Alex, un joven con una apariencia ruda pero un corazón amable, sacrifica su vida para salvar a unos gatitos abandonados. Como recompensa, reencarna en un mundo mágico en el cuerpo de una ardilla hembra de color blanco. En este nuevo mundo, Alex, ahora conocida como Lucía, descubre habilidades mágicas y forma alianzas con otros animales del bosque. Juntos, enfrentan amenazas tanto de depredadores como de humanos que quieren destruir su hogar. Con la ayuda del sistema Gran Oyama, Lucía lidera a sus amigos en una batalla épica para proteger el bosque y encuentra un nuevo propósito en su vida como ardilla mágica.
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capítulo 6
Capítulo 6: La Entrada a la Ciudad
Al salir de la mazmorra, Nieve decidió probar su nueva habilidad de transformación humana. Sin embargo, al activarla, se transformó en una semi-humana con orejas de ardilla blancas y cabello blanco. Su pelaje se convirtió en ropa, cubriéndola adecuadamente.
—Ahora sí puedo entrar a la ciudad sin que me descubran —dijo con una sonrisa.
Al llegar a la entrada de la ciudad, los guardias la detuvieron.
—¿De dónde vienes, niña? —preguntó uno de los guardias.
—Me perdí y terminé aquí —respondió Nieve, tratando de sonar convincente.
—¿Dónde está tu identificación? —insistió el guardia.
—La perdí cuando me di cuenta de que ya no la tenía —dijo Nieve, fingiendo preocupación.
El guardia suspiró y le indicó:
—Ve al gremio por una identificación.
—¿Un gremio? —preguntó Nieve, curiosa.
—Sí, un gremio de aventureros. Está en la plaza principal —explicó el guardia.
Nieve se dirigió al gremio, llevando consigo los restos de los monstruos que había derrotado. Al entrar, fue recibida por una recepcionista llamada Urela, una mujer de cabello naranja y lentes, con una actitud amable e introvertida.
—¿A qué vienes, señorita? —preguntó Urela con una sonrisa.
—Vengo a registrarme —respondió Nieve.
—Necesitas una moneda de plata para pagar la inscripción —informó Urela.
—¿Puedo vender unos materiales de monstruos? —preguntó Nieve.
—Sí, aquí en la otra casilla —dijo Urela, señalando una ventanilla cercana.
Nieve se acercó a la ventanilla, donde la atendió un hombre musculoso, con barba y calvo, llamado You. Nieve sacó los materiales que había recolectado y los puso sobre el mostrador. Todos en el gremio se sorprendieron al ver la cantidad y calidad de los materiales.
—Esto es impresionante —dijo You, examinando los materiales—. Te daré seis monedas de oro por todo.
Nieve aceptó la oferta y recibió las monedas. Con una de las monedas de plata, pagó su inscripción en el gremio. Urela le entregó una identificación y le explicó las reglas básicas del gremio.
—Bienvenida al gremio de aventureros. Si necesitas algo más, no dudes en preguntar —dijo Urela amablemente.
Nieve agradeció y guardó su identificación. Con su nueva apariencia y habilidades, se sentía lista para enfrentar cualquier desafío que la ciudad pudiera ofrecer.
—¿Dónde puedo encontrar un lugar para dormir? —preguntó Nieve a Urela.
—Hay una posada llamada “Cara de Dragón” cerca de aquí. Sigue esta calle y gira a la derecha en la segunda esquina —indicó Urela.
Nieve siguió las indicaciones y llegó a la posada “Cara de Dragón”. Al entrar, fue recibida por una mujer llamada Sofía, que estaba acompañada por su hija de cinco años, Luna.
—Bienvenida a la posada “Cara de Dragón”. ¿En qué puedo ayudarte? —preguntó Sofía con una sonrisa.
—Quisiera una habitación —dijo Nieve.
—Son veinte monedas de plata por noche —respondió Sofía.
Nieve pagó la tarifa y Sofía le entregó la llave de su habitación. Luna, curiosa, se acercó a Nieve y le preguntó:
—¿Eres una aventurera?
—Sí, lo soy —respondió Nieve con una sonrisa.
—¡Qué emocionante! —exclamó Luna, sus ojos brillando de emoción.
Nieve subió a su habitación, sintiéndose agradecida por haber encontrado un lugar seguro para descansar. Con su nueva apariencia y habilidades, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que la ciudad pudiera ofrecer.