Triple A

La alarma de mi celular comienza a sonar por toda la habitación y me levanto con esfuerzo. No quiero ir a la universidad, no quiero empezar un plan que no estaba planeado, pero tampoco quiero tomar el que ya tenía, porque Cainán decidió desmoronarlo y no le importó como me sentiría con sus decisiones, solo lo hizo pensando en él. 

Como siempre. 

Me pongo un pantalón de mezclilla sencillo que se ajustaba a mi cuerpo perfectamente, una blusa negra de holanes de encaje, mis tenis con una ligera plataforma y empiezo a desenredar mi cabello, decido que lo mejor es rizarlo un poco con las tenazas, decido que sujetar unos cuantos mechones para impedir que se me vengan a la cara es mi mejor opción. 

Me pongo una chaqueta de cuero roja que me regalo mi papá en la última navidad y por último rocío un poco de perfume en mi cuello. 

Me miro al espejo y me veo ahí parada pero sin sentir absolutamente nada, es como si fuera un alma vacía, quizá si podría aparentar que todo estaba bien, pero en el fondo todo valía absolutamente nada. 

Bajo las escaleras con la mochila sobre mi hombro, veo a Flynn comiendo como loco. 

-¿Y a ti que te pasa?

-Bueno se me ha hecho tarde -dice con la boca llena de comida -No soy tan afortunado como ustedes que tienen la escuela a 10 minutos en auto, así que adiós enana, cuídate y diviértete mucho 

-Suerte -le digo con una sonrisa sincera

-Buenos días Daryl ¿Te sirvo el desayuno?

-Sí, por favor -le digo a Palixena 

Su sorpresa por mi espontaneidad es más que evidente, no pude evitar dirigirse a la cocina con una enorme sonrisa en su rostro. No es un secreto que siempre ha intentado convencer de que coma las cosas que prepara pero siempre me he reusado a hacerlo, porque sentía que estaba traicionando a mi mamá, ella jamás tuvo la oportunidad de hacerme un plato de comida por las condiciones en las que se encontraba y sé y entiendo que no es culpa de nadie. 

Pero la platica que tuve ayer con mi papá, me hizo esforzarme un poco más, quiero empezar a tratarla como amiga y se que me está llevando un esfuerzo sobrenatural hacerlo, pero se lo debo a mi papá, sé que lo llenará de ilusión ver que estoy cooperando. 

-Aquí tienes -dice mientras pone el plato frente a mi 

-¿Así que sándwich de pollo con queso amarillo, jamón, lechuga, pepino, jitomate y aguacate, con jugo de naranja probablemente exprimido y un tazón de fruta con miel y almendras es tu visión del desayuno perfecto? 

-Al menos hago un esfuerzo -dice con una sonrisa 

-Se ve delicioso, muchas gracias 

-No tienes nada que agradecer 

-Buenos días señoritas -dice mi papá mientras me abraza y me da un beso en la cabeza -Que buen hueles 

-Gracias papá -le digo riendo 

-Buenos días mi cielo -dice mi padre mientras le da un beso en los labios 

Pero inmediatamente quito la mirada, aún duele ver parejas que son tan felices, no es envidia, es dolor por no poder construir algo así de maravilloso, aunque ponga todo mi empeño. 

-Siéntate, ya traigo tu desayuno 

-Gracias 

-Buenos días familia -dice Latisha mientras se sienta a mi lado -Tengo una duda ¿Cómo han dormido?

-Bastante bien para ser sincero -dice mi padre -¿Por qué?

-No pude dormir en casi toda la noche 

-Ya somos dos -le digo 

-¿De verdad? 

-Sí pero no por el mismo motivo, tu estás emocionada porque hoy empieza tu nueva vida, yo tengo el corazón roto y ningún animo de vivir 

-Estoy convencida de que podrás superar a ese bastardo de porquería, mereces algo mucho mejor 

-¿Cómo estás tan convencida? -la miro confundida 

-Porque sé que eres una mujer fuerte y siempre luchas por lo que quieres 

-Hasta parece que me conoces 

-Solo un poco -dice con una sonrisa -Admito que me gustaría conocerte más

-Sí, quizá eso tarde, no estoy pasando por mi mejor fase 

-¿Y qué pasa si quiero conocer todas?

