En un futuro distopico, la humanidad vive bajo el yugo de un gobierno totalitario que controla cada aspecto de la vida. La protagonista, Elena, es una joven habil en el combate y la tecnología. Tras la captura de su hermano menor por las fuerzas del régimen, decide unirse a un grupo de rebeldes conocido como "los sombra"
NovelToon tiene autorización de John Ander Giraldo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
La llama de la Esperanza
El amanecer llegó con un frío penetrante, y Elena se despertó antes de que el sol iluminara la ciudad. La decisión de la noche anterior aún resonaba en su mente. Con el corazón latiendo con fuerza, se preparó para salir. Sabía que debía actuar con rapidez; el régimen no tenía paciencia para los soñadores.
Desayunó un trozo de pan rancio y un poco de agua, mientras su hermano dormía plácidamente. Al mirarlo, una mezcla de amor y temor la invadió. No podía permitir que el régimen lo atrapara, no después de lo que había ocurrido con Marco. Con un último vistazo, salió de casa, cerrando la puerta con cuidado.
Las calles estaban desiertas, y el eco de sus pasos resonaba en el silencio. Elena se dirigió a la zona donde se rumoreaba que se encontraban los rebeldes. Sus manos temblaban de nervios, pero la determinación la impulsaba hacia adelante. Había escuchado historias sobre “Los Sombra”, sobre su valentía y su lucha por la libertad. Si existía la posibilidad de unirse a ellos, debía intentarlo.
Llegó a un viejo edificio abandonado, cubierto de grafitis y signos de resistencia. El corazón le latía con fuerza mientras se acercaba a la entrada. Un grupo de personas se reunía en el interior, hablando en susurros sobre planes y estrategias. Elena respiró hondo y cruzó el umbral.
El aire estaba impregnado de tensión y expectativa. Al entrar, se encontró con miradas curiosas, algunas llenas de desconfianza. Un hombre alto, de cabello desordenado y cicatrices visibles, se acercó a ella. “¿Quién eres y qué quieres?” preguntó, su voz grave resonando en el silencio.
“Me llamo Elena. Quiero unirme a ustedes. Estoy cansada de vivir bajo el régimen. Quiero luchar,” respondió, sintiendo que cada palabra salía de su corazón.
El hombre la examinó con ojos penetrantes. “No todos pueden soportar el peso de la lucha. ¿Estás dispuesta a arriesgarlo todo?”
“Sí,” afirmó con firmeza. “Haré lo que sea necesario.”
Con un gesto, el hombre la invitó a seguirlo. La llevó a una sala donde varios miembros de “Los Sombra” estaban reunidos. Allí, se presentaron. Había guerreros, hackers y estrategas, cada uno con una historia que contar de pérdida y resistencia. Elena sintió que finalmente había encontrado un lugar al que pertenecía.
A medida que se compartían las historias, Elena se dio cuenta de la gravedad de la situación. El régimen estaba intensificando sus ataques, y el último informe de inteligencia hablaba de una redada masiva que podría acabar con la resistencia. “Necesitamos un plan,” dijo una mujer de cabello rojo, su voz llena de determinación. “Si no actuamos pronto, perderemos todo.”
Elena se sintió impulsada a hablar. “Podemos infiltrarnos en uno de sus centros de comunicaciones. Si logramos desactivar sus sistemas, tendríamos una oportunidad de ganar tiempo.”
La sala quedó en silencio, y todos la miraron. El hombre que la había recibido primero, conocido como Axel, asintió lentamente. “Es arriesgado, pero podría funcionar. Necesitamos a alguien que conozca la tecnología.”
Así comenzó su entrenamiento. Día y noche, Elena se sumergió en el mundo de la estrategia y el combate. Aprendió a manejar armas, a desactivar sistemas de seguridad y a moverse en silencio como una sombra. Cada sesión de entrenamiento la acercaba más a su objetivo: liberar a su hermano y luchar por la libertad.
Sin embargo, las noches estaban llenas de sueños inquietantes. Se despertaba con la imagen de Leo atrapado, con la mirada llena de miedo. Sabía que no podía fallar. La llama de la esperanza ardía dentro de ella, y estaba decidida a convertir esa esperanza en acción.