Oliver y Melissa creen estar viviendo la mejor historia de amor, hasta que la realidad los golpea y ahora no saben que es real o que fue un sueño
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CAPITULO 7
Melissa era empujada en una silla de ruedas por el pasillo que llevaba donde se realizaría la resonancia, iba alerta esperando no encontrar a Enzo otra vez.
El miedo que le había dejado su visita era imposible de olvidar.
_Como te sientes?_ cuestiono la enfermera que la acompañaba, la veía tan pálida._ Te duele la cabeza, algún mareo, quizás, o náuseas?
_No, aparte de la debilidad de mi cuerpo por el tiempo que estuve en coma, lo único que me preocupa es volver a ver al hombre que dice ser mi pareja._
_Es que te veo tan blanca que pareces a punto de devanecerte_ Mira que el aparato en el que te van a hacer el estudio causa claustrofobia a mucha gente, si no te sientes capaz de soportarlo solo dilo, yo estaré al otro lado escuchándote.
Melissa iba a responder cuando vio salir un hombre también en silla de ruedas empujado por una enfermera, que refunfuñaba queriendo aclarar que él no se asustó haciéndose el estudio, que era culpa del lugar que no tenía ventanas y no podía respirar, solo por eso se desesperó por salir de ahí.
Esa voz trajo consigo un monton de imagenes a su cabeza, ese cabello dorado lo habia visto antes y esos ojos claros, que ahora se veian apagados, solian brillar con cada sonrisa que le dedicaba.
Estaba segura de que era él, su novio, quien había esperado ver cuando despertó.
_Hey, espera yo te conozco._ dijo Melissa esperando que la reconociera también.
Oliver al oír esa voz dirigió su mirada inmediatamente hacia ella. No podía creer lo que sus ojos veían, era real, y estaba frente a él.
_Melissa, mi amor eres tú, eres real, yo sabía que no te había imaginado. Me estaba volviendo loco de solo pensar que todo esto que siento en el pecho podía ser mentira_ intento pararse para ir a su encuentro, pero sus rodillas golpearon el suelo, aun su cuerpo estaba débil.
Lágrimas caían por las mejillas de Melissa, había estado tan asustada de que la única persona en el mundo que la conociera fuese ese hombre que tanto temor le causaba, pero no ahí estaba él, no había sido un sueño, su verdadero novio estaba allí.
_ Por favor no te lastimes_ pronuncio Melissa con preocupación mientras las enfermeras subían a Oliver a su silla nuevamente._ No sabes el miedo que tenía de no volverte a ver._ dijo tomando su mano cuando las enfermeras los acercaron.
_ Como es que estas aquí casi en las mismas condiciones que yo, si me dijeron que iba solo al momento del accidente_ la preocupación surco el rostro de Oliver al verla tan pálida, ojerosa y delgada.
_Yo estoy hospitalizada después de que me intentaron robar y me golpearon tanto como para estar tres meses en coma, al menos eso me dijo el doctor, la verdad es que no recuerdo nada de lo que me sucedió._
_Tengo tantas preguntas ahora mismo que no sé ni por donde empezar. Una de las cosas que no entiendo es como mis padres no sabían de ti, si pasábamos todo el tiempo juntos, además hay una chica que dice ser mi novia y que tememos una hija juntos, sin mencionar que llevamos el mismo tiempo en coma._ la cabeza de Oliver era un lío y le comenzaba a doler otra vez con toda esta información que intentaba procesar.
_Melissa tenemos que entrar es tu turno de hacerte la resonancia._ dijo la enfermera que la acompañaba comenzando a empujar la silla de ruedas, pero no la pudo mover mucho, ya que seguían con las manos entrelazadas.
Ambos se miraron si querer soltarse, no habían pasado ni diez minutos juntos desde que se volvieran a encontrar y ya se tenían que volver a separar.
