En lo profundo de un bosque antiguo, donde los árboles susurran secretos de siglos pasados, un grupo de leñadores, hombres robustos y curtidos por años de arduo trabajo, se adentra en la espesura en busca de madera. La brisa fresca lleva consigo el aroma a tierra húmeda y resina, mientras las sombras juegan entre los troncos como si el bosque mismo estuviera vivo. Tras una jornada agotadora, los hombres deciden acampar bajo el cielo nocturno que era ocultado por las copas de los árboles.
Sin embargo, esa noche, mientras el fuego crepita y las risas resuenan entre las ramas, una presencia oscura acecha en la penumbra. Lo que sucederá después no solo pondrá a prueba su valentía, sino que cambiará su destino para siempre. El bosque guarda secretos que están a punto de ser revelados, y los hombres pronto descubrirán que algunas leyendas son más reales de lo que jamás imaginaron.
NovelToon tiene autorización de Aiyareth para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 8
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Los hombres continuaban su camino observando a todos lados en busca de una señal de sus amigos, a los lejos escuchaban el río serpentear entre las piedras cubiertas de musgo, se sentía el agua fluir con un murmullo suave, pero su sonido no era igual que antes, su sonido ahora parecía más bien un lamento ahogado.
FERCHO: Pedro, ve a buscar por la orilla del río, yo iré a buscar por aquellos lados._(señalando a su derecha)
PEDRO: No, yo no iré allá, ¿no escuchas como suena ese río?_(asustado)
LINO: Yo iré a la orilla del río, tu ve a buscar por el lado izquierdo.
PEDRO: Este lugar me tiene asustado, no me separaré de ustedes._(Sintiendo el peso de unos ojos en su espalda)
FERCHO: Dejen la pendejada y busquen, necesitamos encontrarlos._(yendo a su lado para buscar)
PEDRO: No es pendejada, no quiero que me ataque algún animal. Cada instante de no encontrar a los chicos me dice que algo malo les pasó._(angustiado)
LINO: Entonces vamos a buscar al río._(molesto por el comentario de Pedro)
.
.
Alfonso por su lado, se limpió la herida en su tobillo y se puso una venda, estando adolorido, se metió en la hamaca para descansar. Sin embargo, los ruidos del bosque y la agonía que arrastraba el viento, no lo dejaban dormir, las aves cantaban con desespero y las ramas crujían con mayor fuerza.
ALFONSO: (( Este lugar es un infierno))._(pensaba sintiendo que lo observaban)
Con el paso de las horas, la luz se desvanecía y la sensación de ser observado se volvía abrumadora, el hombre atemorizado se sentó en la hamaca observando el camino en espera de que sus amigos volvieran junto a los demás. De un momento a otro, Alfonso escuchó que llamaron su nombre, pero la voz no era de ninguno de sus compañeros, la voz que lo llamó era una voz que resonaba como un eco lejano, esa voz estaba cargada de un tono profundo y rasposo que parecía surgir de las entrañas de la tierra misma.
ALFONSO: ¿Quien anda ahí?_(preguntó nervioso Pero no obtuvo respuesta)
El hombre se sentía preso del miedo, observaba a su alrededor para ver si veía a alguien, Pero estaba completamente solo en ese penumbroso lugar. Tratando de ignorar ese hecho, se acostó en la hamaca pero nuevamente escuchó que lo llamaron, el nombre fue pronunciado con una claridad inquietante, como si estuviera diseñada para atravesar su alma y hacerle saber el peligro inminente que se acercaba.
ALFONSO: Roco, ¿ Eres tú?_(preguntó sentándose nuevamente en la hamaca)
Sin embargo, no obtuvo respuesta, temiendo lo peor y preso del pánico, se levantó de la hamaca, tomó un machete y se sentó nuevamente en la hamaca, no tenía lugar a donde ir y con el pie herido no es que avanzara mucho. Estando allí sentado, escuchó que le susurraban en el oído su nombre, era un susurro que a pesar de su suavidad, reverberaba con una fuerza ominosa, ese susurro le hizo saber que su seguridad y su vida estaban en peligro y antes de que el hombre pronunciara palabra alguna, sintió cómo algo le atravesó desde la espalda hasta el estómago y le extrajo las entrañas, con la vida abandonando su cuerpo, el hombre cerró su ojos para siempre.
.
.
Los tres leñadores no encontraron señal de sus amigos cerca del río, es así que decidieron volver al campamento, con cada paso sentían que había algo antinatural observandolos, esa sensación ya los estaba perturbando demasiado y haciendo sentir incómodos en ese lugar. Habiendo avanzado un buen trayecto y antes de llegar al campamento, Pedro vió las pertenencias de Luis tiradas a un lado llenas de sangre.
PEDRO: Aquí están las cosas de Luis._(dijo llamando la atención de los demás)
LINO: Entonces él debe estar cerca.
FERCHO: Debemos buscarlo, si hay sangre aquí es porque debe estar herido en algún lado._(buscando con su vista)
Los tres hombres comenzaron a buscar y llamar el nombre del hombre pero no lo encontraban y la respuesta que recibían era la de una voz que tenía un ritmo irregular que hacía que cada palabra pronunciada se arrastrara como un lamento, la voz era realmente escalofriante.
LINO: ¿De quién es esa voz?_(preguntó nervioso a sus compañeros)
PEDRO: Nada de esto está bien, esa voz no es de una persona._(asustado)
FERCHO: No se dejen amedrentar por eso y sigamos buscando a Luis._(tratando de mantener la calma)
De tanto buscar entre los matorrales y con la neblina y la oscuridad en contra, los hombres encontraron los restos de la ropa de Luis llena de sangre, esa era una mala señal, una muy mala señal, eso quería decir que el hombre estaba muerto y no había cuerpo.
PEDRO: Luis está muerto, está muerto._(Muerto de miedo)
LINO: Fercho, dijiste que por aquí no habían animales peligrosos._(reclamaba)
FERCHO: ¿me estás culpando?_(molesto)
PEDRO: Tú fuiste quien se encargó de buscar el lugar donde acampar.
FERCHO: Si fui yo, pero eso no quiere decir que ocasioné la muerte de Luis. Busqué el mejor lugar que pude, alejado de las cuevas y que tuviera algo de luz, busqué un lugar que tuviera madera cerca y donde los animales peligrosos no rondaran.
PEDRO: Deja de hablar tanta monda y hazte responsable de la muerte de Luis._(gritó furioso)
LINO: Fercho, tu responsabilidad era buscar un lugar seguro donde dormir y mira lo que pasó.
FERCHO: No me culpen de esta mierda, Luis no murió en el lugar que escogí para dormir, este lugar está lejos del campamento.
PEDRO: No te hagas el hijueputa marica y se responsable maldito asesino._(dándole un puño en la cara)
FERCHO: Deja de ser marica y no me culpes de esto, yo no maté a Luis._(Empujándolo con fuerza)
LINO: Cálmate Pedro, recojamos las pertenencias de Luis para llevarlas a sus familiares cuando regresemos.
PEDRO: no me pidas que me calme malparido, ¿no ves que Luis está muerto? Qué le diremos a su familia.
FERCHO: Le diremos la verdad que fue asesinado por algún animal, ellos saben que este tipo de trabajo es peligroso y tú también deberías saberlo.
LINO: Salgamos de aquí, si el animal que atacó a Luis está cerca, también corremos peligro.
pero uno es mamá luego esposa y cuando tedas tus 5 minutos la leer por eso boy un poco atrasada