AMOR GITANO #GRUMPY & SUNSHINE

NARRA ISA

Disfrute del paseo con él arquitecto y sus amigos. Me divertí, conocí un hermoso paisaje adornado con la lluvia y la fauna del Bañado era un espectáculo digno de ver.

Llegué al hotel empapada pero feliz.

Me dirigí a mi cuarto olvidando que estaba el guardia en mi puerta.

-Señorita... ¿Cómo salió?. Me preguntó sorprendido al verme.

-Te traje un dulce. Le entregué un cuadrado dulce de mani que me invitaron. - Es muy delicioso... Dicen que está hecho de mani y dulce de leche casero... Prueba. Se lo di he ingresé a mi cuarto cuando me abrió.

Note que quedó intrigado en saber cómo salí, miro por todos lados, tratando de descifrar como fue mi escape.

Me di una ducha caliente, vistiendo como para ir a la piscina, no hay nada más lindo que nadar con llovizna.

-Voy a nadar. Avise al guardia que me dejó ir sin más, sabía que si no lo hacía encontraría el modo.

-Te vas a resfriar. Escucho que me dice Héctor sentado en el lobby con su computadora.

-No... Este clima es ideal. Le digo y él me señala que se largo más fuerte la lluvia.

Me siento suspirando pesado.

-Debes tener algo más que hacer. Me dice mientras sigue en su computadora.

Me aproximó a curiosear que hacía y veo que está dibujando.

-¿Qué dibujas?. Le pregunto.

-Es una remodelación que me solicitaron. Me aclara.

-Siempre estás trabajando. Le consulto.

-¿Por qué no lo haría?. Me pregunta.

-Permiteme. Le digo.

-No... Es un trabajo serio. Me dice serio sin déjarme tocar.

-Solo déjame mostrarte algo... Luego lo borras... O me vas a decir que no puedes hacerlo. Le digo.

-Tienes razón... Muéstrame. Me dice suspirando pesado.

-Para que es la remodelación. Le consulto.

-En un hotel que está al sur... Su atracción es que los turistas paran ahí para esquiar. Me comenta.

-Ah... Ya se... Por lo que veo está en una cima... Me dijiste que es en el sur... ¿Qué ubicación tiene?. Le pregunto.

-Lo puedes ver ahi en el mapa satelital... Justo estaba viendo. Me comenta.

-Ya... Me di una idea. Le digo aplicándole mis toques. -Fijate. Le indico.

Él miro serio, suspiro hondo y veo que aplica sus propios toques.

-Ahora mira tu. Me dice.

-No está mal. Le digo.

-Ja...Ja... Perfeccione tus garabatos. Me dice riendo.

-Pero te ayudaron en algo o me los vas a negar. Le digo.

-No... En eso te doy la razón. Me dice.

-Espero que no te esté molestando. Escucho la voz de mi padre.

-No señor Flores... Su hija tiene futuro en los diseños de arquitectura. Le comenta.

-Podria tomarla como aprendis. Le dice mi padre.

-Tiene razón... Solo debe seguir la carrera. Le comenta.

-Lastima que ella está en Finanzas. Le dice mi padre.

-Por cierto pa... Ya terminé Finanzas. Le digo.

-Lo confirmaré cuando me llegue el aviso. Me respondió.

-Solo revisa tu correo. Le sugerí.

-Ok... Isa, ponte un vestido... Todos debemos asistir a una cena que es por el compromiso de tu hermana. Me anuncio mi padre serio, sin responder a lo que le dije. Señalando que lo acompañe.

-Hector... Estás invitado a la cena junto a tus socios. Le dice mi padre.

-Muy amable... Ahí estaré. Le respondió.

-Me muestras luego el dibujo. Le dije a Héctor que asintio.

Seguí a mi padre al ascensor.

-Sabias que no me trajeron nada de comer. Le dije.

Solo para saber que decía.

-Anto dijo que no quisiste por estar con cólicos. Me dijo.

Así que no era que estaban saturados de pedidos, no iban a traerme nada porque Anto dijo eso.

-No estoy con cólicos... La próxima no hagas tanto caso a lo que dice Anto... Ella siempre me envidiá... Siendo que es la preferida por ti... Igual siente envidia por mi persona. Le aclaró.

-Las quiero por igual... Que sea más estricto contigo no implica que ella sea mi preferida... A diferencia de ella siempre logras evadir mis reglas... No creas que no me di cuenta de tu escape... Pero al ver que estabas acompañada por el arquitecto no dije nada. Me dice serio.

-¿Cómo lo supiste? Le pregunto.

