Una señora mayor que se dio la oportunidad de volver a enamorarse, el problema era que el hombre en cuestión era 25 años más joven que ella.
Lo que desencadena una serie de problemas con sus hijos ya mayores. Ellos no aceptan la relación de su madre con ese hombre, y menos que viva en la misma casa que fue de su padre.
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Infidelidad
En Estados Unidos...
Una pareja daba rienda suelta a la pasión, mientras afuera la vida seguía su curso.
Ay amor, me haces llegar hasta el cielo. Te amo.
Y yo a ti pero tengo que regresar a México.
¿Por qué no te quedas conmigo de una vez?
No puedo, mi esposa y mis hijos me esperan.
¿Y dónde quedo yo?, yo también te necesito.
Tú ya sabías que soy casado, ¿de qué te quejas?
Pues sí, pero eso no quiere decir que no te ame, no soy de hierro. No te vayas, por favor.
Eli, no puedo quedarme, amo a mi esposa, dijo Félix con esa frialdad que lo caracterizaba.
Si la amas, ¿por qué estás conmigo?
No quiero hablar de eso. Confórmate con que venga de vez en cuando.
Ella hizo un puchero.
Por favor, no lo hagas más difícil. Vendré pronto.
Está bien, total, ¿ya que más le hago?
Mira, para que me esperes el próximo mes...
Félix le dio una caja dorada, dentro estaba una cadena de oro muy bonita.
¡Oh!, gracias.
Él la ayudó a ponérselo.
Te ves divina y hermosa.
.
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Amor, ya te extrañaba, ¿por qué te tardas tanto en venir?, tus hijos preguntan por ti a cada rato.
En cuanto vean los regalos que les traje se olvidarán de todo.
Félix le dio un regalo a cada uno. Los niños estaban felices con sus regalos.
Y este es para ti, mi amor.
Era una cadena de oro igual a la que le dio a Eli.
Gracias, amor, es preciosa.
No tanto como tú.
Y en ese momento saltó la chispa de la pasión. Envolviéndolos con dulzura.
Bertha sentía como si mil corazones revoloteaban en su cabeza.
Mientras que Félix sabiéndose el amo y señor de ese cuerpo tan tentador, dejaba volar sus manos. Ella lo dejaba ser, y se dejaba querer. Ya era un mes sin sentirlo, que se dejó llevar sin pensar en nada más.
Ese día era maravilloso, las estrellas parecían brillar más, y la luna parecía sonreír con cada caricia que se daban.
Gemidos y gritos se oían claramente.
La cama, mudo testigo de su amor parecía querer guardar todas las caricias que salían desde el interior del alma de esos dos seres.
Él se veía encantador y ella divina, ambos tenían un cuerpo de Adonis él, y la Venus de Nilo ella.
Los besos salían a borbotones, con sabor a miel.
Con cada beso, con cada caricia, ella se retorcía de placer. Se arqueaba cada que sentía las estocadas de él, que primero eran lentas y luego llenas de deseos y ansiedad.
Estuvieron mucho rato embriagándose de placer.
Hasta que los dos estallaron en un jadeo emocionante y placentero.
.
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Al día siguiente, Bertha ya se había bañado después de acompañar a sus hijos al transporte escolar.
Estaba muy feliz, la llegada de su amor la ponía de buen humor. Tanto que hasta se le olvidó que sus hijos nunca se estaban quietos.
Amor, ya estoy listo para irme a trabajar.
Por favor, mi amor, no vayas el día de hoy. Quédate a acompañarme me siento muy sola sin ti.
No puedo, tengo que hacer acto de presencia en mi trabajo porque pude arreglar los problemas, pero si no voy puede que haya más.
¿Por qué, amor?, ¿qué no estás siguiendo tu trabajo desde Estados Unidos?, ¿por qué tendría que haber problemas?
Así son los negocios, primero van bien y luego van mal, hay altibajos.
Pues si tú lo dices.
