El Retrovisor De Mi Vida

Nunca había sentido la necesidad de proteger a alguien como lo siento con El pequeño Francisco, este pequeño en tan solo minutos que lleva conmigo despertó ese deseo, ese sentimiento de querer ser madre.

Ustedes se preguntarán porque, muy pequeña el tener una familia era uno de mis más grandes sueños, pero con el transcurso de los años me fui aislando de los demás, no me gustaba cómo me veían, como me ignoraban, solo por ser como soy una persona gordita, introvertida, que le encanta ener el control sobre su vida y decisiones.

En Francisco encontré un sentimiento nuevo, pero a diferencia de lo que me ocurría con su padre, sabía que era, quería protegerlo y velar por él, me dio mucha rabia lo que hace esa persona que lo cuida. Esa "señorita" no sabe que es cuidar, educar a un niño, mucho menos sabrá darle el amor y cariño que necesita.

No tengo ni idea que pasa con sus padres, pero creó que podré saber algo cuando llegue el doctor Paz a buscarlo.

Pasada media hora llegó el doctor, venía un poco agitada y asustado podría decir yo, tan pronto llegó y vio el pequeño corrió abrazarlo se notaba que perdió un gran peso, después de un momento le preguntaba al pequeño que como llego a la empresa, que dónde estaba la persona que lo cuidaba.

Y él respondió

Que Sara lo había llevado con ella, pero que no le gustaba cómo ella lo trataba y se escondió.

Yo le conté cómo fue que encontré, pero también le comenté aparte para que no escuchara Francisco el suceso qué había encontrado en su oficina.

Él me dijo que no tenía ni idea, que él había salido hace como una hora a radicar unos documentos y tan pronto vio el mensaje vino a nuestro encuentro, en esta situación no me sentí nerviosa ante su presencia, sentí tranquilidad y el doctor necesitaba mi apoyo.

Después de que el pequeño comió algo se quedó dormido en los brazos de su padre, yo quería hacer varias preguntas y no me aguante.

Beige: doctor yo sé que no debería hacer esta pregunta, pero porque estaba a cargo de una niñera, dónde se encuentra la mamá del pequeño Francisco

Marco: le agradezco mucho lo que ha hecho.

El saber que él está bien me tranquilizó mucho, siempre hemos sido él y yo con todo el mundo. Cuando él nació lamentablemente su mamá falleció por una complicación en el parto.

Yo tuve que adaptarme a hacer papá y mamá y sacar adelante mi carrera.

Cuando tuve la oportunidad de venir a trabajar a esta ciudad, no encontré a nadie de confianza como en el lugar donde vivíamos allá estaba mi familia que me ayudaba con su cuidado mientras yo trabajaba. Acá tuve que buscar una agencia de niñeras que me colaborará Cuando no pudiera cuidarlo, porque la junta me permitió que él pudiera asistir a la oficina conmigo, mientras no interfiera con mi trabajo.

Déjeme decirle que nunca pensé que esa persona a la que yo le confíe el cuidado de Francisco, tuviera otra intención.

Ya ella está despedida y pase un reporte a la empresa donde la contraté.

Ahora no sé quién me va a ayudar con mi pequeño, cuando no pueda estar con él.

Beige: tranquilo doctor, yo le colaboro, me enamoré de este pequeño apenas choco con mis piernas.

usted solo dígame cuando desee mi ayuda y estaré disponible. Entiendo que están solos en esta ciudad, y yo tampoco es que sea la persona más sociable, tengo todo el tiempo para ayudarle con Francisco cuando usted lo necesite.