La historia sigue a dos jóvenes los cuales están a punto de escribir su historia la cual se verá envuelta entre el deseo, la pasión y una peligrosa atracción la cual los pondrá al borde de un irresistible error lo cual todo será más que: PROHIBIDO.
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7. TENSIÓN II
[Jennifer]
Y entonces había pasado una semana desde que Ilik y yo "nos llevábamos bien" o al menos eso fingimos durante esta semana.
Había arreglado las cosas con mamá, si una vez más. Pero no le pedí perdón, nunca lo haría porque en efecto yo si tengo razón. Y ella tiene la culpa del suicidio que cometió mi amado padre.
Claire: Jennifer no olvides abrigarte durante las noches.- dijo ella terminando de arreglar su maleta lista para irse de viaje por una semana a otra ciudad.
Clarise: Ilik apaga las luces del jardín y revisa el sistema eléctrico y la alarma de incendios.- le ordenó a su hijo.
Era más de mediodía y pronto caería la noche. William había decidido hacer el viaje de noche ya que le gustaba conducir bajo la luz de las estrellas. Si, no tiene mucho sentido ya que de mi parte odiaría conducir de noche ya que perdería dormir, pero bueno cada quien.
Mi madre me deja un abrazo y una sonrisa reconfortante, mi tía por su parte se despide lanzándome un beso. Al igual que su hijo el cual parece estar más frío que nunca ya que en cuanto todos se pierden en el coche él da media vuelta regresando dentro de la casa. Me giro para verlo una vez que me he quedado sola en el jardín, trae una bermuda beige y una camiseta negra y va descalzo.
Y bien, así es como nos hemos quedado los dos solos en casa, que no será por mucho ya que mañana a primera hora regreso a Seattle hasta dentro de una semana.
Regreso dentro de la casa casi detrás de él, cuando voy a cerrar la puerta doy un brinco al darme cuenta de que está recostado a un costado de ella mientras se apoya de un hombro, sus piernas están cruzadas una apoyando el peso de la otra.
-Joder.- exclamo llevándome la mano al pecho.
___ ¿Así tienes la conciencia?.- agrega con un aire a superioridad y a la vez egocentrismo.
-¿Qué haces ahí?.- digo inhalando lentamente aún con la mano en el pecho.
___ Nada, solo quería preguntarte una cosa.- se encoge de hombros.
-¿Y por eso tienes que actuar de tal manera?.- recrimino.
___ No podía esperar.
-¿Si? Porque parece que no estás tan entusiasmado por la respuesta.- inquiero volcando los ojos. Y es que ha hecho de todo hasta asustarme menos lanzar la pregunta.
___ Ah si, eh...¿Cuándo vas a irte?
-¿Cuál es la prisa?
___ Vamos, no tienes mucho tiempo.- suelta sus brazos los cuales estaban cruzados. Una de sus manos va a su bolsillo y por alguna razón me fijo en ello.
Y bueno, tiene razón, no tengo mucho tiempo.
-Mañana.- digo finalmente.
___ Mañana...- replica lentamente.
-Si, ¿Acaso tendría que irme hoy?
___ Aún tienes tiempo.- revisa su reloj de mano. Vuelco los ojos y termino de cerrar la puerta ignorando la respuesta de hace un segundo. Me encamino a las escaleras dejándolo atrás pero de repente siento que él me sigue.
-¿Qué?.- me giro sobre un escalón para mirarlo. Y no me van a querer creer pero él...me...estaba viendo el trasero. Si, es algo difícil de creer.
___ Nada.
-¿Nada?.- entorno los ojos.
___ ¿Por?
-Me estabas siguiendo y tu respuesta es "Nada".- inquiero con algo de impaciencia y poco amigable.
___ Si.
-¿Tienes algo que decir entonces?
___ Si, ¿Se te olvida que mi habitación también está arriba?.- me encaja una ceja.
Y oh, si, tiene razón.
Así que sube un escalón más, uno debajo del mío.
Por un momento, por uno muy mínimo él arrastra su mirada a la mía. Y siento que todo a mi alrededor vuelve a detenerse.
-¿Qué?.- digo estática cuando él solo me mira y no se mueve. Bueno, estamos a la par.
___ La escalera no es toda tuya Jennifer.-agrega.
Mierda, cada que dice mi nombre es como si lo remarcase o como si de sus labios hacia afuera saliera con una fascinación o es que yo lo escucho de tal manera.
Y así es como me doy cuenta de que me estoy moviendo lentamente a un lado. Él termina de subir pero segundos después me doy cuenta de que a mi costado había mucho más espacio pero no, él tenía que pasar por mi lado.