-No creo que te agrade tanto la idea

-Déjame decidir eso a mi 

-Lo pensaré

-De acuerdo, me conformaré con eso por ahora -dice con una sonrisa 

Le correspondo la sonrisa y mi mirada va a mi papá que no deja de sonreír ampliamente. 

-No te hagas ilusiones papá -le digo molestándolo

Él simplemente ríe y empieza a comer. Palixena se sienta a desayunar y tenemos una comida tranquila sin inquietudes. 

-Tendremos que empezar a desayunar más temprano si queremos convivir un momento con Flynn -dice Palixena mientras toma jugo -Solo nos falló por hoy 

-Seguro que mañana tomaremos nuestras prevenciones mamá -dice Latisha con cariño 

-Bueno señoritas, es hora de llevarlas a la universidad -dice mi papá -Mi cielo el desayuno estuvo delicioso

-Me alegra saber que lo disfrutaste corazón -ambos empiezan a darse cariñitos y salgo de la casa mirando mi celular 

Pero no es de extrañar que no tenga ni un solo mensaje o notificación.

-¿Te molesta verlos juntos? -me pregunta Latisha a mis espaldas

-No, en absoluto 

-¿Entonces por qué sales huyendo de esa forma? 

-Es complicado

-De acuerdo -dice dándome mi espacio 

La analizo para saber si está molesta por mi actitud o mi falta de interés por comunicarle y explicarle mis sentimientos, pero no es así. Ella permanece tranquila y con una mirada cariñosa. 

Segundos después sale mi papá y los tres subimos a su auto. Diez minutos está reduciendo la velocidad y estacionándose en el campus. 

-Buena suerte, aprendan mucho 

-Gracias -decimos al mismo tiempo y salimos del auto 

-¿Quieres que te acompañe a tu edificio?

-No, puedo encontrarlo por mi cuenta

-¿Estás segura?

-Sí, ya vete a tus clases que se te hará tarde

-De acuerdo 

Veo que se aleja y de pronto veo que corre llena de felicidad a los brazos de un chico, él la toma en el aire con una sonrisa genuina. 

Era alto, de cabello rubio rojizo completamente liso, iba peinado hacía atrás con bastante fijador, era de facciones varoniles y de cuerpo atlético pero delgado. 

Ella lo besa y él corresponde su beso, pero no dura mucho, ella entrelaza su mano con la de él y ambos entran mientras todo el mundo los mira completamente asombrados.

Ni siquiera sabía que tuviera novio. 

Empiezo a caminar por los pasillos, de arriba para abajo, subiendo y bajando las escaleras hasta que admito que estoy completamente perdida. Latisha si pudo asistir a sus cursos de inducción por el campus hace dos semanas, pero como yo estaba segura de no venir aquí no tuve la oportunidad de venir a ese jodido recorrido y ahora estoy sufriendo las consecuencias. 

Maldito seas orgullo que te reúsas a aceptar ayuda de Latisha. 

-Hola ¿Necesitas ayuda? -escucho a mis espaldas y me giro para encontrarme con una chica de cabello rubio cenizo perfectamente planchado, de ojos grandes y azules

-Sí, estoy perdida -admito apenada

-¿A donde te diriges?

-Voy al taller de creatividad arquitectónica 

-¿Enserio? -pregunta llena de felicidad -También voy hacía allá, vamos, si mi memoria no me falla tenemos que ir en esa dirección 

-Espero que no este fallando -digo divertida

-No te fíes tanto de ella, sobre aviso no hay engaño -dice con una sonrisa -Por cierto, mi nombre es Gala 

-Soy Daryl 

-Un placer Daryl

-Igualmente Gala