Achassia Alora es una chica misteriosa que siempre oculta su identidad. En su escuela, casi nadie ha visto su rostro, salvo algunos profesores y sus dos mejores amigas. Todos la consideran pobre, pero en realidad es la nieta de una acaudalada familia de la que fue rechazada.
Guarda tantos secretos que ni siquiera su propia madre los conoce.
Después de años viviendo en paz junto a ella, el abuelo regresa a sus vidas para usarla con fines comerciales. Pero Achassia hará todo lo posible para escapar y no caer en las garras de ese hombre que solo la ve como una pieza más de su ambición.
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Capítulo 7
Isvara abrió la puerta de la habitación de Achassia, vio que su hija aún dormía profundamente. Entró y abrió las cortinas, haciendo que la chica se estremeciera por la luz del sol.
"Levántate, Ra, llegarás tarde", dijo Isvara acariciando la cabeza de su hija.
"Hmmm", murmuró Achassia respondiendo a su madre.
Isvara salió de la habitación de su hija para preparar el desayuno. Achassia se despertaba muy fácilmente, seguro que después de esto la chica se ducharía enseguida. Anoche, después de que la chica terminara de cenar, Isvara le pidió a Achassia que volviera a casa primero y les dijo a sus empleados que cerraran la cafetería.
Después de 15 minutos, Achassia terminó de ducharse y prepararse. Como siempre, también cubrió su uniforme con su sudadera negra. La chica suspiró y metió una chaqueta marrón en su bolso. ¿Tenía que ser así todos los días? Parecía una fugitiva. Salía con una sudadera negra y volvía con una chaqueta de diferente color.
Después de asegurarse de que no había olvidado nada, se apresuró a salir de la habitación. Achassia se acercó a Isvara y abrazó a la mujer por la espalda, sorprendiéndola un poco.
"¿Qué pasa, hmm?", preguntó Isvara acariciando la mano de Achassia que estaba en su vientre.
"¿De qué tiene más miedo mamá?" En lugar de responder, la chica preguntó.
"Mamá solo tiene miedo de que Lora la deje", dijo Isvara en voz baja. En este momento solo tenía a su hija y siempre esperaba que estuvieran juntas.
"Lora promete que nunca dejará a mamá", respondió Achassia besando la mejilla de su madre.
"Ya, no hablemos de esto, a mamá no le gusta", Isvara golpeó suavemente la mano de Achassia que aún estaba alrededor de su vientre.
"Mejor siéntate ahora y desayuna, llegarás tarde", continuó Isvara empujando a su hija para que se sentara tranquilamente en la silla.
"¿A qué hora se va mamá?"
"Hoy mamá se va un poco más tarde", respondió Isvara mientras le servía la comida a la chica.
Mientras ambas estaban ocupadas con su desayuno, el teléfono de Achassia sonó de repente porque alguien estaba llamando. La chica respondió después de ver quién la estaba llamando tan temprano en la mañana.
["Buenos días, conejito gruñón."] Saludó alguien al otro lado, quién más si no Sagara.
"Hmmmmm", respondió Achassia perezosamente porque Sagara la llamaba conejito de nuevo.
["Om ya se encargó de todo. 2 personas vigilarán su casa y 3 personas vigilarán a su mamá a donde quiera que vaya."] Dijo Sagara para informarle, el rostro de la chica cambió de inmediato.
"Om Aga es el mejor. Muchas gracias, Om", dijo Acha feliz. Al menos no se preocuparía por la seguridad de Isvara.
["No me gusta, hace un rato te hacías la indiferente."] Respondió Sagara fingiendo estar ofendido.
"¿Quién es, Ra?", preguntó Isvara frunciendo el ceño.
"El Om soltero que Lora mencionó anoche, ¿mamá quiere hablar?", respondió Achassia extendiendo su teléfono frente a Isvara. Mientras que Sagara al otro lado solo podía reírse del comportamiento de la chica.
"Es temprano, Ra, no hagas bromas raras", Isvara negó con la cabeza mientras recogía los platos y luego los llevaba a la parte de atrás.
"Mamá no me cree cuando le digo", gritó Acha porque su mamá ya se había ido a la parte de atrás.
"Ya es tarde, mejor vete ahora", le dijo Isvara a su hija que estaba poniendo cara de puchero.
"Está bien, Om, Acha se va a la escuela primero, adiós", dijo Acha a Sagara después de eso colgó la llamada.
En realidad, desde hacía un rato Sagara estaba escuchando toda la conversación de Acha y su madre, eso lo hizo sonreír sin saber por qué.
"Lora se va primero, mamá", se despidió Acha acercándose a Isvara.
"¿Estás usando una máscara de nuevo?", preguntó Isvara sintiendo que había algo extraño en su hija.
"Sí, hay mucha gente enferma", respondió Acha al azar.
"¿En serio?", preguntó Isvara sin creerlo.
