ESE MALDITO SAN VALENTIN

Briget

- hola- dice mi mejor amiga al atender mi llamada. Era viernes por la mañana y seguramente, está muy ocupada con la boda que se celebraría mañana.

- hola, ¿recuerdas que el martes por la noche nos emborrachamos?

- ¡sí! Ni me lo recuerdes, me atrasé muchísimo por eso

- al parecer perdí mi pendiente, Miguel me lo regalo ¡es muy importante para mí! Quiero revisar el Sofá o tu habitación.

_ ¿que yo te regale? ¿Cuál?_ pregunta mi conductor intrigado. No le contesto

- ¡hoy regresaré tarde, pero puedes pasar tú! Ya sabes la contraseña, ¡es significativo para ti! Lo entiendo- sonreí

-¡Si amiga, muchas gracias! ¡Iré ahora, prometo no tocar nada!

- debo trabajar Briget, hablamos después

- si amiga, te espero en mi despedida de soltera, prepárate para los stripers- la escuché reír y corte la llamada.

_ ¿contrataste stripers sin preguntarme?_ gruñe mi sexy novio. Frenando en un semáforo

_ ¡si un sexy bombero que me va a bailar este sábado!_ gemí mordiendo su oreja y acariciando su entrepierna. Los bocinazos lo hacen reaccionar y vuelvo a mi lugar _ ¡vamos al departamento de Yanelis antes de ir a mi restaurante!

Veinte minutos después hurgaba en el ropero de mi amiga. Cambié todos los disfraces que tenía por uno más pequeño, y dejé su favorito impecable.

_ ¡Eres tan mala y calculadora! _ exclama mi cómplice con los cuatro disfraces en la mano _ ¡Nunca te haré enojar!

_ ¡por supuesto! ¡O te perderías de esto! Apreté mis senos

_ ¡eres el diablo!

_ ¡soy la demonia que te f@llas!

_ amor ¿y si aprovechamos la cama?

_ ¡no! Mi amiga revisa hasta el más mínimo detalle por eso tuve que lavar esos disfraces tres veces _ lo besé _ además debo ir a trabajar, vámonos _ tomé la invitación de mi despedida de soltera que tenía en la sala, debía borrar la evidencia

_ ¿me dejarás excitado?_ suplicó

_ ¡esta noche te compensaré mi amor!_ lo besé y regresamos al auto

Amo lo fácil que es de dominar con un poco de sexo. Es 5 años menor que yo... pero es mi bebe, mi gigantón y obediente. Antes de bajar en mi restaurante le entrego dos paquetes nuevos

_ esto es para ti

_ ¿de bombero? _ preguntó sonriente _ ¿y tú de que te disfrazaras?

_ ¡de bombera por supuesto!_ tomó mi cuello y me beso

_ ¡detente Miguel debo trabajar!_ lo empujé _ Este, dáselo a Manuel si te pide un disfraz

_ ¿de preso?_ soltó una carcajada _ ella irá de policía ¿y mi hermano de preso? ¡Tus dotes de cupido son increíbles mi amor!

_ ¡lo sé! ¡Soy única e incomparable! Es de tu talla, le irá un poco grande. ¡Si lo compraba de su talla iba a sospechar!

_ ¿Sabes que a veces me das miedo?

_ ¡lo sé! Ahora vete, ¡debo trabajar!

Yanelis

Son las 23 hs del sábado, hoy tuve mucho trabajo, agradecí que la boda progresara tan bien. Sin contratiempos, algo que no era habitual. La celebración comenzó al mediodía, ya que los novios querían empezar su luna de miel el día de San Valentín, que es mañana, por suerte podría estar en la despedida de soltera de mi amiga

Salí de la ducha, luego de hidratar mi piel, me hice cinco trenzas africanas que terminaban en la parte posterior de mi cabeza y caían hasta mis glúteos. Comencé a buscar la ropa que debía ponerme.