- Me avisó uno de los de limpieza. Me comenta.

-Sabes que la comida es algo sagrado... Si me la prohíben... Soy capaz de volar para conseguirlo. Le digo.

Podía comer de todo y nada afectaba a mi fisonomía.

-Ya me has contado de los castigos de las monjas... Pero ¿Cómo podías armar fiestas en los dormitorios?... Con todo tipo de golosinas. Me dijo serio.

Llegamos a un cuarto y él ingreso conmigo.

-Fueron injustas con Britani... Su abuela le envío chocolate y las monjas le quitaron con la escusa de que era prohibido... Por eso lo hice. Le respondo.

Mi padre suspira mirándome directo.

-Cambiate... Te espero. Me dice señalando el Placard para que elija el vestido.

-Asi que te quedas aquí... Mientras me cambio. Le digo.

-No sea cosa que quieras escapar. Me dice sentándose en el sofá.

Abrí el Placard para ver que ponerme.

-Usa ese. Me marco mi padre.

Se trataba de un vestido de encaje celeste, con fondo de seda color rosa, con corset sin mangas y escote en forma de corazón.

-Ayudame con las tiras. Le solicitó a mi padre que se incorpora y me ayuda.

-Me hace acordar cuando debía atarte la cinta de tus vestidos, siempre se te salía el lazo. Me dice.

-Mi nana hacia lo que podía... Pero era muy inquieta y se me desataba. Le cuento.

-Sigues siéndolo... ¿Así está bien?. Me pregunta.

-Si está bien. Le respondo, suspirando hondo.

-Pareces esas muñecas de arriba del pastel. Me dice.

-Supongo que no solo se trata de una cena por el compromiso de Anto... Me vas a exhibir. Le consulto.

-Jhon es un buen hombre... Dale una oportunidad... Conózcanse. Me dice posando un beso en mi mejilla.

En eso ingresa la que se ocupa de maquillarme y peinarme siempre.

-Quiero que se vea su rostro... Alza el cabello y que el maquillaje sea delicado... No muy cargado... Qué simbolice la frescura de su edad. Le dice mi padre a la estilista.

-Si señor Flores. Le respondió.

- Iré a controlar que este todo listo. Me dijo saliendo del cuarto, mientras quedaba con la estilista.

Me alzó todo el cabello dejando mi lado izquierdo con un poco de flequillo suelto.

Aplicó un labial color vino, delineó mis ojos para que sobresalten mi color canela claro usando tonos de diferentes grados de morrones.

-Ire a avisar a su padre. Me dijo la estilista.

Cuando ella salió veo que ingresa Daniel.

-No puedes estar aquí. Le dije sería.

-Isa estás muy hermosa... Me vuelves loco. Me dice aproximándose.

-NO TE ME ACERQUES. Le digo agitada.

-Podemos estar juntos. Me dice

-ESTAS LOCO... TE VAS A CASAR CON MI HERMANA. Le digo.

-No necesita enterarse de lo nuestro. Me dice y sonrió irónica.

-ERES UN CINICO... JAMAS SERE TU AMANTE. Le digo sería.

Me cierra el paso evitando que salga.

-DEJAME IR... NO ME TOQUES... ME DAS ASCO. Grito agitada.

-Se que me deseas... Quieres ver como me pones. Me dice de manera grotesca.

-ESTAS LOCO... NO, NO... ALEJATE. Le digo tratando de alejarlo.

Sentía mi corazón muy acelerado, no tengo fuerzas, aunque lucho para que no me bese ni me toque. Siento asco por su proximidad.

Siento que lo sacan de arriba mío de un jalón lanzándolo lejos de mi, era Héctor.

Lo presiono contra el piso propinandole una piña.

-LARGATE DE AQUÍ. Le dijo furioso.

Daniel se incorporo furioso, aunque desistió de enfrentarse a Hector, decidiendo salir.

Me ayudó a levantarme, presionandome contra su cuerpo para que me calme.

-Ya paso... No me alejaré. Me dice.

-Ya no quiero ir. Le susurro aferrada a él.

-Sabes que no puedes faltar... No le des el gusto... Estaré a tu lado. Me dice.

Al salir tenían todo armado, en el salón principal del hotel.

-Isa te ves muy radiante. Me dijo mi padre al verme.

Sonreí cortés, aunque no quería estar ahí, me sentía agitada por lo que me pasó.

-Te traigo algo de tomar. Me dijo Héctor.

-Si... Gracias. Le respondí.

Suspiré hondo sintiendo que el corset me asfixiaba y los zapatos me incomodan, me gusta andar descalza.

