Kari Hunt.
Recuperar el poder que alguna vez tuvo su familia que cayo en desgracia, pero cuando se dio cuenta, ya estaba envuelta entre tres príncipes.
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Baile
Llegamos al palacio imperial.
Entramos siendo anunciados, por el presentador imperial.
Caminamos con calma hacia estar en un lugar seguro.
Las personas que estaban en este lugar son la elite del mundo oscuro.
La mirada que recibimos parecian tener una expresión complicada.
Buenas, malas, burlonas.
Lo que dejo las otras generaciones de Hunt, fue desgracia.
'Haa'.
Suspire internamente.
"..."
Aunque los que nos miraban de buena manera se acercaban a saludar.
"Señor Hunt".
"Es un placer verlo aquí".
Uno de los muchos marqueses se acerco a saludar.
Un vampiro de segunda generacion.
Un vampiro conocido por tener a demonios femeninos y vampiras de amantes en su castillo.
Incluso se dice que tiene amantes a varias casadas.
"Si, es un placer marqués".
Mi padre lo saludo y la vista del marqués paso sobre mi.
"Tu hija es hermosa".
"Digna del linaje de Hunt".
Dijo con una voz que hizo que mi piel se erizara de horror.
Mi padre se puso delante de mi.
"Si, es la presentación de mi hija".
"Aun tiene una vida larga por delante".
Mi padre comento de forma casual y con eso solo se inclino para despedirnos.
Lo mismo hice yo, despedirme rápidamente.
El marqués asintió con una leve sonrisa juguetona.
Caminamos a donde estaban dando copas de vino.
"Ten, hija".
"Celebremos este evento".
"Por supuesto".
Le respondí a mi padre tomando la copa y chocando con su copa.
Poco a poco estabamos avanzando.
Tal vez algún día.
Un día dejaran de vernos de esta manera.
"Vaya pero si es el vizconde Hunt".
"Es un placer verlo de nuevo".
"Amigo".
De repente una voz familiar se escucho acercándose a nosotros.
"Marqués Van".
Mi padre lo saludo con familiaridad.
A lado del marqués había un chico siguiéndolo.
El hijo del marqués.
"Asi que la linda Kari ha crecido".
El marqués dijo pasando del saludo de mi padre al mio.
"Es un placer, marqués".
Salude con una reverencia.
"Te presento a mi hijo, señorita".
"El es un año mayor que usted, es Damian Van".
Asentí y volví a saludar conforme a la etiqueta.
"Es un placer".
El hombre alto de cabello rubio y sus ojos rojos.
"El placer es mio, señorita Hunt".
Dijo tambien saludando.
En ese momento el presentador empezo a dar el anuncio oficial.
La familia imperial estaba por entrar.
"Te veo luego, Hunt".
El marqués dijo y con el se llevo a su hijo a su lugar.
"..."
"Parece aceptable".
Mi padre comento, pero no le tome en serio.
"No creo".
Dije, no me llamaba la atencion y me di cuenta que el si llamaba la atención.
Las señoritas se acercaban a saludar y él sonrió de forma cortés a todas ellas.
Es un mujeriego por donde quiera que lo vea.
"Con ustedes, su majestad el emperador Moloch Nocturna, con los príncipes de nuestro imperio, su alteza el príncipe Draven Nocturna, su alteza el príncipe Dusk Nocturna y su alteza el príncipe Ozul Nocturna".
Entraron dejando una sensación fría en el aire.
Todos bajaron la cabeza.
Otros incluso se hincaron en el lugar.
'Que miedo'.
Eso solo dejaba claro quien es quien manda en este mundo.
"El primer baile de presentación de la temporada".
El emperador dijo mirando por los alrededores.
"En esta temporada los príncipes han decidido en escoger a su prometida".
El emperador dejo en silencio el salón de banquetes.
La mirada de muchos fue directo a los príncipes que parecían desinteresados de estar en el lugar.
Al único que conocía de ellos, fue al príncipe Ozul que había conocido esa vez que me mostró la biblioteca.
Con este anuncio es como decir: chicas, que ganen la mejor.
Esto solo es el comienzo de una pelea feroz por el título de princesa o tal vez el título de princesa heredera.
"Que comience el baile".
El emperador dijo dando el inicio al primer baile de la temporada.
Las parejas se estaban formando para entrar a la fiesta de baile.
Muchas señoritas estaban cerca de donde estaban los asientos de los príncipes.
Mi padre me hizo una señal para llamar mi atención.
Mire a donde el observaba y vi a Damian Van acercándose de nuevo.
Vi como su mano se alzaba frente a mi y de repente escuche a un lado mio.
"Señorita Hunt, ¿Desea bailar conmigo?".
Voltee a donde la voz desconocida se escucho.
Abrí los ojos de sorpresa.
Se hizo un silencio en el salón de banquetes por o que acababa de pasar.
La mano del príncipe Draven estaba extendida frente a mi.
Hice una reverencia primero.
"Saludos a su alteza el príncipe".
Dije y después tome su mano.
"Sera un honor bailar con su alteza".
Con eso el príncipe apreto mi mano.
"Era un placer".
Dijo y después volteo a ver a Damian Hunt que se había quedado congelado.
Miro su mano tomando la mia como si no creyera lo que observaba.
Con una reverencia mostró sus respetos para que el príncipe Draven empezara a caminar conmigo detrás para ir al centro del salón.
No pude evitar sentirme ansiosa.
Tambien sentía como el camino al medio de la pista se hacia pesado con cada paso que daba.
Luego de ver que uno de los príncipes dio el primer paso para bailar, muchas voltearon a ver a los otros dos príncipes esperando ansiosas para saber quien seria la siguiente.
"Señorita".
El príncipe Draven se detuvo en medio y dijo.
"Espero que seamos una buena pareja".
Su voz suave hizo que me sorprendiera por un momento.
¿Pareja?
Pareja de baile, supongo.
"Eso espero tambien alteza".
Dije, el levemente dio un asentimiento.
Tomo mi cintura con su otra mano y me atrajo hacia él.
Con eso la musica empezo a sonar.
Los dos empezamos a seguirla.
Valió la pena que Grace y mi padre me ayudaran a practicar.
Sentí como la mirada del príncipe no dejaba de ver la mia.
Al principio la evadi, pero luego la observe.
Sus ojos negros que a simple vista parecieran fríos, por mas que los veía, parecían estar diciéndome algo.
"La señorita es muy buena bailarina".
Dijo en un susurro.
deben de contarle, porque ella fue feliz pero ellos siempre la esperaron, y es justo que a pesar de todo logré ser felices con ellos también
y que bueno, ella lo prometió también