Era una fiesta de disfraces. Y tenía varios, comencé a probármelos y quedaba frustrada tras cada intento. Tenía el disfraz de gatubela, de la mujer maravilla, de conejita, de sirvienta. Ninguno me entraba. Desde que me separe de Manuel, estuve demasiadas horas en el gimnasio y mi trasero es el doble de grande que antes

Mis ojos se posaron en el único que me quedaría, porque era elastizado y de dos piezas no enterizo como los demás. Me negaba a usarlo, aunque ya era muy tarde para comprar uno nuevo

Estaba compuesto por una camisa celeste manga corta, con bolsillos y logotipo que decía policía e incluso tenía un ribete que tenía escrito mi nombre Yanelis Smith. Una falda ajustada azul marino, con unos bolsillos laterales, y la gorra que combinaba con las dos prendas. También tenía el cinturón que contaba con las esposas y el bastón

Me lo puse, no tenía otra opción, además no vería a Manuel. Este disfraz me lo compro él, era el que más usábamos en nuestras locas fantasías. Mi celular suena con un mensaje de Briget…

- ¿dónde estás? ¿Ya termino la boda?

- voy en camino- respondí.

Complete mi disfraz con unas botas negras que llegaban hasta las rodillas. ¡Estaba sexy, hermosa, únicamente, necesitaba unas margaritas y sabía donde conseguirlas!

Llegue treinta minutos después, luego de estacionar, ingresé al lugar. Dejé mi tapado en la entrada y debia cruzar por los otros sectores, los piropos no se hicieron esperar entre los invitados del bar hasta que llegue al sector Vip

Desde un, arrésteme oficial.

Condéneme a perpetua.

Si usted es quien me detiene. Cometería un asesinato, para que me espose y me someta.

Fue gracioso y estimulante. Esos fueron los tres decentes, porque los otros los ignore, eran aberrantes.

Veo el cartel que dice despedida de soltera Davis y Sánchez e ingrese. Me causó gracia que pusiera el apellido de su futuro esposo también.

El lugar estaba oscuro con decoraciones fosforescentes. La busqué apenas ingrese y me llamó la atención la cantidad de stripers hombres, la seguía buscando hasta que la encontré

La distinguí porque sería la única, bombera de la fiesta. Llevaba un ajustado vestido color amarillo con líneas rojas en los volados de la falda y en los bordes del cierre delantero. Su cabello rubio caía suelto debajo del casco.

Me acerqué a ella, un striper vestido de bomberos le bailaba con la camisa o mejor dicho campera abierta y ella le colocaba unos dólares en el borde de los pantalones. Me reí porque ella nunca haría eso. Quizás el hombre era guapo, aunque cuando Miguel lo sepa será un desastre

_ ¡hola! _ la saludé a gritos. Giró a mirarme.

_ ¡hola! _ saludo de igual forma. Y para mi sorpresa el bombero sexy era su futuro esposo.

_ hola _ dijo también

_ ¿Por qué tardaste tanto?_ me reprochó mi amiga. Mientras yo miraba a mi alrededor percatándome de que todos esos hombres no eran stripers, eran amigos y conocidos

_ ¿Por qué no me dijiste que tu despedida de soltera seria con tu novio?_ exclamé

_ ¿qué?_ dijo mirándome y yo quería desaparecer. La tomé del cuello y le hablé al oído

_ ¿por qué no me dijiste que la fiesta era mixta?!_ se aleja y me mira con el ceño fruncido para volver a mi oído

_ ¡lo decía en la invitación!_ me miró otra vez. ¡Estoy muerta! No lo sabía y no traje a Walter, además está en otra ciudad, jamás llegaría. Sentí su presencia detrás de mí. Sabía que era él. Su olor y esa sensación de que me devoraban con los ojos me lo decían.

