Tenia un matrimonio "feliz", pero mi vida y todo lo que me rodeaba se fue de cabeza al conocer a Salvatore, una historia de amor, pasión desbordante, deseos reprimidos, conocí el cielo y también el infierno al despertar de mi realidad.
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La verdad de los Capone
Tratábamos de recuperar el aliento, ahora llegaba la culpa en oleadas majestuosas, ¿Qué acababa de hacer?, tuve una aventura en Mónaco, tuve el mejor sexo de mi vida, con un desconocido, miro mis anillos, recordando a mi esposo.
- ¿Estás bien?- pregunta Salvatore, mientras se empieza a vestir
- Sí, estoy bien- empiezo a buscar mi ropa
Ahora no era capaz de mirarlo a los ojos, ahora nos hablábamos con algo de distancia, fue solo sexo, una cana al aire que llaman.
- Iré por algo de beber- me informa mientras se termina de organizar
Yo solo asiento tímida y observó como sale del lugar, agradezco que me diera está privacidad, puedo soltar el aire retenido, ¿Qué hice?, me preguntaba, pero no me sentía mal, ¿Será porque lo disfrute?...
Salvatore capone
Cierro la puerta y suelto el aire retenido, las personas parecen no haberse dado cuenta de nada, respiro aliviado, ¿Qué hice?, tengo totalmente prohibido hacer esto, pero Gio, es la tentación más grande de mi vida, desde que la vi, se metió en mi mente y ahora que la tuve se volvió en mi más grande obsesión.
- SALVATORE!!- llama mi hermano
Su mirada es gélida, me conocía y sabía que había roto una regla, me agarra del brazo y me lleva a un lugar solitario
- ¿Qué mierda hiciste?- me reclama
Yo solo paso una mano por mi cabello, como señal de frustración.
- Sabes que no puedes follar con el objetivo, estamos en una misión importante, eres el director de inteligencia, ¿Te lo tengo que recordar?- dice molesto
- JODER!, lo sé- grito frustrado
- Debí suponer esto, desde que viste a Giorgina, tuviste interés en ella y no aguantaste apenas tuviste oportunidad- me regaña
- No pensé que ella fuera a ceder - reconozco por fin
- ¿No?, no te hagas el listo conmigo, sabes perfectamente que ella tiene un marido de mierda, lo conoces mejor que ella misma, claro que iba a caer- me recuerda Rocco
- Lo sé, mierda, lo sé, ya lo hice y nada se puede hacer, tampoco voy a prometer que no lo haré de nuevo- gritó molesto
- Hermano, vamos a calmarnos, afortunadamente yo fui el único que se dio cuenta de lo que pasó, mañana ellas se irán y tú vas a olvidarte de ella, seguiremos con la misión, tus subalternos te seguirán respetando y continuaremos con nuestras vidas- me informa Rocco.
Yo sabía que no iba a olvidarme de ella, yo iba tras su esposo, él era mi verdadero objetivo, pero el momento de pasión que tuvimos fue más allá, era verdad lo que me decía mi hermano, desde que ví su foto tuve interés en ella.
- Debo volver, ella me está esperando- digo para terminar esta conversación
Giorgina Romano
Mi vestido estaba arruinado, cómo puedo organizar esto, me dirijo a mi bolso para sacar mi teléfono y llamar a Priscila, pero recuerdo que debía pensar en alguna justificación del porqué de mi vestido arruinado.
- Lamento lo de tu vestido- me dice
Salvatore parecía que todo lo hiciera con sigilo, no sentí cuando él entró, llevaba dos copas en la mano.
- Toma, debes tener sed- me susurra
Su voz producía algo en mí, era como si mi cuerpo reaccionara a él, desde el primer momento
- Algo, si- respondo
Lo miro a los ojos y él parece perdido en mí, cuando bajo la mirada me observó con un pezón a la vista, trato de cubrirme, era ridículo después de lo que había pasado.
- Lo lamento- digo tímidamente
Este se acerca más a mí y pone un mechón de mi cabello atrás de mi oreja, su contacto me hace estremecer, es como si nuevamente la llama se vuelve a encender.
