COSAS DEL DESTINO

Luciana salió de la cocina y se dio cuenta que José y Yoimar estaban tomando mucho. Ella entendió que no quería su presencia y decidió ir a su habitación, se puso una bata de seda para descansar.



se acostó pensando en el rose con Yoimar, su panty le estaba estorbando y se lo quito, solo tenia la bata cubriendo su cuerpo, se quedó dormida y comenzó a soñar con aquel hombre sentado en la sala con José, su supuesto marido, el sueño era erotico y ella disfrutaba de lo que aquel hombre le hacía, la sacó de su sueño unos golpes en la puerta, miró el reloj y se dio cuenta que era de madrugada, se incorporó y abrió, ella quedó sorprendida al ver a Yoimar frente a ella; con timidez le preguntó que necesitaba, el le dijo que José se quedó dormido en el mueble, ella levantó una ceja y le dijo que lo dejara dormir, el asintió con la cabeza y la miró a los ojos, ella se puso nerviosa y le preguntó si necesitaba algo; el le respondió con un beso, ella se estremeció en sus

brazos. Es tanto el placer que le dan sus cálidos labios que le dan ganas de llorar. El está haciendo que se sienta una mujer de nuevo. Sabian a whisky sus besos, pero eran sumamente delicioso.

La abraza contra su pecho y una de sus manos baja por su espalda hasta sus glúteos, metio la mano y se dio cuenta que no tenia nada, sabía que si le quitaba la bata quedaba completamente desnuda ante el, presiona contra él y ella notó su erección a través de la fina tela. Ella comenzó desabrochando los botones de la camisa y Yoimar gimió excitado. Él desliza los tirantes de la bata y está cae al suelo sin

ninguna dificultad, los pechos quedan expuestos al igual que todo su cuerpo y su boca no pierde el tiempo y los saborea, con una mano aprieta uno mientras con la boca succiona el otro, sus cuerpo arden, en ese momento se acordo de José y se aparto de Yoimar.

El se acercó nuevamente y ella le dijo que no podía, en cualquier momento José se podía levantar, el con voz roca de la excitación le dijo que no iba a despertar, ella confío en él y se dejó besar nuevamente, la puso sobre la cama y se quitó los pantalones, se puso encima; ella miró el miembro erecto de Yoimar y se lo agarró, el la miró con lujuria y se levanto, se puso de pie frente a ella, Luciana se sentó en la cama y agarro el p*ne de Yoimar, empiezo a acariciarlo, paso un dedo por encima y juego alrededor de su punta. Ella acercó su boca y paso la lengua, el se estremeció y soltó un gemido.

Ella se dio cuenta que ese hombre no le causaba asco, todo lo contrario, quería ser suya; ella con su lengua recorre toda su er*cción, desde la base hasta la punta. Él mueve las caderas involuntariamente. Yoimar se apartó y se subió en ella y le dijo que quería hacer el amor, ella estaba exc*tada, pero como hace tanto tiempo que no estaba con nadie sintió un pequeño dolor cuando la p*netra, pero era mas el placer que el dolor; un inmenso placer le llegaba por cada emb*stida.

Yoimar le dijo que se iba a correr dentro y ella en medio de su excitación le dijo que lo hiciera, sus p*netraciones cogen velocidad. Yoimar la agarra de las caderas y empuja con fuerza, el chapoteo de sus fluidos se oye en la habitación; segundos después, Jesús se corre, ambos llegan al *rgasmo.

Luciana lo mira, lo besa y después le dice que tiene que irse, el se viste, la besa apasionadamente y le dice que no dejara de verla, quiere seguir con ella; Luciana le dice que es muy arriesgado, pero el le dice que encontrará las maneras de verse, le da otro beso en los labios y se fue; al día siguiente Luciana compró anticonceptivos.

Tres días después llegó José de mal humor porque perdió mucho dinero en un negocio que no resultócomo quería, Luciana sabía que iba a tener ese problema, ella no se atrevió acercarse a él, pero el tampoco tenía intenciones de verla porque sabía que podía desquitar su ira con ella.

El domingo José se fue con su novia, Luciana fue a encontrarse con su amiga, Luciana estaba intranquila y Hiana se dio cuenta y preguntó que sucedía?

Luciana la miró y comenzó a contar todo lo sucedido con Yoimar, Hiana le dijo que no se sintiera culpable, ella más que nadie sabía por todo lo que había pasado, que el no era su marido porque el llevó a su novia y la hizo atender como su empleada; Luciana analizó cada palabra de su amiga y se dio cuenta que tenía razón, ella para el era un cero a la izquierda, no le importaba lo que ella sintiera, siempre buscaba algún pretexto para hacerla sufrir, no tenía ninguna consideración con ella; porque ella tampoco las tendría con él; ella pensó que cada quien recoge lo que cosecha y cosechó en ella inrespeto, desconsideración, egoísmo; el sembró todo lo malo en ella. pero no iba a dañar su corazón con rencor y no iba a devolver toda la cosecha, solo iba a ser feliz con Yoimar los más que pudiera.

Luciana estaba dispuesta a ser feliz, pero tenía que pensar bien para que Yoimar y ella misma no salieran lastimados por José, ella estaba perdida en sus pensamientos y su amiga la sacó de ellos, le dijo que no se mortificara y viera la oportunidad de salir de ese infierno; Luciana le agradeció por estar siempre a su lado y apoyarla siempre incondicionalmente, Hiana le dijo que para eso eran las buenas amigas, que en la circunstancias más difíciles era donde se conocían las verdaderas amistades.

Hiana le dijo que tenia que irse porque iba a salir con su enamorado, las dos mujeres se abrazaron y Hiana se fue dejando a Luciana sola en el parque.