Malmcon es un hombre lleno de prejuicios al que le sale caro querer jugar con Lourdes, una joven inexperta en el amor
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Defendiendo mi dignidad
Luego de que Malmcon despidiera a Matilde del restaurante, quise irme del lugar, pero antes de irme mandó a llamarme a su oficina, así que sin muchos ánimos me dirijo allí, toco la puerta para esperar la orden de entrada.
Pero antes de entrar, la mujer que acompaña a Malmcon entra echándome a un lado.
- ¿Qué carajos te pasa Brenda? - pregunta el idiota a la mujer a la cual ahora le conozco el nombre
- Amor me has dejado tirada en la mesa y vengo, para encontrarme a esta mujer entrando en tu oficina ¿qué quieres que haga? - pregunta ella - tengo que defender lo que es mío.
Malmcon suelta una carcajada ante las palabras de la mujer, parece demente, la tal Brenda lo mira anonadada.
- A ver Brenda, en primer lugar tú y yo no tenemos nada, en segundo lugar ¿qué es esa estupidez de que yo soy tuyo?
En ese momento conocí la vergüenza ajena, quise girar e irme pero la voz de Malcolm me detuvo.
- ¿A dónde crees que vas Lourdes? - su voz salió firme.
La mujer me miró con desdén, era realmente una situación incómoda.
- ¿Acaso te revuelcas con ésta? - habla ella señalándome con su uña extra larga.
- Ésta tiene nombre señorita, me disculpa pero no tengo nada que ver en este asunto.
- Conozco a las de tu clase...
- ¿Y según usted a qué clase pertenezco?
Me enderezco en toda mi estatura, como diga algo imprudente juro que la voy a dejar calva, quizás así Malmcon me despide a mí también.
- Una arribista igual a tu amiga que atrapó con quién sabe qué artimañas a Akim...
Ahora si se quedó calva, me remangué las mangas de la camisa y la agarré por su falso cabello tumbándola al piso. Nadie nos insulta a mis amigas y a mí.
- SUÉLTAME SALVAJE! - gritaba la mujer mientras yo barría el piso con ella - MALMCON AYUDA, ESTA MUJER ES UNA SALVAJE.
Malmcon estaba atónico por lo que yo estaba haciendo, no iba a dejar que hablara mal de Cindy, eso jamás.
Sentí unos fuertes brazos rodear mi cintura, y mis pies se elevaron del piso.
- Calma Leona, casi la dejas calva...
La tal Brenda se levanta como puede dispuesta a aprovechar que Malmcon me tenía sujeta para atacarme, pero él dio media vuelta y me protegió con su cuerpo.
- ¿Y la proteges? - gritaba la loca
- Si no te calmas le diré a Theron que te saque del restaurante, no pienso permitir que le hagas nada.
- Ella me atacó ¿acaso no viste?
Él dejó de abrazarme para darle el frente a ella, realmente es alto.
- Brenda tú la ofendiste sin razón, no solo a ella, a su amiga ¿cómo querías que reaccionara?
- Quiero que la eches a la calle, esta muerta de hambre no puede seguir trabajando aquí.
- ¿Quién te crees que eres Brenda para darme órdenes? Es mi restaurante, son mis empleados y yo decido quien se va y quien se queda.
Ella se me queda mirando con una mueca de asco.
- Ten dignidad y lárgate por tu propio pie...
- Mi dignidad está intacta, eres tú la que tiene que recoger la suya, te está diciendo que no eres nadie y sigues aquí tan altiva - le digo - hazte un favor, no permitas que te trate como un trapo sucio y sin valor