En cuanto he escuchado la puerta de su habitación cerrarse, decido ir a la mía donde empiezo un videochat con mis amigas.
No tardo muchos minutos cuando les he colgado para ir a una llamada con Liam.
Liam: Es que no me lo creo.- agrega emocionado cuando yo he decidido contarle que iré a Seattle mañana.
-Si, es... increíble. Apenas y tengo una semana y algo aquí.
Liam: Es lo mejor que me has podido decir esta noche.
-Quiero que...eh...me vayas a ver a la estación de tren. Iré en tren.
Liam: Pero yo puedo ir por ti, solo tienes que darme la dirección Jenny.
-No creo que sea prudente. Aunque había pensado en ir en el coche de mi madre.
Liam: ¿Estás loca?
-No. Y no me llaméis loca.- siento algo de molestia.
Liam: Jenny no tienes el carnet todavía.
-Y no lo tendré por lo que dijo mi madre. Prefiere mi seguridad absoluta.
Liam: Pero te estoy diciendo que yo puedo ir a por ti.
-No, ya te lo dije.- inquiero demandante.
Liam: Vale, lo pillo cariño, te espero en la estación de tren.
-Las chicas también irán a por mi. Por favor que tú hermana vaya contigo.
Liam: Jenny, espera...¿Tus amigas? Pero si en mi mente ya había alquilado un hotel por una semana.
-Pero un hotel ¿para qué?si tengo la casa sola para mi.
Liam: Igual, no le dañes el romanticismo. Jacuzzi, una alberca para nosotros...una enorme cama y comida de delivery.
-Que no, debes reunir para el viaje en unos días.
Liam: Ah si, eso, que lo atrasamos dos semanas más ya que algunos aún no tienen el permiso y otros aún le faltan juntar más dinero para los gastos del hotel y eso. Aunque es cinco estrellas.
-Bueno, ya veremos qué hacemos cuando esté allá.
Liam: Terminaré unas cosas con Miguel, te hablaré después. Te quiero.- se despide.
***
Vale, ha amanecido, al menos por esa noche solo bajé para tomar algo de leche del refri y unas tostadas.
Ilik no salió más de su habitación y entonces no le he visto.
Es extraño porque suele estar jugando videojuegos y a veces le suele agregar algo más de volumen a lo que sea que juegue.
Y es que pensé que era más maduro.
Bueno, les cuento algo, no conozco su habitación¿vale? pero un día...si un día estaba él saliendo de ella cuando yo salía en esa dirección al final del pasillo para buscar una bombilla de la lámpara al ático que se encuentra al final del pasillo de las habitaciones y entonces por inercia me giré un poco pero solo alcancé a ver una silla gamer en medio de la habitación y bueno esas cosas para jugar videojuegos.
He terminado de hacer mi maleta ya que solo llevaré una con solo ropa esencial. Me equipo con una falda de tablones y una pequeña blusa de tirantes y una chaqueta encima. Me ajusto las trenzadas botas negras y salgo de mi habitación. Son más de las diez de la mañana. En cuanto pongo un pie fuera de la habitación noto que no se escucha ruido en ningún lado del pasillo como es normalmente que hace una semana Ilik hace tremendos ruidos jugando videojuegos o en las mañanas lo pillo llegando sudoroso de correr.
Arrastro mi maleta hacia las escaleras. Y me quedo ahí mirando desde arriba la mesa de comedor, no se escucha nada ni nadie por ningún lado. Hoy es el día en el cual llegan los del personal a hacer la limpieza a toda la casa pero no hay nadie.
Vuelco los ojos malhumorada regresando a tocar la puerta de Ilik para darle a saber que ya me voy, y no sé qué estoy haciendo la verdad. Me molesta estar parada como una tonta decidiendo si lo hago o no. Al final me decido y lo hago.
Y toco la puerta dos veces, nada, no hay respuesta.
-Ilik soy yo, Jennifer.- agrego algo impaciente. Pero no obtengo respuesta. Vamos, pero este chaval duerme como piedra.
Y entonces decido girar el pomo pero la puerta se abre dejando ver a Ilik en unos pantalones de lana color negro, no trae camisa y su aspecto está diferente esta mañana. Su olor corporal, huele a espuma de afeitar y a pasta dental, emana un calor desde la perspectiva ya que estamos a un paso el uno al otro, sus ojos están algo cansados y sus manos veo que tiemblan. Se inclina un poco hacia mi... esperen...va a...
No, su pesado cuerpo se va encima del mío sin darme tiempo, no sé cómo estoy de pie sosteniendolo. Y si, trae mucha temperatura.
