Rosa es una joven indígena Venezolana que nació entre selva y bosque, sus días pasan al lado de su abuela una sabía anciana de la tribu y sus padres... El jefe de la tribu es su padre siempre intenta casarla, pero ella está hechizada por el hada del arcoiris... ese hechizo solo el hada podrá eliminarlo, cuando Rosa consigue su verdadero amor, debe ir por el hada para poder contraer matrimonio con su enamorado... misterio, inocencia, hechizos, pasiones y lujuria se mezclan en una novela traída directamente del Amazonas... No dejes de leerla... te encantará...
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Consejos de la abuela
Karay es un hombre muy serio, es arrogante y bien parecido, no deja de hablar de sus hazañas y del encuentro que tuvo con los hombres de piel clara, con vestiduras extrañas...
Rosa lo observa a lo lejos, siente curiosidad por saber cómo son sus costumbres y ese encuentro de que tanto habla, hombres de piel clara, cabellos dorados y ropas extrañas.
- Quisiera ver uno de ellos, que tan raros serán!!! Pensaba Rosa.
La noche se ponía más densa así que todos decidieron ir a dormir... El Cacique Tutuy ya le había mandado a preparar un chinchorro al joven guerrero, muy cerca del Chinchorro de Rosa, pero ellos compartían sitio con los hermanos de Rosa, esos traviesos gemelos que eran la adoración de Tarimay...
Todo estaba dispuesto nada podía salir mal...
Karay llega al sitio a dormir, se quita sus armas y no deja de mirar hasta donde está Rosa, se la come con los ojos, Rosa lo observa y se mete en el chinchorro, con mucha rabia, le tiene desprecio...
- Que se cree ese tipo, que voy a ir hasta él a rendirme en sus brazos... Huyyy lo detesto, quiero que se vaya lejos... Que regrese a su tribu cuanto antes...
Ella cierra los ojos y no quiere pensar más en eso... En eso uno de los gemelos le hace una broma a Rosa... Con una espiga dura comienza a recorrer el cuerpo de Rosa, está se molesta pensando que es Karay, se levanta y con lo oscuro de la noche no ve al travieso de su hermano, se dirige hasta el chinchorro de Karay y lo enfrenta... Mueve su hamaca de un lado a otro y lo hace caer... sus hermanos están muertos de risa al otro lado...
Ella se muere de la vergüenza y empieza a corretearlos por todo el lugar... Karay pega un grito desde el piso...
— Basta es hora de dormir, o acaso ustedes no descansan?
- Rosa se devuelve aún más furiosa de ver cómo se había atrevido a gritar ese completo extraño...
- Disculpa joven guerrero, era una broma para mi hermana, no pensamos que la pagaría con usted...
- Tranquilos niños, creo que ella es muy amargada y piensa que le voy a hacer daño.
- Ya duérmanse y dejen de molestarme... Amargada tu tribu...
Ella se voltea y se duerme... Los tres se rien hasta quedarse completamente dormidos...
El día asoma sus primeras luces, el Dios sol entra a la aldea en busca de calentar e iniciar un nuevo día, ya la jornada laboral inicia con la recolección de los maíces para hacer los ricos panes redondos, la chicha también se hace presente...
Rosa despierta y ve que está sola, así que decide quedarse un rato más en la hamaca... pensando como deshacerse de ese Karay...
- No me agrada para nada, ojalá se enamore de otra, o que yo le parezca horrenda, claro buena idea... Ya verás lo que voy hacer, seré un completo desastre así te decepcionaras de mí y regresaras a tu tribu...
- No seré para ti ni para nadie, yo misma encontraré el amor...
Rosa inicia su plan perfecto, así como se levanta espelucada y sin colocar nada en su rostro ella se pasea por la aldea, todos la miran extrañados de su aspecto físico y descuidado, se va a donde están los niños pequeños ahí se revuelca jugando con ellos sobre la tierra, al verse lo suficientemente sucia deja de jugar con los niños y se va donde la abuela Tata, ahí le pide algo para comer...
- Abuela Tata dónde estás?
- Por aquí hija, ven estoy tejiendo una linda cesta.
- Voy abuela, pero quiero algo para comer.
- Busca en la mesa, ahí deje algo de pan.
La chica va toma el pan y se va a donde la abuela.
La abuela queda sorprendida al verla...
- Pero que te ha sucedido, porque estás tan sucia...?
- Abuela no exageres estaba jugando con los niños... Recuerda aún soy una niña...
- No te puedes enfrentar así a tu padre, ya te lo dije Rosa has caso, anoche te comprometiste es imposible deshacer el compromiso...
- Así no va a quererte ese joven guerrero, él es muy guapo e inteligente... dale la oportunidad de conocerte y tu conocerlo.
- Abuela Tata ya te dije que no me interesa estar con nadie en este momento, él me cae mal, así se va a obstinar y se regresará a su tribu... Esto apenas comienza...
La abuela siente una tristeza en su interior, teme por la chica, que no sepa controlar sus sentimientos, debe hacer algo para que está muchacha entre en razón...
- Hija ven y siéntate un rato conmigo, mira nacimos para ser las acompañantes de un hombre bueno, hacer una nueva familia y vivir bajo las costumbres de nuestra tribu, la descendencia no debe morir, imagina si cada una de las mujeres pensaran como tú, jamás nacerían tantos niños, la vida es un ciclo, naces, creces, te reproduces y mueres...
- Y así los hijos de tus hijos hasta el final de los tiempos...
- Abuelita yo solo quiero ser feliz con el hombre que yo elija, que en la realidad nos amemos, que sea de verdad el amor, no un compromiso hecho por un padre...
- Hija debes entender que eres una princesa, que debes seguir esa línea... El hombre que elijas debe ser un guerrero
