Daniella Liontin B.A.Y. nació con ese nombre, aunque no sabe el significado de “BAY”. Fue criada por los cuidadores de su madre, llamados Aisyah y Parta, ya que su madre, Ella, falleció poco después de conocerlos. Con el tiempo, ella los consideró como a sus propios abuelos.
El abuelo Parta murió cuando Ella aún era pequeña.
Más tarde, cuando la abuela Aisyah también falleció, le dejó un testamento en el que le pedía que tomara un colgante guardado en una bolsa dentro del armario. En esa bolsa, Ella también encontró una tarjeta de presentación y un viejo teléfono celular. Además, su abuela le pidió que buscara a un hombre llamado Budiman, cuyo nombre aparecía en la tarjeta.
La tarjeta revelaba que Budiman era abogado. Sin embargo, la búsqueda resultó ser un callejón sin salida, ya que ni el número de teléfono ni la dirección indicados la llevaron a él.
Finalmente, Ella decidió llamar a uno de los contactos frecuentes registrados en aquel viejo teléfono. Poco a poco, la verdad comenzó a revelarse.
Gracias a sus habilidades de hackeo, Ella siguió investigando hasta descubrirlo todo.
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Capítulo 8
"Hola, buenas tardes, habla Budiman, ¿en qué puedo ayudarle?"
"¿¡No...na..Liontin!?"
"Así es, señorita, ¿dónde se encuentra en este momento?"
"Bien, iré a buscarla ahora mismo."
Budiman se conmovió al saber que la hija de su amo seguía viva. Durante todo este tiempo, Budiman había estado buscando a la niña. Sin embargo, todo se interrumpió a mitad de camino porque, hace 8 años, su enviado murió mientras cumplía su misión. Hasta ahora ha podido volver a conectar.
"Eso significa que la última carta llegó a manos de Bang Parta, y la señorita pudo conocer este número de teléfono especial, por lo que pudo contactarme, ¿no será que Bang Parta también fue víctima como Stanley en ese entonces?... Bien, es hora de ir a buscar a la señorita y nadie debe saberlo."
Los pensamientos de Budiman siempre estaban dirigidos a los acontecimientos del pasado. Porque su persona de confianza murió en el camino.
Finalmente, se despidió de la enfermera y el médico que habían sido asignados especialmente allí para cuidar al Sr. Brian, quien había estado en estado crítico hacía unas horas.
Budiman usó el jet privado de Brian para recoger a su joven ama, para que fuera más fácil y rápido.
El viaje, que tomó bastante tiempo, finalmente llegó al país I donde se encontraba su joven ama.
"Buenas tardes, señorita, ¿dónde se encuentra en este momento?"
"Bien, voy para allá."
Budiman siguió las instrucciones de su joven ama. Quien estaba en el pueblo donde estaba la abuela Aisyah.
"Lho neng Ella, ¿cuándo volviste?, ¿por qué estás aquí tan temprano?" Mpok Odah, que estaba barriendo el patio, se sorprendió porque Ella salió de la casa de la abuela Ais, y parecía que Ella acababa de despertarse.
"Anoche bi, tuve una emergencia y vine a buscar algunas cosas que había olvidado." Ella buscó una excusa apropiada porque tal vez ninguno de los vecinos aquí sabía nada sobre su identidad.
"¿Por qué no me avisaste, seguro que no has desayunado, verdad? Déjame traerte algo." Esta atención es lo que hizo que Ella se sintiera cómoda viviendo en la casa de la abuela Ais, la gente de los alrededores es muy atenta con ella.
"No es necesario bi, ya compré nasi uduk en el puesto de la Sra. Sri." Ella se sintió incómoda con la atención de Mpok Odah.
"Bueno, entonces, ¿no vas a la universidad neng?" Mpok Odah
"No bi, tengo que hacer algo." Ella, que todavía estaba medio dormida, hizo todo lo posible por permanecer despierta, aunque ya había desayunado y se había quedado dormida, despertó porque sonó su teléfono celular.
El Sr. Budiman se dirigía a este lugar.
"Bueno neng, me voy primero al mercado, ¿sí?" Mpok Odah se despidió porque solía ir al mercado por la tarde para comprar y otras necesidades para su pequeña tienda.
"Sí bi."
Finalmente, Mpok Odah se fue al mercado en un ojek online que había pedido.
Ella luego entró a la casa y se bañó de inmediato, hasta que a las 11 de la mañana alguien tocó la puerta de la abuela Aisyah.
Ceklek
"Buenas tardes, señorita." dijo un hombre de mediana edad frente a Ella, era Budiman a quien Ella había estado esperando.
"Por favor, entre om, disculpe el desorden."
Ella invitó a entrar al Sr. Budiman.
e inmediatamente le preparó una bebida al Sr. Budiman que estaba sentado en la sala de estar de la casa de la abuela Aisyah.
