Matrimonio Y Amor

Carmen al ver a su hijo hundido en el alcohol decidió llevarlo a tratamiento en una clínica, poco a poco Gabriel fue saliendo de esa enfermedad, su madre cada día le recordaba que quién le ayudo a salir de esa situación fue Mery y que debía divorciarse para casarse con ella, pero para Gabriel la única mujer que ocupaba su corazón era María y el pequeño Hernán.

Gabriel veía de lejos a María y Hernán sabía que les había hecho mucho daño y decidió darles un poco de tiempo para que las cosas se calmaran, así pasaron 10 meses y era el cumpleaños número 7 de Hernán, era una ocasión especial y el momento perfecto para acercarse a su querido hijo y a su amada esposa.

Narcisa sabía que Gabriel estaba al pendiente de su familia, aunque sea de lejos sabia que él los amaba, pero respetaba la decisión de su hija, ya había cometido errores con sus dos primeros hijos, quienes viven en el extranjero y no quería volver a pasar lo mismo con sus tres hijos menores.

Un día llamaron a la puerta y salió Narcisa, era Gabriel.

- Seño Narcisa, ¿cómo está usted? Le pido que me escuche y no me cierre la puerta por favor.

- Está bien Gabriel, no te preocupes pasa hijo y cuéntame,qué ha pasado en este tiempo, ya no quieres a mi hija y a mi Nieto?

- No diga eso seño Narcisa, si ellos son mi vida.

- Entonces porque te alejaste tanto sin luchar, porque te diste por vencido tan pronto hijo.

- Hay!! Seño Narcisa, me alejé de mi familia porque me di cuenta del daño que les había causado por mi maldito vicio, no quería que ellos se siguieran hundiendo conmigo, es por eso que me aleje de ellos, pero mi madre me ayudo a recuperarme y hoy vengo dispuesto a recuperar a mi familia, espero que usted pueda ayudarme por favor seño Narcisa.

- Te veo muy decidido hijo y te voy a ayudar, sé del gran amor que tú tienes por tu familia, ya tengo mis años, pero sé ver el corazón de las personas.

Así planearon una gran sorpresa para María y su hijo, en la noche era la pequeña fiesta de Hernán, debido al trabajo de María no pudieron hacerla pronto, era algo, dónde solo van a estar María sus hermanos su madre y unos cuantos vecinos amigos de Hernán, todos estaban en la fiesta cuando de pronto tocaron a la puerta, al abrir solo había un regalo gigante en la puerta, María estaba un poco preocupada, ya que no tenía remitente, pero su madre le dijo que estuviera tranquila que era un regalo para Hernán, el niño salió corriendo a ver que se trataba, cuando abrió el envoltorio salió su padre, el pequeño saltaba de alegría y le dio un fuerte abrazo, a Gabriel se le escapaban las lágrimas de alegría, al sentir los abrazos de su pequeño luego de mucho tiempo, María, por otro lado, estaba conmovida pues pensó que el se había olvidado del cumpleaños de su hijo.