Veo que intenta alejarse de mi pero no puede y su temperatura está demasiado alta. Dios, está quemando.
-¿Qué...?.- paso saliva cuando su peso empieza a hacerse más cansado para mis brazos.
Lo muevo un poco y él termina recostándose en la puerta cayendo en cuclillas mientras su espalda está recostada a la puerta. Me apresuro a hincarme ante él para levantarle el rostro. Estoy en total desconcierto, mi corazón parece desbocarse cuando mis manos agarran su rostro el cual está quemando.
___ Jennifer...- dice en un susurro cargado de cansancio.
Puedo ver cómo su pecho sube y baja como si se le dificultase respirar o algo así.
-Hey, ¿Qué sucede?.- digo moviendo mis ojos por toda su cara. Se ve cansado, trae unas ojeras y sus labios están muy rosados y húmedos ya que a cada nada se los humedece mientras su pecho sube y baja.___ Es... estás... estás quemando.- digo cuando mis manos bajan a las suyas. Las tomo sutilmente y en verdad es un fuego abrasador lo que siento.___ ¿Pero qué es lo te pasa?.- digo con algo de desesperación cuando él comienza a sudar, sus labios comienzan a resecarse y hace un esfuerzo por respirar. ¿Pero qué es lo que le pasa?.___ Ven, vamos a la cama.- digo haciendo un esfuerzo por levantarlo. Y de hecho él coopera y me lo hace más fácil para mi. Así que casi apoyado de mi regresa a la cama. Se sienta primeramente y seguido de esto se tira hacia atrás.
___ No vayas a llamar a mi madre.- dice cuando me le he quedado mirando. Por un momento si, por un mínimo momento mis ojos viajan a sus labios y luego a la pequeña nuez que tiene en su cuello.
-¿Por qué?
___ Solo es... fiebre, nada más.
-¿De qué?
___ No lo sé, me duele terrible la cabeza.
-Ella necesita saberlo.- doy un paso a él. Se incorpora sentándose con cansancio. Sus cansados ojos me miran como si en cualquier momento fueran a cerrarse.
___ Vete a tu habitación Jennifer.-me ordena.
-¿Qué?
___ Que te vayas a tu habitación. Déjame solo.- dice moviéndose para acostarse en la cama correctamente.
-Ilik.- digo yo en tono demandante.
___ ¿Si, Jennifer?.- esta vez ha pronunciado mi nombre como si le temblaran los labios. Junto mis cejas en confusión pero de repente veo que jala la sábana con mucha necesidad. Vale, y entonces lo veo que está temblando.
Me acerco a la enorme cama rodeándola, veo que tiene los ojos cerrados y está sudando. Con mucha necesidad en contra de mi voluntad una de mis manos va directamente a su frente la cual está algo húmeda pero quemando. Alejo mi mano rápidamente y me alejo de la cama asustada, paralizada y con el corazón desbocandose.
Mis sentidos entran en alarma cuando él comienza a murmurar cosas con los ojos cerrados. Creo que está delirando.
Me dirijo a una puerta que imagino que es el cuarto de baño. Rápidamente mis ojos se van hacia unas toallas de manos las cuales empapo de agua fría.
Me regreso a la cama llevando conmigo una toalla blanca la cual está fría por el agua y la cual dejo sobre su frente.
Y el sigue murmurando cosas, digo, sigue delirando. Ni siquiera habla, no se entiende. Y así pasan algunos minutos él deja de hablar por minutos y por minutos vuelve a seguir delirando. Dejo una toalla sobre su frente y voy hacia el cuarto de baño, abro la tapa del espejo para ver qué hay ahí detrás y efectivamente doy gracias a Dios por encontrar medicina, espuma de afeitar y muchas navajas para afeitar, pero bueno yo venía por algo que sirva para la temperatura.
En la mesilla de la lámpara veo una jarra con agua, la inclino para llenar un vaso y luego vuelvo a rodear la cama para llevar el vaso de agua y una píldora para bajar la temperatura, de hecho leí las instrucciones primeramente. Con cuidado meto mis rodillas en la cama con la píldora y el vaso de agua en la otra mano.
-Ilik...- lo muevo un poco para que se incorpore y beba algo de agua.
Pero este sigue murmurando cosas, veo como mueve sus labios los cuales están algo resecos por la fiebre.___ Tienes que sentarte, te traje agua y...algo para la fiebre.- digo centrándome en su cara y en especial en los cerrados que están sus ojos.
Unos rulos le caen a la de frente con las puntas húmedas por el sudor de ella. Dejo la píldora sobre una de mis dobladas piernas.
