Dulce Tentación

EVANGELINA:

Estaba feliz. Hoy fue el último almuerzo del compromiso de mi hermana. Por fin ya no iba a verle tanto la cara a Angelo. Mamá se había ocupado de todo lo que necesitaba en una boda. Me sentía mal porque nunca me había separado de Lina, aunque ya sabía que para este día tenía que estar preparada, pero no lo estaba.

__ Lina, deja a Alessandro antes de que tu prometido lo mate __ digo mientras ella habla con su novio a escondidas.

Lina cuelga el móvil y sus lágrimas caen. No se ve bien, pareciera que quiere vomitar tan solo saber que pronto se irá a casar. Bajamos al jardín donde todo estaba listo. Ambas llevábamos un vestido negro. Esto era para ambas un velorio y moríamos ambas porque me la quitaban.

__ ¿Qué hacen vestidas así? __ exclama mi madre con sus ojos bien abiertos.

__ ¡Como si no tuviéramos suficiente, mamá! __ responde Lina.

Papá viene acompañado de Angelo y de sus hombres. Spider toma asiento casi a la par mía, pero no me dirige ni la mirada. Es como si nunca me hubiera visto o me hubiera hablado.

Angelo desliza su mirada en mí haciéndome sentir deseada. Tengo que dejar esta estupidez. Ríe burlonamente mirando la vestimenta de ambas. Pensé que en su momento lo enojaría, pero no ha sido así.

__ Un gusto ser un trato con los Lombardo __ alza su copa brindando. Se ha salido con la suya.

__ Esperamos que puedan seguir visitándonos __ dice mi madre desafiándolo con la mirada.

__ ¿Crees que por esto seremos la gran familia? __ responde Angelo levantando una ceja.

__ Deberías tener un poco de educación, Angelo __ digo. Salgo en defensa de mi familia. Veo cómo su cara se ha puesto roja, tal vez de enojo o algo.

__ ¡Evangelina! __ exclama papá enseñando los dientes.

__ No le tengo miedo __ me encojo de hombros, mostrándome valiente. Veo cómo se pone de pie, tal vez intenté matarme.

__ Mamá, papá __ interrumpe Lina el momento incómodo que se está viendo. Suelta a llorar. __ ¡Lo siento mucho, estoy embarazada! suelta Lina, mientras todos quedamos con la boca abierta.

"Lina, ¿cómo te has atrevido?" dice papá pegando a la mesa. Todos nos apuntan con sus armas. Se ha traicionado al don de la mafia. Seguro hoy era el día de nuestra muerte. Angelo se burla como si esperaba este momento. Se iba a descubrir todo, pero ya no importaba, total íbamos a morir. Mamá se acerca a abrazar a Lina, yo las acompaño a abrazarnos juntas. Papá y Angelo van a hablar antes de que nos den su sentencia.

"Evangelina, ¿tú sabías de esto?" pregunta mamá.

"No, no lo sabía", responde Lina. "Era cierto, no sabía que estaba embarazada. Sabía de Alessandro, pero no de esto. Bien podríamos escapar, pero con estos hombres encima apuntando y los hombres de papá protegiéndonos, no podíamos armar más. Si no aceptamos esto..."

"¿Quién es el papá?" pregunta el primo de Angelo acercándose a nosotras.

Lina no dirá nada, no va a dejar que Alessandro caiga porque él no tiene la culpa de esta vida.

"A ti, ¿qué más te da?" respondo. "Déjanos en paz", enseño mi dedo de en medio. Estaba jugando con mucho fuego, la verdad.

"Eva", papá entra al jardín pronunciando mi nombre. "Eres tú quien se casará con él", ordena papá.

El alma se me va por unos momentos. Mi vida estaba dando un giro inesperado. No quería esto, ¿qué iba a pasar con Mauro?

"Papá, no puedo", las lágrimas se me salen.

"Lina ha traicionado al don, significa la muerte", dice papá cogiéndome de las manos. "Decide perdonar si te casas con él".

Hace un momento estaba feliz porque ya no le vería la cara a este hombre y hoy era yo quien me iba en vez de Lina. Iba a sufrir la vida. Pensaba en qué le diría a Mauro. Iba a romper el corazón de un hombre que quizás me amaba de verdad. Por un error de Vito y Lina, lo iba a pagar yo.