jazmín Ross es una joven alegre, dulce y con muchos sueños pero su vida se verá envuelta en una serie de circunstancias que la llevarán a tomar decisiones que cambiarán su vida por completo....pero en este duro camino conocerá el verdadero amor.
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No cierres tu corazón
Después de que Andrew se alejó, sebastian se acercó cuidadosamente, le preocupaba su salud, pues ella estaba embarazada y no le haría bien tener emosiones fuertes, pero para su sorpresa estaba muy tranquila, hasta ella misma quedó sorprendida de su reacción
- ¿Cómo te sientes?
- sorprendentemente estoy bien, gracias por preocuparte
Ambos se quedaron en silencio admirando el panorama de la ciudad que desde allí se podía observar, estaba tan tranquilo, tan pacífico, pero Sebastian decidió romper el silencio había algo que quería saber y no quería quedarse con la incógnita
- ¿Qué piensas hacer ahora?... Digo, piensas decirle de tu embarazo
-yo se lo conté cuando quiso terminar nuestra relación, pero él pensó que solo quería manipularlo, no me creyó y si se lo vuelvo a mencionar pensará que quiero evitar su boda, así que tendré mi bebé para mi sola... no obstante tengo que reconocer que me gustaría mucho que mi bebé tuviera un padre..
-A veces las cosas no salen como queremos, pero hay que seguir adelante, no cerrar tu corazón a una nueva oportunidad de ser feliz, ya es hora de que cierres ese ciclo en tu vida
Jazmín sonrió con amargura, mientras unas lágrimas recorrían su mejilla,
- ¿seguir adelante? ¿Será posible?... Se quedó pensando un momento...tienes razón debo seguir adelante por mi hijo, por mi y por mi familia, la vida no se ha acabado por qué Andrew me halla abandonado, en cuanto a una nueva oportunidad de ser feliz, creo que será difícil volver a confiar en alguien
Sebastian escuchó en silencio sus palabras, y estás entraban como una daga en su corazón, sin habérselo propuesto él se había enamorado de ella y verla sufrir de esa manera le dolía, en ese instante lo único que quería era abrazarla, decirle que no estaba sola, que quería ser parte de su vida y de la de su bebé, pero sabía que no era el momento de hablar de sus sentimientos, cualquier palabra que dijera en ese momento sería como tirarla al viento así que tendría paciencia, haría lo posible por ganar su confianza y estaría a su lado para apoyarla sí ella se lo permitía.
- ya no hablemos más de mí, ya tuve suficiente de Andrew y toda su basura por esta noche, cuéntame de ti... Tú... tú ¿alguna vez te has enamorado?, le pregunto con curiosidad
Sebastian sonrió ante su pregunta, pero sintió confianza de hablar, esto le pasaba muy seguido con ella, realmente se sentía comodo cuando estaba a su lado
- si, una vez estuve muy enamorado, y me iba a casar, pero no salieron las cosas como esperaba, ella tenía metas diferentes a las mías, así que decidimos separarnos
- ¿y no te arrepientes?
- no me arrepiento, yo creo que si dos personas en verdad se aman, juntos podrían vencer los obstáculos que se les presente, pero si fuerzas o condicionas el amor ¿no estarías luchando contra la corriente? Además, la vida es muy corta y no debemos desperdiciarla lamentándose por lo que pudo ser y no fue, hay que mirar siempre hacia delante... volteo y miró a la chica directamente a los ojos...- Jaz no cierres tu corazón y te niegues la posibilidad de ser feliz más adelante.
Jazmín quedó pensando en sus palabras, estaba de acuerdo, el amor no se puede forzar, manipular ni comprar, es algo que fluye naturalmente, y solo los que se arriesgan a amar aún corriendo el riesgo de no ser correspondidos son los que gozan de la dulzura del amor, terminaron de hablar estaban tan a gusto en ese lugar, pero tenían que volver a la fiesta o sería muy mal visto que se desaparecieran de repente, la fiesta continuaba muy animada, pero jazmín no sentía cómoda, además Andrew no dejaba de mirar cada uno de sus movimientos, así que Sebastián se despidió de los anfitriones y de algunos conocidos y se dispusieron a volver a casa, iba de camino a dejar a jazmín en su casa cuan sonó su teléfono, era Samantha
- ¿Hermano, donde estás? Ella estaba llorando
- En este momento estoy llevando a jazmín a su casa, ¿que sucede?
- ven pronto, papá se puso muy mal, pero no quiere que lo llevemos al hospital
- ¡enseguida llego!
Ya estaban cerca de donde jazmín vivía, así que se aseguró de que llegara sana y salva, una vez que ella entró de inmediato salió para su casa temiendo lo peor, aunque ellos estaban consientes de que la salud de su padre era muy frágil y que en cualquier momento podía partir, no dejaba de ser doloroso nunca se está lo suficientemente preparado para ver partir a un ser querido.
Su auto iba a toda velocidad, para su suerte no se había encontrado con agentes de tránsito de lo contrario habría Sido multado por exceso de velocidad, llegó a su casa y salió disparado para la habitación de su padre, ya se encontraba allí el médico de confianza de la familia y las noticias no eran alentadoras, el cáncer ya se había expandido por casi todo el cerebro haciendo que los síntomas fueran cada vez peores y los dolores insoportables, de alguna manera la muerte sería un descanso para su cuerpo enfermo.
El médico salió de la habitación para que la familia tuviera privacidad y pudieran despedirse de él, todos lloraban, pero Ricardo estaba tranquilo por lo menos ya no tendría que soportar más dolor.