ese talento que ella tenía y antes que otra empresa la quisiera en su plantilla de trabajadores, ellos lo harían, por lo que, no solo le ofrecieron liberarle sus prácticas, si no darle un trabajo fijo para varios años y con muy buen sueldo que se ajustaría de acuerdo a la inflación que se presentará para que su sueldo no fuera un problema para ella, ella feliz acepto, no solo haría lo que le gustaba y para lo que estaba preparándose, sino que le darían algo estable y en un lugar donde se desenvolvía en un buen ambiente.
Abel también hizo ahí sus prácticas, ya que necesitaba obtener la experiencia para poder en un futuro dirigir el legado familiar de los Muñuelos, aprendiendo mucho durante esas vacaciones, al iniciar el siguiente ciclo escolar, continuo sus estudios y por ratos visitando a su padre para ayudarle de vez en cuando, donde a veces le tocaba trabajar en equipo con los diferentes colaboradores de la empresa, entre ellos Belinda, quien era una muy buena amiga para ese momento y quien se estaba desenvolviendo cada día más dejando un poco su timidez al desempeñarse y convivir con otros compañeros de trabajo de la empresa.