"Ya, Lora se va", dijo Acha cambiando de tema. Después de eso salió.
"Ten cuidado", gritó Isvara.
"Sí", respondió Acha gritando también.
Achassia miró a su alrededor después de salir de la casa, suspiró cuando las personas de ayer todavía estaban vigilando su casa. Fingiendo no importarle, la chica continuó su camino hasta el callejón de enfrente para poder tomar un angkot. Resultó que el angkot todavía estaba bastante vacío, la chica buscó un lugar cómodo para sentarse. Achassia se sintió culpable porque aún no podía probar que su mamá no era culpable del incidente de hace 6 años. Siempre se culpa a sí misma, siempre puede resolver los problemas de otras personas, pero no puede resolver los problemas de su propia mamá.
Durante algunos años ha estado buscando pruebas sobre ese incidente, pero parece que será muy difícil si lo hace desde aquí. ¿Debería pedir ayuda a Sagara de nuevo y volver a molestar a ese hombre? Solo pensarlo la hace sentir incómoda primero. Parece que tiene que intentarlo por sí misma, la decisión está tomada, se irá a Nueva York para buscar pruebas.
La chica se sorprendió cuando el conductor del angkot le dijo que se bajara, al mirar a su alrededor resultó que ya había llegado a la escuela. Achassia ni siquiera se dio cuenta de cuándo el angkot se había puesto en marcha, pero de repente ahora ya había llegado a la escuela. Después de pagar, entró directamente. La escuela todavía estaba bastante vacía, ¿llegó demasiado temprano? Pensó Acha para sí misma. La chica llegó antes que sus dos amigas.
No mucho después, Anya y Luna entraron al salón de clases. Ambas corrieron directamente hacia ella con caras alegres como siempre.
"Ca, ¿ya sabes que el próximo mes habrá un campamento?"
"Ihh Anya, Luna iba a ser la primera en decírselo a Acha. ¿Por qué Anya habló primero?" Dijo Luna molesta.
"Me da igual, wlee", respondió Anya burlándose aún más de Luna.
"¿El próximo mes?", preguntó Acha.
"Sí, todos tenemos que ir", dijo Luna con entusiasmo.
"¿Cuántos días durará el evento?", preguntó Achassia de nuevo.
"Creo que 3 días".
¿No es esto algo bueno para usar como excusa para su mamá? Se irá a Nueva York con la excusa de ir de campamento y en esos 3 días tiene que poder encontrar todas las pruebas. Se esforzará mucho, porque esta es la única oportunidad que tiene.
"Acha, ¿por qué estás callada?", preguntó Luna haciendo que Acha se sorprendiera un poco.
"Hah, no. Estoy bien", respondió Acha nerviosa.
"Entonces, ¿qué? ¿Vendrán o no?", preguntó Anya a sus dos amigas.
"No sé, además todavía falta mucho, ¿verdad?", respondió Acha, a lo que Luna también asintió.
"Sí, también", respondió Anya abatida, ya estaba muy emocionada por ir de campamento.
Su conversación terminó ahí porque el maestro entró al salón de clases para comenzar la lección. Achassia sintió que le dolía mucho la cabeza por pensar en varios problemas. Ahora ya no hay necesidad de preocuparse por la seguridad de Isvara, pero ¿qué pasa con Kainoa? Solo recordar su nombre ya le da dolor de cabeza primero. No lo sé, lo dejará pasar mientras el chico no tenga la intención de molestarla.
Debido a que su estado de ánimo empeoró repentinamente, Achassia prefirió dormir que seguir la lección. Además, esto ya era normal para ella y a los maestros tampoco les importaba porque sus calificaciones siempre eran perfectas.
Debido a que durmió demasiado profundamente, Achassia se perdió dos materias. Ambas chicas ya estaban furiosas por la lección de matemáticas, especialmente porque al maestro le gustaba dar tareas repentinas que eran muchas.
"Ese maestro no piensa al dar tareas", refunfuñó Anya mirando las 3 hojas que tenía que hacer.
"Si no terminamos de hacer la tarea, no podremos descansar", dijo Luna abatida.
"Por eso apúrense a hacerla", le dijo Anya a Luna después de eso se giró hacia atrás.
"Bangke, pensé que esta chica había estado callada desde hace un rato porque estaba haciendo la tarea. Resultó que estaba durmiendo plácidamente", dijo Anya sin poder creer que Acha estuviera durmiendo profundamente.
"Ca, Acha", Anya picó la mejilla de Acha para que la chica se despertara.
"Hmm", murmuró Acha empujando el dedo de Anya que le picaba la mejilla.
"Te dijeron que hicieras la tarea", dijo Anya para informarle.
"No importa, todavía tengo sueño", respondió Acha perezosamente. Anya solo negó con la cabeza mirando a esta amiga suya. Dejó que Acha volviera a dormir, además esto ya se había convertido en algo normal para ella y Luna porque Achassia podía hacer todo en poco tiempo.