"Delicioso." Budiman bebió el té que le proporcionó Ella, y luego Ella se sentó frente a Budiman.
"Disculpe om, hay algunas cosas que me gustaría preguntar antes de poder conocer a mi padre."
"Por favor, señorita."
Ella luego expresó algo sobre la abuela Aisyah y Engkong Parta, así como sus padres biológicos, después de que la abuela Ais muriera, todo se volvió confuso, incluso sobre las cartas que encontró anoche en la habitación de la abuela Aisyah.
Y Budiman respondió a cada pregunta que Ella le hizo para que su joven ama no pensara demasiado.
"Entonces, ¿qué pasa con las empresas om?" Ella, que todavía sentía curiosidad por eso, inmediatamente hizo preguntas sobre la empresa.
"Eso sigue siendo propiedad de la señorita, y la señorita puede aprender gradualmente, hay una persona de confianza mía allí." Budiman explicó en detalle sobre la empresa a Ella.
"¿Ahora puede venir conmigo para conocer a su padre, señorita...?" finalmente se pronunció el deseo de Budiman de llevar a su joven ama a conocer al Sr. Brian. Porque esto podría tranquilizar al Sr. Brian.
"Bien, pero ¿no necesito un pasaporte para ir allí?" preguntó Ella porque todo eso no era fácil para Ella, especialmente sobre el pasaporte que aún no tenía.
"No se preocupe, señorita, mi gente se encargará de todo, luego lo seguirán, lo importante es una foto de la tarjeta de identificación de la señorita en este momento, usaremos un jet privado."
"Jet privado, ¿cuán rico es mi padre ahora?" monologó en su corazón. "Está bien."
Ella preparó todo, y dejó la moto vieja de Engkong en la casa de la abuela y se fue con el Sr. Budiman.
Luego siguió a Budiman para subir al vehículo que Budiman había traído.
Esa tarde nadie lo sabía, la atmósfera en ese lugar era tranquila, por lo que Ella pudo irse libremente sin despedirse, esta mañana ya había pedido permiso para no ir a la universidad durante unos días por asuntos familiares.
Luego realmente partieron hacia el país S para conocer al padre de Ella que todavía estaba siendo tratado.
Hasta que unas horas más tarde bajaron del avión que la transportaba.
En un aeropuerto privado propiedad de Brian. En ese país S.
luego subieron al vehículo que había venido a recogerlos al hospital internacional en ese país.
Hasta que llegaron a la habitación donde Brian Anderson Yairs estaba siendo tratado.
La enfermera parecía tan asustada porque la condición del Sr. Brian había empeorado que todos los médicos intervinieron. Ella solo se quedó paralizada al ver el incidente. Después de unos 30 minutos finalmente se calmó nuevamente.
Ella y Budiman luego entraron en la habitación. Brian parecía dormido profundamente.
Ella contuvo las lágrimas, pero no pudo soportar lo que estaba sucediendo frente a ella, Ella luego se acercó a Brian que estaba acostado débilmente. Y tomó su mano.
"Padre...hik.." el llanto de Ella estalló haciendo que Budiman que estaba a su lado también derramara lágrimas.
"Señor, ahora su hija, la señorita Liontin está frente a usted, señor, por favor despierte y mírela." Las palabras de Budiman parecieron haber despertado a Brian, por lo que la mano que Ella había estado apretando, fue tomada por Brian, sus ojos se abrieron ligeramente, las lágrimas cayeron mojando las mejillas de Brian.
"Daniella Liontin, perdóname, padre..." el cuerpo de Brian de repente se convulsionó, pero después de un momento volvió a la calma.
"Papá se recuperará." dijo Ella animando a su padre que estaba en la camilla del hospital.
Brian solo negó con la cabeza "Estoy muy feliz de conocerte, ¿dónde está tu madre hija?" El llanto de Ella volvió a estallar, incapaz de contarle todo a su padre.
Finalmente, Budiman, de mala gana, contó todo, sobre la vida de Ella desde pequeña según lo que Ella contó cuando estaba en la casa de su abuela.
Brian volvió a llorar, recordando a Dania a quien amaba y que ya no estaba. Ahora su motivación para vivir es solo una, Daniella su única hija.
"¿Quieres llevar a tu padre a su tumba ahora mismo? La extraño mucho." dijo Brian como si mostrara su desesperación.
Todos parecían dudar porque eso, pero Budiman estuvo de acuerdo con la solicitud, tal vez la última solicitud del Sr. Brian antes de que llegara su fin.
"¿Pero papá...?" Ella parecía no estar de acuerdo, pero Budiman explicó todo en detalle, y feliz de poder conocer a su hija, por lo que todos los deseos se habían cumplido.
Y ahora solo su deseo es ir a la tumba de su esposa.
Budiman hizo todo tipo de formas para que nadie lo supiera cuando visitaba la tumba, preocupado de que hubiera ojos que lo acecharan.