- ¿Por qué te disculpas?- me dice demasiado cerca
- No lo sé- respondo en un hilo de voz
Era normal, desear nuevamente a un hombre, era normal ponerme así solo por su contacto.
- Haces que pierda el control- me susurra
Busco su boca, una de la que me acababa de volver adicta, y lo beso, lo beso con necesidad, con deseo, este me corresponde y me lleva al sofá, sube nuevamente el vestido y se pone de pie mientras se baja su cremallera, su miembro parecía nuevamente listo para mí, sonríe al verme sin bragas
- ¿Estabas lista para más?- me pregunta jadeante
Yo me retorcía de deseo y abro mis piernas para él, este se mete en medio y me embiste nuevamente, era un deleite la sensación, lo empuja una y otra vez, tapa mi boca para mitigar los jadeos, no podía reprimirme.
- Quisiera escucharte jadear de placer, pero pueden escucharnos- me advierte
En un descuido, soy yo la que toma el control y me pongo a horcajadas de él, comienzo a montarlo, puedo ver como echa su cabeza hacia atrás y cierra los ojos, disfrutaba, lo sé, siento como se empieza a formar en mí, el delicioso éxtasis
- No voy a aguantar más- dice con voz Ronca
Toco el cielo, siento sus manos en mis pechos, siento como se tensa debajo de mí, como su miembro palpita dentro de mí, me recuesto en su pecho y este me acuna en sus brazos, permanecemos así y este jugaba con mi cabello.
- Supongo que todo termina aquí- le digo aún recostada en su pecho
Este detiene su juego con mi cabello, tal vez procesando mi comentario
- ¿Quieres olvidarme?- pregunta
Como olvidar esto que viví, jamás pensé que iba a hacerle infiel a Daniel, jamás pensé que otro hombre me tocaría.
- Debo hacerlo- le digo a los ojos
- Por tu matrimonio, supongo- me responde
Me levanto y comienzo a buscar mis bragas, matrimonio, matrimonio, empiezo a pensar que fue una pésima idea casarme.
- Salvatore, sabes mi situación y por más increíble que parezca, jamás le fui infiel a mi esposo- le confieso
- Te creo- me dice mientras me atrae a él y me sienta en sus piernas
Me acaricia el hombro mientras me mira a los ojos
- No te estoy juzgando, me gustas, es como si te conociera desde antes, pero tienes razón, aquí todo terminó- me dice serio
Mi estómago se encogió, me dolió esas palabras, yo jugué con él o él jugó conmigo, me levanto y agarro su chaqueta para ponérmela
- Después devolveré esto- le digo mientras salgo de la habitación
Camino tratando de retener mis lágrimas, ¿Esto era lo que quería?, porque me siento así, yo soy una mujer casada, mañana esto será olvidado.
- GIO- Escucho la Voz de Priscila
Me quedo tiesa, ¿Sé enteró de algo?, sonrío disimulando un poco las lágrimas
- Heyy!, hola- respondo tranquilamente
- ¿Dónde te habías metido?, te estuvimos buscando por todas partes- me reclama
- Observando cuadros, ¿Con quién me buscabas?- pregunto preocupada
- Rocco y yo, te buscábamos a ti y a Salvatore, parecía cómo si se los tragara la tierra- dice chistosa
A mi mente llega los momentos que viví aquí con él, efectivamente él me tragaba a mí.
- Quiero irme de aquí, debo volver a mi casa, iré por mi maleta y esperaré el primer vuelo en el aeropuerto- le expreso
Priscila parece que no comprendía mis palabras
- Oye!, ¿Alguien te hizo algo?, o ¿Daniel te llamó?- pregunta curiosa y observa la chaqueta
- ¿Esa chaqueta es de Salvatore?- pregunta nuevamente
- Me la ofreció, tengo frío- respondo cortante
- ¿Él te hizo algo?- me pregunta molesta.
- Solo me quiero ir- respondo
Tienes q alejarte lo más lejos posible