El poderoso y despiadado CEO Daemon Rivadeneira, obligado por su familia, lanza un concurso para encontrar una esposa.
Muchas jóvenes de todo el país se suman a esta competencia. Quién ganará el corazón de nuestro despiadado CEO?
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Capítulo 8
Al parecer todas las mujeres en la sala se dieron cuenta que en los primeros minutos, después de conocer a Daemon Rivadeneira, habían ocurrido las primeras 13 expulsiones. Eso era demasiado rápido.
Que habrían hecho esas mujeres para merecer esa expulsión tan prematura? Notó que todas aquellas mujeres que no tenían un cuerpo escultural ya no estaban en la competencia. Así que así sería? Daemon era tan superficial? Seguro sólo salía con modelos.
Al pensar en ello Nicole sintió aún más repulsión hacia él. No deseaba participar en el concurso. Pero se recordó que necesitaba el dinero. Cada semana les despositarian $2500 dólares, tenía que aguantar lo suficiente para arreglar el problema de su casa y tener un poco de dinero extra, en lo que conseguía un nuevo trabajo.
Las cámaras no estaban, por lo que suponían que esa plática sería privada. El productor se dirigió a las mujeres que quedaban.
- Ha sido un excelente inicio, pero quiero recordarles que a pesar de que las cámaras puede hacer parecer esto como algo falso, no lo es. Esto es bastante real. Al final de este reality, una de ustedes será la nueva señora Rivadeneira. - cuando dijo esto el productor, las mujeres empezaron a verse entre si con cara de ilusión.
Nicole estaba viendo a Daemon, cuando el productor mencionó a la nueva señora Rivadeneira, notó que él apretaba las manos y tensaba la mandíbula de manera involuntaria. Ella pensó " te caché".
- Ahora la siguiente semana será de citas. Haremos un sorteo para ver quienes tendrán las primeras 5 citas con Daemon. Comenzaremos con las citas de hoy y mañana. - anunció el productor.
Su asistente ya estaba con pluma y papel listos para anotar el orden de las citas. Daemon tomó una pequeña caja que estaba en la mesa auxiliar y sacó el primer nombre. Las mujeres retuvieron la respiración.
- Rosa Ocampo- leyó en voz alta.
Una de las chicas dió un chillido agudo de emoción. Al parecer ella era la primera cita de Daemon.
Daemon sacó un segundo papel y leyó en voz alta."
- Nicole Montellano.
Nicole se sorprendió, pero sabía que eventualmente iba a tener que tener citas con él. Daemon siguió sacando los otros tres nombres de las citas faltantes.
Las cinco mujeres se quedaron para coordinar los horarios de las citas con la asistente. Le explicaron que la cita dura al menos 1 hora y después de terminarla, ella debe pasar a una entrevista. Daemon y las demás mujeres se fueron a sus habitaciones.
A Nicole le tocaría su cita ese mismo día a las 7:00 pm, después de la cena. Luego de la reunión subió a su habitación para descansar un momento y pensar en un plan para permanecer más tiempo en el concurso.
Se sentía sola, pero no quería bajar a hablar con las demás concursantes. Extrañaba a su única amiga Rebeca. Nunca había sido buena relacionandose con otras personas. Prefirió quedarse en la habitación.
A las 5:30 pm tocó la puerta su asistente Paula.
- Hola Nicole, cómo vas hasta ahora? - preguntó Paula.
- Bien, a las 7 tengo mi primera cita con Daemon.- contestó Nicole.
- Lo sé. Es por eso que estoy aquí. Vamos a prepararte para tu cita. Te tocó dar un paseo en yate. Trajiste un traje de baño? - preguntó Paula, casi segura de la respuesta que daría Nicole.
- La realidad es que no. Pero para qué necesito uno si vamos a estar arriba de un yate? - preguntó Nicole.
- Porque no estamos en la Edad Media. Nicole tienes un cuerpo maravilloso. El objetivo de este concurso es seducir a Daemon Rivadeneira y que se enamore de tí. Tus compañeras no dudarán en usar sus atributos en su favor. - mencionó Paula
- Entiendo eso Paula. Pero esa no soy yo. Prefiero que me descarten siendo quien soy, que degradarme a ser solo un trozo de carne que se le antoje a Daemon para permanecer aquí. - dijo tajante Nicole.
- Bien, estás segura? Esto podría dejarte en desventaja ante las demás.- Preguntó Paula.
- Muy segura.
- Ok, tengo un vestido perfecto para la ocasión. No te asustes, no enseña mucho. Y de cualquier manera te dejaré los trajes de baño. Puede ser que los llegues a necesitar en un futuro. De cualquier modo, estamos cerca de la playa. - dijo Paula.
- Oh, está bien. Los guardaré para después. - dijo Nicole.
- Ahora, todas las citas se grabarán durante un rato, cuando los camarógrafos hayan obtenido lo que quieren, los dejarán solos para continuar su cita con más intimidad. - le informó Paula.
Nicole se fue a cambiar al vestido que le dió Paula. Era muy hermoso, bastante colorido y fresco para el calor en la playa. Además de que era mucho muy cómodo. Entallado en la cintura pero amplio en la parte de abajo.
- Te queda muy bien. Vamos a que cenes algo antes de que te vayas a tu cita. - dijo Paula.
Ambas bajaron las escaleras hacia el comedor.
Nicole comió junto con sus compañeras. De nuevo la comida era un sueño. Era muy deliciosa.
Cuando terminaron, Nicole subió a lavarse los dientes y a retocar su maquillaje, debía estar lista en 10 minutos en el jardín para su cita con Daemon.
Bajó de nuevo las escaleras y se dirigió hacia el jardín. Ahí ya estaban el equipo de camarógrafos y la gente de sonido.
A lo lejos se veía Damon con cara de hastío. Empezó a caminar hacia ellos y cuando los vió cambió su semblante. Las cámaras habían comenzado a grabar.
- Hola Nicole, estás lista? - Dijo Daemon con una sonrisa.
- Claro, contestó ella. - también sonriendo Nicole.
Ambos bajaron hacia el muelle. Damon puso su mano en la cintura de Nicole. Ahí en el muelle, había un hermoso yate blanco.
Subió Damon al yate y ayudó a Nicole a subir como todo un caballero. Las cámaras iban grabando todos los detalles. Ambos saludaron al capitán. Se sentaron en los lujosos sillones y les ofrecieron champán.
Ambos tomaron una copa. El capitán arrancó el yate y ellos empezaron a platicar acerca del concurso y sobre lo que hacía Nicole para ganarse la vida.
Vieron juntos la puesta de sol. La cita parecía muy romántica en realidad. Después de 20 minutos siendo grabados por las cámaras, el camarógrafo decidió que tenía suficiente material y se despidió de ambos. Una lancha que los iba siguiendo recogió al camarero.
Cuando se fue, ambos dejaron las poses, ahora sí venía la cita real.