¿Quieres Ser Mi Esposa?

Laura

Me levanté temprano para ir a trabajar, más bien, no había dormido nada. A pesar de todo debía seguir con mi vida, tenía demasiadas responsabilidades y si yo incumplía, el más afectado con mi ausencia sería Kevin, aunque por primera vez, no quería salir de mi departamento. Mejor dicho del departamento de mi hermano

Me puse a cocinar cupcakes de chocolate, el olor que salía del horno me tranquilizaba, León se acercó abrazándome por la espalda mientras batía para la segunda ronda

_ eso huele delicioso, ¿a qué hora te levantaste?

_ a las 5 de la mañana… suéltame debo batir _ se alejó

_ sabes que tenemos batidora, ¿no? _ mencionó preparando la bandeja con los moldes de papel

_ la mezcla está recibiendo mi enojo, la batidora no me sirve de la misma forma…

_ ¡no entiendo como cocinas tan rico cuando estás enojada!

_ ¿qué harás al respecto? _ preguntó Kevin, desde atrás, ni siquiera había notado su presencia

_ es mi hijo, lo tendré ¿y ustedes que harán? ¿ continuarán con la fertilización in vitro?

_ eso no importa _ acaricio mi cabello y lo miré _ tenemos tiempo para pensarlo, ahora tú eres más importante.

_ ¿Tendrán que buscar otro donante?

_ no, solamente necesitamos un vientre subrogado _ agregó León, pasándome la bandeja y comencé a cargar la mezcla _ cuando donaste tus óvulos, se obtuvieron doce y fecundaron dos, por lo tanto, tenemos diez todavía

_ Qué alivio… Me alegra saber que pueden ser padres _ coloque la bandeja en el horno sacando la otra para después mirarlos, me tenían lástima y se sentían culpables cuando no lo eran _ lamento mucho haberme comportado como una malcriada, no los culpo, así que no se sientan mal, yo me ofrecí a hacerlo porque los amo y las cosas salieron mal por un error ajeno a ustedes… _ Me abrazaron y nos quedamos así unos minutos.

_ ¡mi enana, ya maduro! _ dijo Kevin tomando mis mejillas

_ le llevo treinta años, pero lo logro _ murmuró León entre risas, los golpeé en sus hombros, de forma juguetona alejandolos

 _ ¿cuándo seguirán con el tratamiento? _ los dos tomaron cupcakes quemándose y me reí

_ ¡esto es una delicia! cuando nuestro sobrino crezca _ respondió mi amigo _ Seguramente nos necesitarás.

_ ¿Qué te dijo él? _ preguntó mi hermano

_ Que es el padre y no se alejaría por nada. Tendré que compartir la paternidad con ese hombre, aunque no me guste, la idea. Tiene razón es su padre y tiene el derecho de estar en su vida. Es increíble que se hayan equivocado de esa forma

_ sí, más porque son muy meticulosos _ mencionó León _ Según me explicó la doctora, fue un error en la numeración. La encargada de fecundar el óvulo se confundió de frasco, cuando tomó el que contenía los espermatozoides

_ y ahora quien paga las consecuencias, ¡soy yo!

¡Dios! Si esto es un castigo, no entiendo que fue lo que hice tan mal. Sé que no he sido una santa, ¿pero castigarme de esta forma? Mi hijo no tiene la culpa. ¿Por qué de todos los hombres tenías que ser él?

Pasaron tres días desde que recibí la noticia de que estaba embarazada del inútil. La idea era estarlo, pero de mi sobrino, sabiendo que ese niño tendría dos padres maravillosos.

Ahora tiene un padre que no es ninguno de ellos y yo soy la madre, aunque no estaba en los planes. Nunca estuve de acuerdo con el aborto, si se trata de mi persona, por supuesto. Cada quien puede decidir lo que quiera, yo no voy a atentar contra una vida, contra una parte de mi ser.

Tenía que llegar a un acuerdo con Ezequiel para llevar adelante nuestra situación y lo había evitado desde el jueves, no le respondí los mensajes ni las llamadas el fin de semana en consecuencia en este momento, acababa de entrar a mi oficina con su elegante traje negro, sin ser autorizado, a pesar de la negativa de mi secretaria al parecer, porque lo siguió furiosa. Hermosa forma de empezar mi semana, un perfecto lunes

_ Buenos días, lamento la intromisión, pero tenemos que hablar sobre nuest.. _ carraspeé

_ Libia _ llamé a mi secretaria, quien lo estaba mirando mal. Trabaja para mí desde hace tres años, ha escuchado mis constantes quejas e insultos hacia este hombre _ puedes suspender todas mis reuniones la mañana de hoy. Debo arreglar un problema con el señor.

_ ¿qué problema? No tiene ningún contrato con él _ Obviamente no confía en esta situación y tendré que explicárselo después.

_ Libia, ¡por favor! _ rogué, frunció los labios

_ lo haré de inmediato, señorita _ salió.

_ sígueme _ tomé mi cartera _ a dos cuadras hay una cafetería _ le dije caminando hacia la puerta

_ tú no puedes tomar café _ exclamó justamente cuando pasábamos frente a mi secretaria. Lo miré con ojos asesinos, para que se calle

_ ya lo sé, no es necesario que lo digas _ subimos al ascensor en absoluto silencio. Así también caminamos hasta la tienda uno junto al otro.