Esa es la verdad, ¿qué te pasa?, ¿acaso desconfías de mí?
No es eso, pero me extraña que si estuviste más de un mes en Estados Unidos trabajando, ¿por qué pueden ir mal los negocios?
Félix ya no dijo nada, estaba seguro que Bertha sospechaba algo.
Bertha también se calló, estaba segura que su esposo le ocultaba algo
Así las cosas, Bertha no le dijo nada, ella seguía amando a Félix como si no pasara nada.
Pero Félix tenía su pensamiento en otro lado.
"¿Qué estará haciendo Eli?, la extraño mucho.
¿Cómo le digo a Bertha que quiero divorciarme?, no quiero hacerle daño, es muy buena. Yo soy el verdugo de esta historia, pero ya no quiero estar con ella. Además, mis hijos están aún muy chicos, todavía me necesitan".
Los días seguían pasando, Félix hacía un esfuerzo por complacer a Bertha, pero el fuego se estaba apagando y Bertha se dio cuenta de eso.
¿Ya no me amas?, ¿o acaso tienes otra mujer?
¿Por qué dices eso, mi amor?, claro que te amo.
Esas palabras le sonaron huecas a Bertha. Su esposo las decía como para salir al paso. No las sentía sinceras, pero se conformó por el momento.
Bertha se esmeraba en su cuidado personal, en la comida que le preparaba a su esposo, en el cuidado de sus hijos, en todo. Quería que su esposo estuviera feliz con ella. Pero, al parecer, Félix tenía su pensamiento en otro lado.
Todos los días se iba temprano a su trabajo y llegaba tarde y tan cansado que se quedaba a dormir casi de inmediato.
Bertha ya no hallaba cómo motivarlo.
Y Félix no hallaba cómo pedirle el divorcio.
Lo que estaban viviendo ya no era un matrimonio sino una farsa.
Bertha se sentía muy desesperada porque su esposo la ignoraba. Su cuerpo ardía de deseos y su esposo no le hacía caso.
Amor, mientras estabas lejos de mí, te he extrañado tanto. Necesito sentirte, necesito que tus manos recorran mi cuerpo como antes. Que tu lengua me dé placer, y que me beses y acaricies cada parte de mí.
Ay, mujer, tú nomás estás pensando en eso, métete a bañar con agua fría para que se te baje la calentura.
Bertha sintió como si un disco rayado sonara dentro de su alma. Decidió voltearse y darle la espalda a su esposo.
Avergonzada se cubrió con la sábana, y pronto el sueño la venció.
Félix se sintió mal por haberle hablado a su esposa así, pero era lo mejor, a ver si pronto se cansaba de él y le pedía el divorcio.
Ya no había viajado a los Estados Unidos para que las aguas se calmaran, pero era obvio que extrañaba mucho a Eli.
Con ella se había sentido rejuvenecer. Ella que tenía 10 años menos que él, en cambio, Bertha, ya no le inspiraba nada, a sus cuarenta años ya la veía muy vieja y arrugada.
Así son los hombres, por desgracia.
Muy bien que Bertha le guste gozar la vida pero si Marcos va a estar con ella que se enamoré no solo gratitud
Pero no me parece que Bertha tenga que quedar sola y también Marcos solo este con ella por consideración
la pusiste muy mayor para estar pasando por todo eso
Ahora Marcos quedó para llevarla al médico por los dolores en la espalda y comprarle medicamentos lo que no entiendo es el porque ella después que murió el infiel tomo esa actitud y determinación de querer vivir su vida de esa manera bebiendo bailando y teniendo relaciones con cuánto hombre le gustará 🤔🤔🤔🤔❓❓❓❓❓
Ella cumplió como madre los crio y les dió educación ahora viuda y todavía con buena pinta veremos qué pasará
Pobre Marco cuando recogió a Eva con sus hijos y se la llevó a su cuarto no pensó que ella lo traicionara de esta manera y en su propia cama menos mal no fue violento pero ahora que se las arregle sola con sus hijos.