Debido a un trauma del pasado, Chaby creció siendo una chica muy mimada. Vive dependiendo de su hermano, el único familiar que realmente se preocupa por ella.
En su primer día de clases, conoce a Pika, una chica marimacho que la invita a saltar la reja. La mala suerte cae sobre ella: no sabe cómo bajar. Con los ojos llenos de lágrimas, intenta contener el llanto. Justo en ese momento, aparece un joven apuesto llamado Decklan y la ayuda a bajar.
Decklan es el hermano de Pika. Pero es un hombre muy frío y con mal carácter. Su mirada intimidante siempre hace que Chaby baje la cabeza, asustada.
NovelToon tiene autorización de Mae_jer para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 6
“¡Te dije que te bajaras!”
Decklan gruñó molesto. Sus manos se movieron para sujetar la cintura de Chaby con la intención de hacerla bajar de su cuerpo. Pero, una vez más, la chica negó con la cabeza y se negó a bajar. Incluso apretó su abrazo y hundió la cabeza en el hueco de su cuello con tanta fuerza que Decklan sintió que se quedaba sin aliento y empezó a toser. Le estaba costando bajarla. Por alguna razón, la chica a la que consideraba tan débil hacía unas semanas se había vuelto tan fuerte.
Se sentía confundido. ¿Qué era lo que tanto temía la chica como para negarse a bajar? Miró hacia abajo y vio a Mastro, el perro de Pika, que estaba saltando a sus pies. Lo pensó bien y finalmente lo entendió al ver la expresión de terror en el rostro de Chaby.
Maldita sea, maldijo molesto.
“¡PIKA!”
“¡PIKA!”
Pika, que estaba a punto de abrir la puerta de su habitación, se detuvo al oír el estruendo procedente de la habitación de Decklan.
¿Qué más quiere ahora?
Puso los ojos en blanco, pero aun así se giró y caminó hacia la habitación de su hermano.
Sus ojos se abrieron de par en par al ver la escena que tenía delante. Necesitó un momento para procesar cómo dos criaturas de sexos opuestos podían estar abrazadas de esa manera. Y se les veía muy intensos. Sabía al cien por cien lo frío que era su hermano con las mujeres. Pero, ¿cómo es que estaban abrazados de esa manera? O mejor dicho, era Decklan quien parecía estar cargando a Chaby. La chica se rascó la cabeza, que no le picaba en absoluto. Sus ojos seguían fijos en las dos criaturas que tenía delante.
“Saca a tu perro de aquí".
Espetó Decklan. Su voz era baja pero aguda y mordaz.
"¿Eh?", respondió Pika confundida.
"Esta chica le tiene miedo a los perros, idiota. Sácalo de aquí antes de que lo mate", gritó el hombre con voz áspera y amenazante. Pika todavía estaba tratando de procesar las palabras de su hermano antes de que finalmente las entendiera, pero tampoco aceptó escuchar la amenaza de su hermano, cómo es que iba a matar a Mastro. Qué descaro. Era su mascota favorita.
“Sí, sí, vamos Mastro". Pika, molesta, cogió a Mastro y se lo llevó fuera de la habitación de Decklan.
Después de eso, Chaby abrió lentamente los ojos y miró hacia abajo. Respiró aliviada al ver que el perro que la había aterrorizado ya no estaba. Sus ojos se posaron en el hombre que la miraba fijamente con una expresión que parecía decirle que se bajara ahora mismo. Cuando se dio cuenta de que estaba en los brazos del hombre, la chica se bajó rápidamente.
Se golpeó ligeramente la cabeza y se maldijo a sí misma. ¿Qué estaba haciendo? Qué estúpida. Maldijo para sus adentros. Levantó la cabeza y miró al chico que tenía delante, que la miraba fijamente.
“Ma... ma... ma...”
"Decklan". La voz de la tía Lily hizo que Chaby se detuviera. Sus palabras eran confusas y entrecortadas.
"¿Qué hace Chaby aquí?", preguntó Lily sorprendida y sospechosa, mirando a Chaby y a Decklan por turnos.
"No es lo que piensas, mamá", dijo Decklan con firmeza. Sabía que su madre estaba pensando mal. Lily solo asintió con la cabeza en señal de comprensión, pero no estaba convencida al cien por cien.
“Bueno, la cena está lista. Decklan, ¿puedes acompañar a Chaby abajo?", volvió a decir su madre antes de marcharse. Decklan hizo un mohín de disgusto. Maldita sea. Maldijo. Seguro que su madre seguía pensando mal de él y de la chica que se llamaba Chaby. Acababa de enterarse de que se llamaba Chaby cuando su madre la mencionó.
El hombre miró con frialdad a la chica que estaba a su lado, que rápidamente bajó la mirada, no porque le diera vergüenza, sino porque le daba demasiado miedo mirar a ese hombre tan guapo.
"¿Estabas tratando de seducirme?", la acusó con una mirada penetrante e intimidatoria. Chaby levantó la vista hacia el hombre con el rostro confundido.
"¿Eh?", respondió con inocencia, ya que no entendía lo que Decklan quería decir. Sus ojos se encontraron con los de Decklan, y el hombre se quedó paralizado por un momento. Se dio cuenta de que la chica tenía unos ojos tan hermosos que ni siquiera él podía apartar la mirada de aquellos hermosos ojos ni un instante. Nunca antes se había sentido atraído por ninguna chica, pero esta chica... por alguna razón le hacía sentir diferente.
"¿Qué están haciendo ustedes dos?".
La voz de Pika hizo que Decklan volviera en sí. Rápidamente apartó la mirada hacia otro lado, ocultando su nerviosismo. No quería que su hermana se diera cuenta de que estaba cautivado por la belleza de su amiga. El hombre intentó calmar su corazón y puso su expresión fría de siempre. Resopló al ver que la chica que tenía delante se limitaba a mostrar una expresión neutra y no parecía nerviosa en absoluto. En serio, ¿cómo se atrevía esa chica a ponerlo nervioso y avergonzado así y ella se quedaba tan tranquila?
"El hermano Decklan no te ha hecho nada, ¿verdad?", susurró Pika a Chaby, pero su voz fue lo suficientemente alta como para que Decklan pudiera oírla. Chaby miró a Decklan por un momento y luego negó con la cabeza mirando a Pika.
