Mi Vida Como Yasira Barreto

El día pasó tranquilamente y Yasira volvió a su habitación por la tarde, estaba agotada y necesitaba reponer energías, pues había quedado con  Enrique que el le ayudaría a entrenar.

Nina llegó tras ella y se mordió el labio para evitar preguntar , se imaginaba lo que había pasado entre la princesa y el joven Hunt.

- Su Alteza...-

- Sí Nina, sí me acosté con el ...-Respondió Yasira con desgana pues sabía lo que Nina quería preguntar, la joven doncella se ruborizó al escuchar la declaración de la princesa, antes ella nunca había actuado así, lo cual le extrañaba pero a la vez le agradaba ,pues parecía que ahora si podría defenderse .

La doncella no preguntó nada más y salió dejando a la princesa descansar , ella se encargaría de ayudar a la princesa en lo más que pudiera , por lo que pidió un carruaje y salió del palacio al mercado de la ciudad para buscar medicinas.

Pues Yasira le había pedido medicamentos para el dolor y anticonceptivos, la noche llegó y Yasira despertó justo para la cena, la albina se levantó de la cama y se cambió por un vestido más cómodo, para su sorpresa , cuando bajo al comedor , no solo estaba Enrique, si no también Alexander.

La joven rodó los ojos y tomó asiento a un lado de su padre , está sería una cena muy incómoda..

Alexander miró con hostilidad a Enrique, quien se había puesto de pie para ayudar a la princesa con su silla , además de que se había sentado a su lado, generando en el un sentimiento desconocido hasta ahora ,pues el anteriormente jamás había sentido celos.

- Usted es Enrique Hunt, ¿ Cierto ?-

Preguntó Alexander con evidente molestia, lo cual divirtió a Yasira , pues no pensó ver a Alexander de aquella manera.

Pues en el libro solo le mencionaba el odio y resentimiento que el sentía hacia la joven princesa y más tarde reina.

Enrique le miró sin expresión alguna en sus ojos y solo asintió, sin decir palabra alguna , todos comenzaron a comer y los celos de Alexander aumentaron al ver como Enrique ponía comida en el plato de Yasira o le ofrecía algo más .

- Princesa Yasira , no sabía que usted ya tenía un pretendiente .-Dijo Alexander para llamar la atención de la joven, la albina le miró extrañada y después miró a Enrique, y comprendió a lo que se refería el joven coronel.

- Oh , Enrique y yo crecimos juntos -Dijo la chica tranquilamente pero con una sonrisa en los labios, ganándose una sonrisa llena de afecto por parte de Enrique.

- Así es , el Archiduque y Yasira crecieron juntos jugando en los jardines de este palacio.-Dijo el emperador para aligerar la tensión, aunque era evidente que Enrique sentía algo más que cariño por la bella albina de ojos dorados.

Alexander trató de controlar sus celos pues el también solía jugar con ella , solo que después dejó de hacerlo por lo que dedujo que en ese tiempo fue que Yasira conoció a Enrique, continúo comiendo controlando sus emociones en completo silencio hasta que la incómoda cena terminó.

- Yasira, que te parece si caminamos por el jardín  un poco ...-Dijo Enrique mientras miraba de reojo a Alexander, la chica entendió el mensaje y aceptó, más no esperaba que Alexander quisiera acompañarlos .

El trío de personas se dirigió al gran jardín, la lluvia había cesado por la tarde , más las nubes aún permanecían ocultando a la luna y las estrellas.

Yasira caminaba en medio de los dos imponentes hombres , uno a cada lado suyo, haciéndola sentir extraña .

- Así que ustedes crecieron juntos .-Dice Alexander fingiendo indiferencia, Enrique le mira por encima del hombro y solo asiente, cuando es llamado al despacho del Rey dejando solos a Yasira y Alexander.

- ¿ Que es lo que quiere saber realmente coronel ?-Pregunta la princesa de manera directa , ganándose la mirada de Alexander .

- Saber si usted gusta de el .-Replicó sincero el joven , Yasira miró hacia el cielo nublado y dejo salir un suspiro, ¿ Cómo lo explicaría ? , Si ni ella misma lo entendía ahora .

- Nos llevamos bien .-Respondió lentamente sin ganas de querer responder algo más , Alexander se sintió insatisfecho por tal respuesta pero no era el momento de hacer alguna escena de celos o algo así , pues aún Yasira no lo aceptaba como su prometido.

- Coronel Villa, espero que sepa lo que está haciendo, no me gustaría tener problemas con su verdadero amor .-

Sentenció la albina de manera tajante, Alexander la observó y notó que la chica no bromeaba , pero ella estaba equivocada, el no tenía otro amor en su vida.

Yasira continúo con su camino por el jardín, y después de unos minutos se despidió de Alexander, se dirigió a su habitación a tomar un baño y a dormir pues aún se sentía agotada.

Por otro lado, Alexander volvió a casa de su padre y estando en su habitación, pensó en las palabras de la princesa , ¿ Que sabía ella sobre el ? ,

Era la pregunta que más dominaba su mente , el joven se dió un baño antes de dormir, más no podía conciliar el sueño, solo podía pensar en la bella joven de ojos dorados y cabellera plata.

- Princesa , ¿ Que me has hecho ? , No puedo dejar de pensarte ni un momento.- se dijo el joven a sí mismo una y otra vez , teniendo una noche larga y complicada.

Un nuevo día comenzó y Yasira tenía cita con la modista para la confección de su nueva ropa , la modista era una mujer mayor que rondaba los 50 años, la princesa al verle dudó que pudiera con el trabajo, más prefirió no decir nada y solo limitarse a explicar lo que quería para ella.

La modista tomó notas y las medidas de la princesa y le aseguro que sus primeros conjuntos llegarían en una semana, por lo que no tuvo más remedio que ponerse uno de sus vestidos para asistir al entrenamiento con Enrique.

La chica llegó al jardín donde ya le esperaban Enrique y el general de la guardia real , su padre  había escogido al mejor para que le enseñara, por lo que Yasira no se extrañó de ver a alguien más allí.

Pronto le fueron enseñados los movimientos básicos , los cuales aprendió con rapidez la peliplata, tenía que dar lo mejor de si misma si quería sobrevivir en aquel mundo.

Pronto la princesa mostró su tenacidad y determinación, cerrando la boca del general que pensó que era solo un capricho de la princesa, pero vaya sorpresa se estaba llevando al verla aprender tan seria .

A pesar de que llevaba un vestido largo, la chica lograba defenderse con éxito, más no era lo mismo  a la hora de atacar, por qué era un poco lenta .

" Maldita sea, si tan solo llevará pantalones sería más práctico "

Pensó la albina mientras se defendía de los ataques constantes del general quien no le daba tregua alguna.

La diseñadora tardaría una semana en confeccionar los pantalones que había pedido y eso le molestaba pues no solía ser una persona paciente.

El entrenamiento continúo y por razones obvias, el ganador fue el general, Yasira resopló y limpió el sudor de su frente con su mano, luciendo nada femenina, lo que llamó aún más la atención de los presentes.

Tomó un descanso de 10 minutos y comenzó el entrenamiento de nuevo, quería aprovechar al máximo su día y aprender lo más que pudiera.

Pronto llegó la hora del almuerzo y el entrenamiento se dió por terminado, la albina camino a un lado de Enrique hacia el interior del palacio y se dirigió a su habitación para quitar su ropa sudorosa y bañarse.