Mariana Fernández, una mujer de 40 años, siempre creyó en el amor eterno junto a su esposo Julián Navarro, con quién compartió su vida por 20 años. Sin embargo su mundo se desmorona cuando descubre a Julián siendo le infiel con su secretaria. Tras descubrir que ha estado viviendo en una mentira, decide tomar las riendas de su vida y se divorcia, ahora se enfocará en sacar adelante su empresa de lencería, una pasión que ha cultivado desde hace años.
Mientras Lucha por reconstruirse emocionalmente, conoce a Camilo Santa Cruz, un joven empresario de 27 años que está emergiendo en el mundo de los negocios.
A pesar de la marcada diferencia de edad, en el transcurso de consolidar el proyectó de colaboración de ambas empresas, Camilo va quedando cautivado por la fuerza y determinación de Mariana, se enamora profundamente de ella, y ella, a su vez encuentra en él un renacer de sentimientos.
Sin embargo, el camino hacia la felicidad está plagado de desafíos.
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Capitulo 6 Encuentros inesperados.
Mariana Emocionada lee el correo electrónico que envió el grupo Santa Cruz. Donde indicaba claramente que ellas debían presentarse a una reunión importante con el CEO. Con una mezcla de emociones y nerviosismo leía para conocer los detalles.
El correo indicaba la fecha, hora y ubicacion de la reunion, asi como algunos detalles mas sobre la genda del dia. Mientras leia, Mariana sintió un nudo en el estomago. No solo se trataba de una reunion crucial para su carrera y su empresa, sino que tambien se encontraría cara a cara con el CEO.
- Nat, mañana debemos presentarnos a las 8 am - dijo nerviosa Mariana.
- Tranquila Mari, estamos preparadas, hemos trabajado mucho para tener esta oportunidad y que nuestra empresa Secreto de Encaje se posicione en el mercado.
- Tienes razon, estamos mas que listas.
Esa noche ninguna de las dos pudo dormir de la emocion. Y menos Mariana, el grupo Santa Cruz, era la empresa donde trabajaba Julian, y estaba nerviosa de encontrarselo. Pero eso tampoco le impedirá abrirse camino en los negocios y exito empresarial, igual, el nunca le habia manifestado apoyo en su emprendimiento, para el eso era solo un hobby de su esposa. Tal vez por eso, ni siquiera le menciono lo del concurso, o tal vez para que nunca e cruzara con su amante y descubriera su infidelidad.
Se levantaron temprano, desayunaron algo ligero y se fueron a preparar lo mejor posible.
Se vistio con una outfit sobrio, pero que le hacia lucir elegante y a la vez resaltaba su figura, son su negra cabellera suelta que la hacia lucir muy hermosa.
Ella y Natacha se dirigieron decididas a dar el 1000% y a impresionar a los ejecutivos del Grupo Santa Cruz, a demostrar que el porque son las ganadoras del concurso.
Llegaron al Edificio del Corporativo Santa Cruz, era un edificio muy elegante. Aunque ella ya lo conocía ya que allí trabajaba Julian, y dónde lo había encontrado siendo le infiel.
Al llegar, se sorprendieron al ver la multitud de empleados que tambien se dirigian al mismo lugar. Entre la multitud, Mariana Diviso a Camilo.
Sus ojos se encontraron brevemente, y Mariana no puedo evitar sonreir al recordar aquel encuentro casual. Lo bien que se porto ese joven con ella en su momento mas oscuro.
No obstante, su sorpresa aumento cuando se dio cuenta de que Camilo tambien estaba entrando al edificio, aparentemente como parte del personal de la empresa.
Antes de que pudiera procesar completamente esta revelacion, otro rostro familiar apareció frente a ella, Julian, su aun esposo infiel, no se habían visto desde que Mariana habia dejado la casa, el la miraba con incredulidad mientras ella ella estaba sorprendida por este encuentro, aunque sabia que era posible encontrarlo, esperaba no hacerlo.
- Mariana, amor. - Le dijo Julian mientras se acercaba a ella.
Mariana retrocedió unos pasos.
- Viniste para que hablemos - le pregunto Julian.
- No, y no vuelvas a llamarme mi amor. Ese privilegio lo perdiste el día en que se te ocurrió verme infiel- respondió Mariana secamente.
- En tus sueños - Le dijo Natacha poniendo se entre los dos - Vinimos por trabajo, asi que si nos permites, debemos irnos, nos estan esperando.
Natacha tomo a Mariana por la mano y la jalo, para que caminaran y tomaran el ascensor. Julian bajo la cabeza, en clara señal de derrota.
Mariana se senti abrumada por el inesperado encuentro. Tenia una mezcla de emociones mientras llegaba al piso donde seria la reunion.
Salieron del ascensor, Natacha mira a su amiga y le dice
- Mari, amiga, se que debes estar incomoda, nerviosa y abrumada por encontrarte con ese infiel traidor, pero no puede permitir que esa basura te estropee tu futuro, asi que sacalo de tu cabeza y enfócate en nuestra reunion y en nuestro futuro.
Mariana levanto la mirada, y con ojos llenos de decisión asintió y caminaron hasta la secretaria para presentarse.
- Buenos dias señorita - dijo Natacha - venimos a una reunion, con el CEO. Somos la empresa Secretos de Encaje.
La secretaria reviso su computador, y vi que era correcto. Les pidio que tomaran asiento. Mientras ella las anunciaba.
Mariana trataba de enfocarse para la reunion, que tenia por delante, pero esos encuentros inesperados la distraian enormemente.
La secretaria las hizo pasar a la sala de conferencias, y que por favor esperaran a CEO y su equipo.
