1000 Años

El proyecto de saneamiento continúa, están iniciando trabajos en otra cuidad, siempre en Shangqiu pero a varios kilómetros de dónde tuvieron el inconveniente con los restos antiguos.

 Ahora resulta que de nuevo hay un inconveniente, aquí también hay restos, por lo que la contratista busca nuevamente al licenciado Kong para que su equipo retire todos los restos antiguos. El equipo se moviliza rápidamente para hacer sus trabajos y en una semana retiraron todo lo que había. Pocos cuerpos, pero en mal estado, muchos artefactos de cocina, por las dimensiones de las osamentas de la cadera, el arqueólogo Kong determina que son restos de mujeres, una de ellas tiene el hueso  que forma el canal de parto totalmente abierto, es decir que la mujer murió al dar a luz.

- Señor, mire esta cadera, está abierta, esta persona fue torturada hasta matar.

- No es tortura. Mira bien, el hueso no está roto ni dañado, las articulaciones están dilatadas, eso es el resto de una mujer que murió al dar a luz.

- Los huesos están desordenados, y muy dañados.

- Muchos están dañados , pero hay que analizar cada uno para armar el cuerpo según el ADN, hay solo tres cuerpos aquí.

- Sí, lo puedo confirmar por los tres cráneos y las tres caderas.

- Vasijas no hay muchas ¿No?

- Sí, si hay. Necesitamos cajas.

- Mandaré a traer cajas.

- Señor, - habla otro ayudante – he sido lo más cuidadoso, pero los huesos salen rotos.

- Solo deja al descubierto los huesos, le pondremos yeso para proteger y moveremos todo como un solo bloque, pediremos una grúa para cargar la pieza y una camioneta amplia para que pueda ser llevada por entero.

Mientras el arqueólogo hace el pedido de materiales y cajas, se da cuenta de algo, esta mañana la voz que busca a Mei, lo torturaba, pero ahora que han descubierto cuerpos de mujeres ya no está esa voz, la tortura acabó, o eso parece ser.

En dos días retiraron las osamentas, y en la noche del segundo día se llevaron los restos. El equipo solo tiene que dedicarse a remover las piezas. Tienen que darse prisa, en dos semanas inician las exposiciones hacia el público extranjero y el licenciado no tiene tanto tiempo como para invertirlo en limpieza.

Lo que puede avanzar el arqueólogo es con el bloque protegido con yeso, puede sacar grandes cantidades del material blanco aún no endurecido del todo. Él tiene que ensayar su participación en la exposición ante el mundo y son dos semanas de intenso trabajo.

En el laboratorio hay cámaras de vigilancia, que se activan cuando todos salen, no es la primera vez que roban implementos u orfebrería para vender en el mercado negro. Esa noche, las cámaras captaron una sombra clara que venía de un extremo y se queda inmóvil ante el nuevo resto que el licenciado Kong dejo a medio terminar con la extracción del yeso.

Todas las mañanas, siempre se revisan los vídeos antes de que el personal llegue, porque así algo ha ocurrido se da aviso. El policía encargado apaga las cámaras desde la computadora en una remota oficina y revisa los vídeos, pese a que lo ve, no lo cree. Manda a imprimir algunas imágenes y se dirige al laboratorio para informar sobre el caso sobrenatural.

- Oficial Kang, Buenos días. – saluda el forense con respeto.

- Buenos días, doctor Chang. Tengo unas imágenes que darle.

- ¿Ocurrió algo malo en el laboratorio? – comienza  a preocuparse.

- Algo malo no, pero raro, tal vez. – le entrega el sobre con las imágenes.

- Gracias. Las analizaré ahora.

En ese momento aparece el arqueólogo Kong, y saluda con respeto al oficial y éste lo devuelve y se retira. Quedando ellos solos con un saludo profesional, están uniformados y no se pueden dar saludo de amigos.

- El oficial me presentó  un sobre con fotos raras captadas por la cámaras.

- ¿Fotos raras? – algo no le cuadra – me gustaría dar un vistazo a las fotos.

- Debo abrir el sobre, está bien protegido.

El forense hace un corte muy fino en el extremo superior del sobre y extrae las imágenes. Ambos analizan las imágenes  para el forense es algo irrelevante, pero para el arqueólogo no, es más, la voz le dice Mei. El arqueólogo se preguntó “¿Realmente este cuerpo le pertenece a Mei?” Hizo una promesa personal de estudiar esos dos cuerpos y cuidarlos durante el estudio, encontrar todas las pistas y armar una historia.

Ahora, es el momento de empacar el, cuerpo del guerrero y exhibirlo, sería la mayor atracción para los turistas, se conserva en buen estado y el forense ya armó la caja. Entre los dos intentan mover la pieza que ya está envuelta en sábanas, la caja esta apoyada sobre un base rodante, cosa que será mas fácil de transportar. Antes de salir del laboratorio, Lin da una última mirada al destrozado cuerpo de Mei. “Estarás en el libro de historia Mei, te lo prometo” Fue una frase que pasó por la mente. La voz que llamaba a Mei ha hecho mella en la mente del arqueólogo.

Cerrada la puerta, una voz femenina rompe con su silencio, esa voz grita de dolor con todas sus fuerzas, al parecer es una manera de liberar todo el dolor que llevó acumulado por un cierto periodo de tiempo. También se podría interpretar como un odio de ser molestada de su descanso, otra posibilidad puede ser la incomodidad de ser cuidada por un hombre, puesto que gritó a penas se lo llevaron o ¿Será el dolor de ser separada del hombre que amó?

Hay que dejar que el arqueólogo investigue y reconstruya los hechos hasta que la verdad salga a la luz. Será un reto como policíaco, muchas piezas sin manual y armar con paciencia.

Las horas avanzan, pero un equipo entra en el laboratorio, todos dirigidos por Lin Kong, todos ellos vienen por Mei, fue una petición del gobernador, que ella también tiene que ser presentada al mundo, el mundo debe conocer a Mei. Ella es trasladada sobre una plataforma rodante y es cargada entre ocho hombres, cuidan de la pieza aun sin limpiar como si se tratara de una pieza de loza o porcelana gigante, como si valiera  mil veces más que el guerrero pese a su condición.