La Niñera Del Hijo Del Mafioso

Aunque se sentía un poco incómoda con la presencia de ese hombre en la habitación, Emily comenzó a cantarle una canción de cuna al bebé, además de querer que volviera a dormir, Emily también quería mantener la calma, Jackson la estaba mirando fijamente. De una manera complicada, era como si quisieran matarla con solo una mirada.

Emily se quedó allí bajo la mirada mortal de Jackson y por un momento pensó en poner al bebé en la cuna y luego tirarse por la ventana, pero al minuto siguiente se arrepintió, pues por alguna razón desconocida el niño le sonrió, sería ¿Una petición para que Emily dejara de pensar tonterías? ¿O un agradecimiento por tanto cariño y atención recibida?

Al ver la sonrisa del bebé, el corazón de Jackson parece haberse ablandado un poco y por un milisegundo, Emily lo vio sonreír, y qué sonrisa.

Jackson ya es muy guapo, pero sonriendo es casi irresistible.

Un extraño silencio reinaba en la habitación, Emily estaba encontrando el coraje para romper el silencio, pero Jackson se adelantó, se agachó muy cerca de ella y del niño y habló en voz baja:

—Creo que ya te diste cuenta que llegaste para quedarte, le gustas a mi hijo, así que serás su niñera y no aceptaré un no por respuesta, ¿entiendes?

Las palabras de Jackson no causaron tanto miedo en Emily como la última vez, esta vez causaron enojo, mucho enojo y por eso no pudo contenerse.

—No soy una marioneta que puedes hacer lo que quieras, soy un ser humano y como tal tengo derecho a elegir, y prefiero irme – dijo Emily con seriedad, sus palabras fueron firmes y no lo hizo. No mostró miedo y eso la encantó, Jackson, pero por supuesto no dejó que Emily se diera cuenta de tal cosa.

Sin decir una palabra, Jackson tomó el teléfono y abrió el correo electrónico, allí estaba el informe sobre la vida de Emily, incluidos los familiares de Emily que se quedaron en Brasil.

Sonriendo burlonamente, Jackson se acercó aún más a Emily y le dijo prácticamente en un susurro:

—Viuda aburrida, ese será tu apodo.

Bueno, no tienes con quién volver, tu tía murió hace 3 semanas y tus primos se quedaron solos luchando para mantener a sus familias, así que estoy seguro de que nadie te quiere en Brasil, quédate aquí y todo estará bien. , sería bastante angustiante saber que tus primos murieron por tu culpa. Entonces, la elección es simple, o te quedas o ellos mueren, ¿cuál será?" dijo Jackson, haciendo llorar a Emily en silencio.

Ella no sabía de la muerte de su tía y esto le causó un gran shock a Emily, es cierto que pelearon mucho, pero Emily nunca le deseó ningún daño a su tía.

Sus lágrimas mojaron todo su rostro y estuvieron a punto de caer sobre el niño, pero por alguna razón desconocida incluso para él, Jackson secó las lágrimas de Emily, al ver que la mujer luce sorprendida, Jackson rápidamente retiró su mano de su rostro y dijo con arrogancia:

—No dejes que esas cosas sucias caigan sobre mi hijo, sino perderé la paciencia, él nació para ser como yo, fuerte y valiente, dijo Jackson para luego besar la frente del bebé.

Al estar tan cerca el uno del otro, ambos sintieron que algo extraño recorría sus cuerpos, muy asustadas y queriendo deshacerse de esa sensación anormal, Emily respiró hondo y dijo:

—Ya acepté mi destino, señor Jackson, y prometo cuidar a su hijo como si fuera mi hijo también, pero quiero pedirle un gran favor, dijo Emily con la voz un poco ahogada.

Le costó reconocer la derrota, al fin y al cabo estamos en el siglo XXI y ya no debería haber gente tan autoritaria como Jackson.

El hombre miró a la mujer que estaba a su lado y sin pensar mucho en ello, Jackson solo sacudió la cabeza y luego se levantó planeando salir de la habitación, pero Emily insistió, agarró su mano con fuerza y ​​volvió a hablar:

—Mi esposo y mi hijo murieron anoche y merecen un entierro digno, por favor haz esto por mí y te prometo mi eterna gratitud – dijo Emily para luego soltar el brazo de Jackson y quedarse allí esperando una respuesta.

Pero Jackson no dijo nada y rápidamente salió de la habitación, claro que Emily se sentía impotente, este hombre parece loco.

—Dios mío, necesito urgentemente una solución a mi problema, ese hombre parece loco, quiere arrestarme y tratarme como a un juguete, que Dios me ayude—se dijo mientras contenía las lágrimas.

Ella permaneció mucho tiempo en la habitación y fue recién alrededor del mediodía que salió de la habitación, no dejó sola al niño, porque tenía miedo de que algo malo pasara y por supuesto ese hombre malo la mataría.

Bajó lentamente las escaleras y cuando llegó a la sala, Emily vio a una hermosa mujer, sentada elegantemente en el sofá, Emily saludó a la mujer con una sonrisa falsa en su rostro, pero la mujer fingió no verla y continuó usándola. Teléfono móvil.

En ese momento, Jackson también llegó a la habitación, vestía un hermoso traje negro y zapatos italianos del mismo color, pero el olor a alcohol era prácticamente insoportable, no solo Emily notó esto, sino también aquella señora.

—Esto tiene que ser una broma Jackson, ¿vas a ir borracho al velorio? Seguramente esto aparecerá en todos los periódicos, no sólo locales sino también internacionales.

—Métete en tus asuntos Rafaela, yo me encargo de los míos —dijo Jackson con voz un tanto arrastrada.

Antes de salir de la mansión Salvatore, Jackson llamó a Lia y le dio algunas instrucciones de cómo debía tratarse a Emily de ahora en adelante, muy indignada, Lia dejó escapar un largo suspiro y dijo:

—Disculpa mi sinceridad, pero creo que te estás precipitando, dijo Lia mientras intentaba mantener la calma, ella necesita este trabajo, pero su sentido de la justicia grita fuerte.