_ hola Yanelis _ dijo, lo escuché perfectamente. Como put@s lo escuche cuando tenía que gritar para hablar con Briget. Mis desgraciados sentidos estaban otra vez enfocados en él. Giré a mirarlo, como si mi cuerpo me obligara

Estaba disfrazado de preso con el enterizo naranja y sus ojos prometían todo aquello que yo, ya conocía de él, teníamos los mismos disfraces que solíamos usar en la cama para portarnos mal

_ hola Manuel _ respondí con mucha frialdad. No iba a caer en mi perdición

Manuel

Estaba sentado en un rincón de la fiesta de despedida de soltero de mi hermano, disfrazado presidiario. No tenía disfraz, por eso le pedí a Miguel que me prestara uno. A pesar de ser menor que yo, tenía quince centímetros más de altura. Yo apenas llegaba al metro setenta y dos, que se volvía setenta y cinco con los zapatos, por lo que está pinche tela, me iba enorme. Iba por mi cuarto vaso de tequila cuando entró.

Todas esas noches con largas sesiones de juegos sucios vinieron a mi mente. Estaba vestida de policía, era el disfraz que usaba para someterme cuando lo hacíamos, y yo casualmente solía usar uno igual al que tengo, pero de mi talla. Una noche quemé mi disfraz luego de una peda recordándola, y ahora no era la excepción, estaba recordando, nuestras noches con estos disfraces

Ella montándome la boca mientras estaba esposado en su cama. Ella acariciándose frente a mí, mientras yo no podía moverme porque estaba sujeto a las esposas, o me ofrecía algunas partes de su cuerpo para lamer o comer como castigo. ¡Chingada madre! Quería que me castigue.

Espere unos segundos, para ver si su gringo perfecto venía con ella, pero no apareció. Me acerqué, sin importarme nada, mirando ese precioso trasero que amo. Si antes estaba delicioso… Ahora está aún mejor… A la verga el orgullo… Quería poseerla como antes como a ella le gustaba, como nos gustaba

_ hola Yanelis _ exclamé con evidente deseo. Giró y esas curvas.. ¡Dios! ¡Era hermosa!

_ hola Manuel_ me respondió.

Ese disfraz estaba por romperse de tan ajustado que estaba, y a mí me encantaría, que esa tela se dañe, aunque no aquí, frente a tantas pirañas

_ ¿Te gustaría bailar?_ nos miramos por varios segundos con las luces parpadeando a nuestro alrededor

_ Hola nena, ¡qué hermoso disfraz! _ exclama el pendejo de su primo Gustav, interrumpiendo el momento _ hola infeliz, ¿sigues vivo? _ dice mirándome con asco. Está disfrazado de la pantera negra, ridículo

_ ¡hola Gustav a mí también me alegra verte!_

_ ¡pensé que ya te sentenciaron a muerte por tus crímenes!_ sí, el odio es mutuo

_ ¡vamos a bailar Gustav!_ dijo ella y se fueron a la pista de baile, ignorándome

La forma en que se rozaban al bailar era como si fuesen pareja. Pero no me afectaba porque era su primo, uno con su misma locura. Lo que sí me enfurecía, era como la miraban mis empleados, y los demás solteros, como si fuese el filete más delicioso. Y lo era. Era el más delicioso que había probado en mi vida; sin embargo, era solo mío. Solo para mí

En cuanto Gustav se fue me acerque detrás de ella para bailar. ¡Teníamos la misma altura, pero con sus botas quedaba más alta que yo! Esa falda se subía con descaro y me encendía. Tomé su cintura, estrechándola contra mí, detuvo el movimiento de sus caderas y giró a mirarme.

No oculte el deseo en mis facciones. Quería hacerle el amor aunque fuese lo último que hiciera. Iba a besarla. Sé que era estúpido, me dejo por alguien más... pero la quería, la necesitaba

_ necesito un trago _ dijo empujándome. Quise seguirla y su primo apareció otra vez.

_ te quiero lejos de mi prima o te haré sufrir minion

_ ¿crees que te tengo miedo?_ no me contesto y se fue junto a ella

_ ¡te ayudaré esta noche!_ escuche a mi lado y mire a mi cuñada _ depende de ti aprovechar la oportunidad! ¡No la cagues de nuevo Manuel y follatel@ como solías hacerlo!_ murmuró y se fue.