Que es lo que está dispuesta a hacer una madre por sus hijos?
La respuesta es fácil, todo, absolutamente todo.
Alma, una mujer fuerte y trabajadora dedicada a la ayuda psicológica de niños desea con todo su corazón ser madre, tristemente para ella es imposible.
Un día conoce a un pequeño muy singular, un bebé de apenas un año de vida, con una mirada diferente, intimidante, una mirada que a ella la enamora.
Por culpa del origen del niño ellos son separados, y ahí volvemos al inicio, de que será capaz Alma para volver a ver a su hijo, su amado hijo?...
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capítulo 7
UN AÑO!!! -
Esteban llevó a Alma a realizar la solicitud para saber sobre su hijo, a diferencia de él, las personas que atienden ese lugar eran frías y mal humoradas, ella explicó el motivo de su solicitud y como a todos los demás simplemente le dijeron que checarán y después la contactarán
- Como que el tiempo de espera es de un año? - decía cabizbaja - no lo puedo creer-
- Mira cuántas personas están pidiendo lo mismo - le dice Esteban observando la larga fila que ellos tuvieron que hacer, no sabe cuántas horas tardaron, pero al salir, la fila seguía del mismo tamaño
- Ok tienes razón - dice Alma tomando aire - un año pasa rápido -
- No para todos - Alma lo mira con una ceja levantada - el tiempo es diferente en los distintos reinos, mientras aquí es un año en la tierra son cinco y en el infierno es solo un mes - ahora se encuentra preocupada
- Cinco años?, eso quiere decir que mi hijo tendrá 16 años cuando vuelva a saber de él, espero que se encuentre bien - lo dice mirando el cielo como si fuera una plegaria
- Eso es muy bueno - Alma lo mira extrañada - orar es una forma de sentirte mejor, orar da tranquilidad a tu alma y te llena de paz, contarle tus penas a el Señor siempre te ayuda, porque créeme, él si nos escucha -
Alma sonríe - es bueno saber de una fuente confiable que realmente nos escucha -
El tiempo pasó, Esteban ayudó a que Alma se integrará a varias actividades, conoció a gente diversa, aprendió ajedrez y a montar caballo, como en su vida trabajo con niños comenzó a ayudar en una especie de guardería de pequeños que no tenían algún familiar ahí.
Algunos días Alma estaba desanimada y no salía de su cuarto, esos días Esteban siempre llegaba a ella, la invitaba a comer, a pasear o alguna otra cosa que le levantara el ánimo, era realmente una buena compañía e hizo que los días pasarán rápido
Una ocasión Alma sintió que se levantó tarde, era extraño, ya que no contaban con relojes o calendarios, aun así siempre sentía si se levantaba temprano o tarde, esa vez cuando abrió los ojos dio un brinco de la cama, se duchó rápidamente, se alistó lo más pronto posible, cuando estaba por salir de su habitación, llegó Esteban
- Buenos días, Alma -
- Buenos días, Esteban -
- Hoy nos citaron para la resolución de tu solicitud - Alma se quedó quieta
- Ya paso un año? -
- Así parece -
Con una gran sonrisa ella asintió - y que esperamos, vamos - salió tomando a Esteban de su camisa, ella lo llevaba jalando mientras el sonreía de su actitud
Llegaron al edificio donde realizaron la solicitud, una señorita les atendió, caminaron hacia adentro donde se encontraban un montón de mesas, ahí veía como varias trabajadoras hablaban con gente interesada y como todas ellas sonreían, tal parece que todas las solicitudes son bien resueltas, como dijo Esteban solo era cuestión de esperar. Pasaron esa área, Alma y Esteban se veían, a ellos no les sentaron en ninguna mesa, siguieron caminando llegando a un espacio de oficinas, lo hicieron hasta estar frente a una puerta donde se leía "Directora"
- Pasen, los están esperando -
Una sensación de que algo está mal se sentó en el estómago de Alma, vio a Esteban quien ya la observaba, trago grueso y se adentró. Una mujer de alrededor de 50 años se encontraba detrás de un escritorio, levantó la vista al verlos entrar, esbozo una suave sonrisa y les saludó
- Buenos días, mi nombre es Margaret, supongo son Alma y Esteban-
- Buenos días - respondieron al mismo tiempo
- Soy Alma, un placer -
- Yo Esteban, mucho gusto -
Les invitó a tomar asiento, sacó unos papeles del escritorio, suspiro fuerte y los miró de forma seria
- Estudiamos a fondo tu solicitud y descubrimos cosas muy interesantes - hizo una pausa que elevó los nervios de Alma - tu hijo César no se encuentra en la tierra -
- Qué!!! - gritaron ambos
- Escucha, tu hijo es adoptado, cierto? - Alma asintió - bien, resulta que él es, como decirlo, especial -
- Porfavor, defina eso -
Con un suspiro, la directora continúo - César es el hijo de una buena mujer de la tierra y Lucifer -
Ambos se quedaron quietos
- Lucifer?, el rey del infierno? - pregunto Esteban, la directora asintió
- Es una broma? - dijo Alma - digo, podría esperar cualquier cosa, pero eso? -
- Sé que es difícil de creer, pero trata de recordar, viste en tu hijo algo inusual? -
- Su carácter era difícil, era soberbio, egocéntrico, algo rebelde, le costaba seguir reglas y siempre estaba en problemas, cuando era un bebé el jugaba... con sombras... - las últimas palabras salieron muy despacio - o por Dios - se tapó la boca - es hijo del diablo?-
- De Lucifer, sí - contesta Margaret - la muerte de ambos fue ocasionada por un demonio, tú llegaste aquí, el fue al reino de su padre -
- Al infierno - dijo Esteban suavemente
- Mi hijo está en el infierno - Alma tocó su pecho, no podía asimilar eso, deseaba poder verlo, ver a un chico de 16 años en la tierra, se imaginó un montón de veces como sería su vida, con quién estaría, si comería y si seguiría estudiando. Ahora simplemente se preguntaba que sería de él
- Quiero verlo - dijo firmemente - quiero ver a mi hijo!! -
- Eso es imposible - respondió la directora - no se puede ver el infierno, así como ellos no pueden ver el cielo -
- Debe de haber una forma - suplicaba Alma - algún truco, alguna manera, algún tratado, algo -
Margaret y Esteban se vieron fijamente, Alma los observaba curiosa, hasta que la directora habló
- Existe un tratado que jamás se ha usado, podemos pedir al infierno recibir a alguien por un periodo de tiempo, es cuestión de enviar la solicitud y ver qué pasa -
- Jamás se ha usado? - pregunta Alma
- Jamás de nuestra parte, nosotros hemos recibido varias veces a personal de ellos, obviamente son devueltos casi de inmediato, hay reglas que seguir y ellos las incumplen enseguida -
- Casi a todos - dice Esteban - hay una persona que logró quedarse -
- Claro - Margaret hizo una mueca - en fin, la única forma de ayudarte es enviando esa solicitud, en cuanto tenga respuesta te llamaremos -
- Muchas gracias - responde afligida y salen de la oficina
- Crees que se pueda? - pregunta Alma a Esteban mientras caminan de regreso
- La esperanza muere al último - le dice con su típica sonrisa...