Coloco una de mis manos a palma abierta sobre su descubierto hombro para moverlo. Y así es como ha vuelto a abrir los ojos.
___ Jennifer...- murmura con algo de claridad cuando ha abierto los ojos.
-Te traje agua y medicina.- extiendo mi mano con el vaso de agua, recojo la píldora de mi pierna y se la extiendo junto con el vaso de agua.
Él se incorpora un poco sentándose en la cama, recuesta su cuerpo sobre el espaldar de la cama y seguido de esto se bebe el agua junto con la píldora.
Cuando me ha regresado el vaso veo que cierra los ojos mientras se agarra la cabeza con ambas manos en un acto de desesperación.
Me acerco aún más para quitarle las manos de la cabeza porque se la está aplastando tanto que temo que se haga daño.
Ya va, ¿Temo que se haga daño? ¿Pero en qué momento yo...?
-Vas a lastimarte.- digo colocando mis manos sobre las suyas. Con mucha delicadeza las bajo de su cabeza con mucha lentitud.
Y entonces sus brillantes ojitos verdes con un toque gris me están viendo, si me están mirando.
Le sostengo la mirada por un instante hasta que él baja a mi cuerpo. Me repara desde las piernas dobladas hasta mis ojos.
Yo, no sé qué hago pero una de mis manos se queda sobre una de mis piernas y la otra se va a tocarle su frente para medirle un poco la temperatura. Trago grueso cuando él sigue con su mirada fija en mis ojos.
Mis manos no son conscientes de lo que hacen hasta que veo que estoy bajando por su mejilla y luego por su mandíbula y luego...
Si, luego mis dedos se posan encima de sus labios los cuales están húmedos por el agua de hace un momento. Trago grueso, de hecho él también lo hace.
El pulso se me dispara cuando él sube una de sus grandes manos a mi muñeca, detiene mi toque sosteniendo mi muñeca a unos milímetros de sus labios.
___ ¿Qué haces?.- le ha salido con un susurro.
Niego lentamente sin dejar de sostenerle la mirada.
Mi corazón se sobresalta cuando él acerca mi mano junto con la suya a su cara una vez más. Y por un instante él cierra los ojos como si mi toque lo relajase, como si lo calmara por completo. Incluso puedo notar que su respiración se ha regulado.
Mi mano es demasiado curiosa, bueno lo soy yo.
Qué al sentir mi corazón dar vuelcos uno tras otro me veo en la necesidad de averiguar si a él también le pasa. Así que bajo lentamente por su mandíbula hasta llegar a su cuello, de una manera tan sutil y delicada, mi mano baja hacia su lado izquierdo llegando hacia el hinchado pectoral, con mi mano temblando me detengo justo en la dirección de su corazón notando que su corazón también está brincando brutalmente dentro de él. Si, late a toda velocidad al igual que él mío. La respiración se me entrecorta y una vez más desde que lo conocí, se nubla todo a mi alrededor, solo puedo escuchar mis latidos del corazón fusionándose con los suyos. No sé si dura mucho o poco pero el sonido de un móvil sonando me saca de la ilusión o trance en el que estaba. Es mi móvil, lo saco del bolsillo de mi chaqueta, en el que aparece el nombre de Liam. Vale, a estas alturas ya debería estar rumbo a Seattle.
No sé si es incomodidad o vergüenza pero no me atrevo a mirar a Ilik a los ojos por lo que rápidamente salgo de la cama muy nerviosa, me rasco la nuca, la cual tengo húmeda. Y vaya que hace calor, apenas y está amaneciendo.
-Yo...eh...venía a despedirme. Bueno, a decirte...que yo...ya me iba.- digo mirando hacia todos lados menos a él.
Pero puedo sentir el poder de su mirada ya que en cuanto doy la vuelta para irme y no esperar a una respuesta siento sus ojos sobre mi. Pero en especial siento que me mira la nuca y las piernas ya que la falda no es larga.
___ Espera...- dice a mi espalda. Me giro para verlo pero contemplo como se sostiene de la pared con una mano y la otra en su cabeza. Sus pies se balancean un poco como si en cualquier momento diera un paso más y cayera.
Me apresuro a él y lo agarro de un brazo.
-¿Estás bien?.- digo cuando él mantiene los ojos cerrados en esa posición.
___ Si...solo...- agrega con algo de dificultad.
Mi cuerpo entero se tensa cuando él retrocede volviendo a caer sentado en la cama.
Algo dentro de mi se encoge ya que lo miro por un instante antes de salir de la habitación y marcarle a Liam.