Vuelve A Ser Mía (Yo Soy Del CEO Saga LV)

Después del suceso con ese hombre, dejé caer mi espalda en la pared para tratar de recuperarme, miré al fondo donde está la mesa de los amigos de Max, siguen bebiendo y riendo, Max tiene a la chica sentada en más piernas y sigue tomando sin ni siquiera preocuparse que no haya llegado después que han pasado varios minutos, pero ahora en estos momentos lo menos que deseo es verle la cara, ¿Por qué no me di cuenta antes?.

Max dice que le gusto, que está enamorado de mí, pero veo que solo tiene una obsesión que sacia con otras chicas cuando se ve rechazado por mí, él ha estado conmigo todo este tiempo tan difícil que he pasado, ha sido de mucha ayuda, ¿Pero con qué propósito?, No niego que me siento muy agradecida con él, pero ahora lo desconozco, esta no es la faceta que yo siempre veo de él, esta es diferente, Max me mostraba una muy lejos de la que actualmente estoy viendo.

...

Siento que me he recuperado un poco, pasé por esto una vez cuando probé un tipo de alcohol que no acostumbro y tuve estos efectos, por suerte no terminé de embriagarme, y no pienso seguirle la corriente a los amigos de Max, ellos están acostumbrados a este licor, pero yo no.

Pasado unos minutos veo que Max aún sigue con la chica y se ha olvidado de mí, la música me fastidia y las luces de colores ciegan mi vista, necesito salir de este lugar, pero lo haré sin Max, no necesito de él, dice que se preocupa por mí, pero eso no es lo que veo ahora.

No saldré por la salida principal porque cerca de ella está la mesa de Max y sus amigos, no quiero que me detenga con su cara de hipócrita y me pida que me vaya con él, prefiero irme caminado o tomar un taxi.

Esquivo a varias personas para conseguir el pasillo que lleva a la salida trasera, por ahí sacan la basura los meseros y personas salen a fumar o hablar por celular, es una buena opción, Max no creo que se dé cuenta después que pase toda la noche, ya veo que ni siquiera en los amigos se puede confiar demasiado, cuando menos lo esperas te dan una sorpresa, y en Max, ya no tengo la confianza de antes.

Encuentro el pasillo que me lleva a la salida trasera, la luz es opaca y rojiza, le da un toque tenebroso como en las películas de terror.

Me detengo mirando a todos lados, siento que alguien me está siguiendo, y también siento una sensación extraña, esa sensación ya la he sentido antes en mi antigua casa cuando te observan, eso estoy sintiendo ahora.

Ahora que recuerdo, Víctor dijo que hubo alguien que lo amenazó y que casi lo mata en el baño por mí culpa, pero mi mente me limita a pensar en una posibilidad de que se alguien sea mi sombra, simplemente no puedo imaginarlo, no debe ser así, lo único que tengo grabado en mi cabeza es que esa sombra me hizo mucho daño y que me dejó para siempre sin importarle mi sufrimiento, entonces lo descarto, tal vez estoy huyendo y mi mente es mi cómplice, tengo una burbuja que yo misma he creado para no pensar en él, aunque aveces salgo fuera de ella y él se apodera de mi mente otra vez.

Me pongo en marcha porque mi mente maquina que tal vez sea alguien que me asecha, ya he vivido dos experiencias muy horribles antes, la última fue la peor de todas.

De repente se escucha a la gente alarmada cuando todo queda oscuro, las luces del club fueron apagadas de la nada o tal vez se fue, además la música también se detuvo, es raro que eso pase en un lugar tan exclusivo como este.

Por suerte traje mi bolso conmigo cuando vine al baño, no puedo avanzar si no tengo claridad para seguir el camino, así que se ocurre usar la linterna de mi celular, necesito irme antes que Max me encuentre.

Iba a buscar en mi bolso el celular, pero en ese mismo instante la luz vuelve de nuevo, sin embargo escucho los gritos de las personas asustadas por algo, todos se reunieron murmurando en un solo lugar, me quedo ahí parada mirando la multitud, al parecer algo pasó, desconozco la situación actual.

Muchos salieron del club, la fiesta terminó y todos están alarmados.

No me quedo con la intriga y con pasos débiles me acerco a ver qué pasa, hay mucho alboroto.

Abro paso entre todos ellos y llevo una mano a mi boca estupefacta por lo que mis ojos presencian, había un charco de sangre, y el hombre que yace en medio de la pista es el dueño del charco rojo.

Pero mi mayor sorpresa es que ese hombre es el que tenía otra intenciones conmigo hace un momento cuando estaba vulnerable por el alcohol, ahora está tirado en medio de la pista muerto, su cuello está abierto y por ella sale líquido rojo muy espeso.

Retrocedo al ver aquella espantosa escena chocando con las personas que están detrás de mí, me siento mal.

Sangre, mucha sangre, disparos, los Petrovich y los Athonyson, mi cuerpo lleno de sangre y una profunda herida en mi vientre, todas esas imágenes vuelven otra vez, la última imagen fue cuando Dereck me tomó en sus brazos, fue la última vez que pude verlo, todo se torna borroso.

Mi corazón comienza a latir muy fuerte, un dolor punzante se hace presente, todo a mi alrededor se vuelve lento, como si el tiempo se detuviera, el bullicio se escucha a lo lejos, mi vista está nublada, esto no puede pasar ahora, mi ansiedad se hace presente de nuevo, necesito salir de este lugar, o necesito encontrar a Max, él sabe cómo controlarlo, lo necesito ahora.

Me giro buscando a Max entre la gente que corre de un lugar a otro, no veo con claridad a las personas, parpadeo varias veces tratando de mantener la presencia de ánimo, esto no puede ocurrir ahora.

Me detengo en seco cuando veo una figura a lo lejos, es masculina, la veo con dificultad por las personas que se mueven de un lugar a otro, pero él me está viendo a mi directamente, es una figura alta que viste una gabardina negra, pero su rostro...no logro verlo. Mi vista se aclarara poco a poco y lo pude ver.

—Dereck...—murmuro, froto mis ojos para verlo con claridad, pero él ya no estaba.

—Madison—escuché la voz de Max detrás de mí, y es cuando cierro los ojos quedando inconciente.