A medida que se sentaba en la sala, trato de enfocarse en los documentos frente a ella, pero no podia evitar preguntarse si esos encuentros cambiaría el curso de su dia o tal vez de su vida entera.
Mariana contuvo el aliento cuando vio entrar al CEO a la sala de conferencias. Para su sorpresa, era nada mas y nada menos que Camilo, sus ojos se abrieron con incredulidad al igual que los de Camilo.
Era dificil de creer para Mariana que aquel joven que habia conocido en la playa se presentara ahora y que fuera el CEO de la empresa mas grande del pais.
Como era posible que el joven que le habia ofrecido un cafe y su compañia en ese momento oscuro, en esa playa remota, fuer el CEO con el que tendría que trabajar de ahora en adelante?
Mariana se sentia desconcertada y sorprendida, pero tambien intrigada por ese encuentro y lo que traerá con el.
Mientras Camilo comenzaba a dirigir la reunion, Mariana luchaba por mantener la compostura y concentrarse en los temas en discusion. Pero la presencia de Camilo y su mirada fija en ella añadia una capa adicional de complejidad a la situacion.
Camilo estaba sumergido en sus pensamientos.
- No puedo creer que está es la misma mujer de la playa, se ve tan hermosa. No es que no se viera hermosa en la playa, pero ahora se ve tan fuerte, decidida, inteligente y sexy - pensaba Camilo mientras miraba los labios de Mariana.
- ¿Qué opina señor? - le pregunto el asistente a Camilo, y este salía de su letargo.
- Ah si, de acuerdo. - dijo Camilo tratando de disimular su distracción.
Algo apenado, Camilo bajaba la mirada a los documentos que tenía enfrente. Mientras se decía a sí mismo.
- ¿Qué rayos te pasa? Concéntrate, porque la miras así, no puedes tener un interés en Mariana que no sea de negocios, ella me debe llevar al menos 10 años, jamás se fijaría en mí y para estar está casada.
Se decía Camilo, mientras hacía que leía los documentos.
- Bueno, con esto damos por concluida la reunión. - dijo el asistente.
- Perfecto entonces.
Se levantaron todos de la mesa, Camilo se dirigió hacia Mariana y la tomo suavemente por el brazo.
- ¿Podemos hablar un momento? - le dijo Camilo
- Claro
Respondió Mariana, mientras caminaban hacia la ventana, para poder hablar sin ser escuchados por los presentes.
- Jamás me hubiera imaginado que tú serías mi próxima socia en un proyecto. - dijo Camilo con una sonrisa cálida - ¿Cómo has estado?
- Sí, es una grata sorpresa - dijo Mariana algo nerviosa - He estado bien, trabajando como puedes ver.
- Si, ya veo - le dijo mientras la miraba con una expresión de picardía.
En eso se acerca Natacha dónde están platicando Mariana y Camilo.
- Un placer señor Santa Cruz - le dice Natacha, extendiendo su mano.
- El placer es mío - respondió el saludo Camilo.
- Señor debemos irnos, tenemos otra reunión - dijo el asistente que se había acercado donde su jefe.
- Ah sí, vamos. - dijo Camilo. Tomo la mano de Mariana y la beso delicadamente - fue un placer, espero nos volvamos a ver muy pronto.
Dijo y salió de la sala de conferencia. Natacha y Mariana se quedaron en shock ante semejante acto.
- Amiga!!! Creo que cautivaste al CEO - dijo Natacha divertida mente.
- No juegues con eso Nat, por favor.
- Por qué no, si eres una mujer bella.
- Si bella, pero mucho mayor que ese joven. Así que ya deja el tema y vámonos. No quiero encontrarme con Julián otra vez.
- Si tienes razón, vámonos.
Salieron del ascensor y para su sorpresa Julián estaba en la puerta.
Mariana y Natacha salieron como si no lo conocieran, Pero Julián tomo a Mariana por el brazo, para que se detuviera.
Ella volteó y le dijo
- Suéltame, ¿Qué crees que haces? - le dijo Mariana con expresión fría soltándose de su agarre.
- Solo quiero que hablemos un momento. Desde que te fuiste no te había visto, no me atiendes las llamadas, no sé dónde estás viviendo.
Mariana suspiro, volteo y le dijo a Natacha que la esperara en el auto, que debía ponerle las cosas claras al señor.
Ella renuente asintió y se fue al auto. Mariana y Julián caminaron un poco a un rincón para hablar con tranquila.
- y bien, ¿qué quieres? - le dijo Mariana sería
- Mariana, por favor, vamos a arreglar esto, no dejes que se vaya a la basura tantos años juntos.
- ¿Estás diciendo que yo soy la que está echando a la basura todo? No seas sínico Julián.
- No era lo que quería decir, Mariana vamos a terapia de pareja, vámonos de viaje, déjame demostrarte que te amo. Que estoy arrepentido.
Mariana lo mira fijamente, con una mirada tan fría y llena de rabia.
- No, en primera, ya es muy tarde, ya no hay nada que arreglar, en segunda, de ahora en adelante lo que quieras hablar conmigo, háblalo con mi abogado. - dijo Mariana, para darse su vuelta y caminar al auto.
De pronto se detiene y voltea, para decirle.
- Pronto tendrás noticias de los documentos del divorcio, espero que firmes y no causes más problemas.
Esto dejo a Julián con el corazón destrozado. Pensó que el tiempo lejos la habían calmado. Y había pensado mejor las cosas. Pero estaba totalmente equivocado.
Ninguno de los 2 se había dado cuenta de que desde un rincón los estaba Observando Camilo.
- ¿Será Julián el esposo infiel de Mariana? Que imbécil. - pensó Camilo.