Daniel es un alfa que siempre ha tenido éxito en todo lo que ha emprendido, siendo la esperanza de recuperar el estatus de una familia que ha caído en desgracia.
Oliver es un omega proveniente de una poderosa familia, un chico que ha sido educado para formar parte de la élite, no hay espacios para las dudas ni mediocridad.
¿Se puede forzar al destino?
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Capítulo 10
Llevamos dos semanas hablando todos los días, hay noches que nos quedamos hasta muy entrada la madrugada en llamadas solo contándonos cosas o hasta que alguno de los dos caiga dormido.
Lo que al principio me hizo sentir temeroso, sobre todo lo que Oliver me hace sentir, lentamente ha pasado y cada día estoy convencido de que él llegó para sacarme de mi cascarón.
No puedo evitar sonreír como un idiota cuando pienso en él, su forma de ser, de hablar, de reír y hasta cuando se pone celoso. Aunque jamás lo admite, pero siempre que se me acerca alguien (da lo mismo si es chico, chica, de cualquier género) aparece como un ninja y los espanta.
A veces siento que me está asediando, con él bajo mis defensas, no del todo, pero lo suficiente para sentirme vulnerable ante su calor.
Cuando coincidimos con tiempo libre quedamos de acuerdo en vernos en la plaza que queda cerca de la universidad, nos tomamos de la mano o permanecemos abrazados.
A simple vista parecemos novios, lo cual por cierto no me desagrada.
Pero la última vez que le hice el alcance de que lo parecíamos, Oli me cambio de tema rápidamente.
Me sentí decepcionado, pero no quise hacer mayor drama de la situación así que me dije que era demasiado pronto para ponernos etiquetas.
Ya han pasado cuatro meses y nuestra rutina sigue más o menos igual, la única diferencia es que ahora tenemos acaloradas sesiones de besos en nuestras pequeñas citas.
Pero por algún motivo siento que son citas clandestinas, de las que nadie puede saber, de las que no puedo hablar.
No he conocido a ninguno de sus amigos a pesar de que sé quienes son pues siempre me habla de ellos, pero me pidió que mantuviéramos nuestra situación en secreto.
Me explicó que tiene un padre y hermanos muy celosos y que nunca ha tenido una relación formal con nadie, teme que cuando salga a la luz que nos vemos y salimos su familia se ponga aprensiva.
Tú no los conoces Danny, son terribles. Son tan empalagosos y no los quiero tener como unas sanguijuelas quitándome mi libertad. No podríamos vernos tan seguido. Tú me gustas, de verdad y mucho. Eres lo mejor que me ha podido suceder.
Le doy un beso suave, que él responde con pasión abriendo la boca y de esa manera borrando cualquier otro pensamiento que tenga en mi cabeza.
Esto será a tu modo, esto será a tu tiempo. Pero no niego que es una pequeña espina en mi corazón no poder estar contigo frente al resto.
Oliver agacha la mirada, tomo su mano y la pongo sobre mi corazón Pero tú vives aquí adentro, donde yo vaya tú siempre vas conmigo y aunque no te vea mis ojos siempre están buscándote. Sé que es poco el tiempo que llevamos, pero el sentimiento es inmenso mi Oliver, nunca lo dudes.
Limpio las lágrimas que empieza a derramar, le doy un beso en cada una para borrarlas, lo abrazo fuerte y nos quedamos en silencio.
Ya han pasado seis meses desde nuestro primer encuentro, lo tengo marcado en mi agenda como el día en que mi vida cambió. Me he propuesto invitar a Oli a una cita formal, con cena y un paseo al atardecer.
Quiero declararme ése día y pedirle que sea mi novio, aunque seamos un amor a escondidas.
Estuve sacando cuentas y revisando mis ahorros, llevo haciendo trabajos y revisiones extras para otros alumnos como un loco, juntando el máximo de dinero posible para esta cita.
Hasta le compré una cadena con un hermoso colgante en forma de corazón.
Estoy muy emocionado, esta tarde nos veremos y se lo propondré.
Oliver Maison, me tienes completamente enamorado.