-Ten... Esto te calmara. Me dice Héctor, entregándome un trago.

-Gracias. Le dije.

Lo mire directo, con toda la agitación no me percate de lo elegante que estaba.

-Gracias por llegar a tiempo. Le dije a Héctor.

-Menos mal cruzaba de casualidad... Venia a la cena. Me comenta.

-No puedo creer que intentará algo conmigo... Se va a casar con mi hermana. Le comento.

-Y no llego a ...

-No... No gracias a que interferiste. Le digo suspirando pesado.

-Lastima que por más que se lo denuncie... No pasará nada... Porque estás intacta... Pero a mí me puede denunciar por agresión. Me dice suspirando Héctor.

-No lo va a hacer... Si sabe lo que le conviene. Le respondo.

-Isa... Yo debo confesarte...

-Esto me gusta... Buena comida en buena compañía. Nos interrumpió Sergio vestido elegante.

-Claro que si... Se ve todo apetecible. Dijo Enzo haciéndose presente a su lado.

-Por favor... Tomemos asiento. Se aproxima mi padre a señalar.

-Hola hermanita. Me saludo Anto con una sonrisa más falsa que sus implantes.

-Hola Anto... Felicidades por tu compromiso... Te ves muy hermosa. Le dije admirando el vestido blanco que llevaba puesto, señal que ella era la novia.

-Isa siéntate junto a mi. Me pidió Cris.

-No... Te sentaras de mi lado derecho próxima a mi y tu Cris de mi lado izquierdo. Indica mi padre.

-Señor Flores... Donde nos quiere. Pregunto Sergio.

-Te sentaras a lado de mi hija Cris. Le dijo.

-Muy bien. Le respondió con una sonrisa.

- Héctor tu te sientas a lado de mi hija Isa... Jhon se descompuso y no podrá asistir, no quiero que esté sola. Dijo mi padre.

Al rato veo ingresar a una pareja mayor muy elegantes, acompañados por una joven muy bella.

-Señores Garridos... Es un gusto tenerlos con nosotros... Lucía luces cada vez más bella. Los recibió mi padre.

Habían sido los padres de Daniel y se ve que era su hermana la joven Lucia quienes se sentaron junto a Enzo y Daniel con Anto en la cabecera.

-Son muy bellas sus hijas. Admiro el padre de Daniel.

-Le debe resultar difícil mantener a los pretendientes a rayas. Agrego la madre de Daniel.

-Se hace lo que se puede. Anuncio mi padre.

-Cris y tú novio. Le pregunté al no verlo en la cena.

-Tenia una conferencia. Me dice.

-Ya veo. Le digo, aunque su cara me decía otra cosa.

Nos sirvieron un aperitivo antes del plato principal, eran unos rollitos de masa agridulce.

Por primera vez casi no tenía hambre, no toleraba ver a Daniel que actuaba como si nada paso.

-¿Qué te paso en la mejilla?. Le pregunto mi padre en un momento a Daniel.

-Me cai en el baño... Una torpeza de mi parte... Me resbalé al no pisar la alfombra antideslizante. Sé escusa rápido sin trabarse.

-Hay que ser más cuidadoso... No te vayas a quebrar una pierna antes de la boda. Bromea mi padre.

Terminamos de cenar, aproveche que hacían la sobremesa para retirarme, no soportaba más la mirada que sentía de Daniel sobre mi.

-Quieres tomar un café. Me consulto Héctor.

-No gracias... Quisiera retirarme. Le digo.

-Permite que te acompañe. Se ofreció.

-Sera un placer. Le respondí.

-Hija ya te retiras. Me dice mi padre.

-Tengo ganado mi descanso... Cumplí. Le dije mirándolo directo.

-Antes quisiera hablar contigo. Me dijo llevándome a un despacho.

-De que quieres hablar. Le consulto.

-Me ha dicho Daniel que lo estuviste acosando. Me dice.

-Que cinismo de su parte... En qué momento si es que se puede saber... Me tienes más vigilada que a cualquiera. Le digo fastidiada.

-Entonces no lo atosigas. Me dice mirándome directo.

-No... Se va a casar con Anto... La eligió a ella. Le dije sin quitarle la mirada.

-Sabes lo importante que es su unión... No quiero que nada interfiera. Me dice.

-Por mi parte no te preocupes. Le dije sin revelar lo que pasó.

Al salir vi a Héctor que hablaba con sus amigos, cuando dirigió su mirada hacia mi, le hice un gesto hacia arriba y me fui al ascensor.

Deseaba que me siga, pero parecía que no sería así.