Reencontrando El Amor

Los días posteriores a mi ruptura con Alex fueron en verdad complicados. No podía dormir, lloraba a todas horas, perdí el apetito y me era casi imposible concentrarme. Por fortuna Fabi estuvo conmigo y me ayudó a salir de mi depresión.

Semanas después nuestra conversación de ruptura, recibí un mensaje de Alex que decía "Te extraño" decidí no contestar. Me dolió en el alma no hacerlo, pero sé que fue lo mejor.

Y así los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Dedique mi vida entera a estudiar y ser la mejor de la clase. Gracias a todo ese esfuerzo hoy me graduó con honores.

Mis padres y los de Fabi ya están en la ciudad para acompañarnos a nuestra ceremonia de graduación. Fabi está feliz de que en está ocasión no hubo nada más importante para sus padres que ella.

Como la mejor alumna que soy me toca dar el discurso de nuestra generación.

- Hoy quiero agradecer primero a titulo personal a mis padres: sin ustedes no sería lo que soy. ¡Los amo! Ahora hablaré en nombre de todos mis compañeros. Queremos agradecer a todos una cada uno de nuestros profesores que han puesto todo su empeño y dedicación en transmitirnos todos sus conocimientos. Nos han enseñado a amar aun más nuestra profesión y eso no tiene precio. Hoy nos comprometemos a llevar muy alto el nombre de esta institución que fue nuestro hogar todos estos años. No los defraudaremos. Gracias.

Se escuchan los aplausos y las ovaciones, nos entregan a cada uno de nosotros nuestro titulo y aunque aun falta camino por recorrer, sabemos que ya falta menos.

Después de la ceremonia nos vamos a la fiesta que ha organizado la facultad. Fabi y yo escogimos vestidos muy similares; largos, avertura en la pierna, tela satinada, él mío en color rosa palo e escote strapless, el de Fabi rojo y escote tipo halter.

Mi cuerpo ha cambiado significativamente, sigo siendo delgada pero donde antes no había curvas ahora las hay y con este vestido es mucho más evidente que con el uniforme que como residentes debíamos de utilizar.

Y es por ese motivo que esta noche atraigo a más chicos que abejas a la miel. Me incomoda ser el centro de atención. Estos años ne he mantenido lejos de cualquier tipo de interacción amorosa y pretendo continuar así.

- Amiga, todos los ojos están sobre de ti- expresa Fabi- ya dale una oportunidad al amor o si no solo a la diversión.

- Sabes que lo que menos quiero son complicaciones, aún faltan 3 años para obtener la especialidad y nada se interpondrá en mi camino.

- Un poco de amor no te va a hacer daño, ya es tiempo de que superes a Alejandro y sigas con tu vida.

- Superado está, simplemente el amor no está en mi lista de prioridades.

- Ok, no insisto más. Me voy a bailar, mira ahí viene Román y voy a aprovechar la noche al máximo.

- Diviértete amiga, yo me voy a casa- le digo mientras la veo marcharse con su galán en turno.

Llego al departamento y me saco este vestido para ponerme ropa cómoda. Tumbada el el sofá y con el celular en mano me distraigo checando las redes sociales. Encuentro una publicación de Paola: ¡Está embarazada!

Hace más o menos dos años se casó con Joaquin, no asistí a la boda. Debí inventar una excusa ya que no quería encontrarme con Alejandro.

Fabiola sí acudió y por ella y las publicaciones de Pao pude ver las fotos de la ceremonia y la fiesta. Ambos irradiaban felicidad por cada poro, me dio gusto ver que seguían tan enamorados como en un principio. Eso me hizo pensar en que hubiera sucedido si Alejandro y yo aún estuviéramos juntos.

Me voy a la cama con las imágenes de mi amiga esperando a su primer bebé en mi cabeza.

El sol se filtra por mi ventana y pega directo en mi rostro, lo que me hace despertar. Miro la hora en mi celular y aún es temprano, intento dormir más y es imposible. Me levanto a darme una ducha y veo mi rostro en el espejo del baño. Mis ojos hinchados me delatan, nuevamente me quedé dormida llorando.

Llego al almuerzo con mis padres, ellos son los mismos enamorados de siempre. Antes me molestaban sus muestras de afecto, hoy comprendo que son afortunados. Encontraron el amor y son la muestra viviente de que sí existe el amor verdadero.

- Princesa, ya llegará tu verdadero amor- la voz se papá me saca de mis pensamientos- el hombre que logre conquistar tu corazón será muy afortunado.

- Lo dices porque eres mi papá y me amas- respondo con desilusión.

- Lo dice porque es verdad hija- asegura mamá- eres una mujer hermosa por dentro y por fuera, cualquier hombre desearía tener una mujer como tú a su lado.

- De momento solo me interesa terminar mi especialidad siendo la mejor del grupo. El amor puede esperar.

Saben que es un tema sensible para mí y cambian de tema, pasamos un rato muy ameno. Al salir del restaurante ellos se dirigen directo al aeropuerto ya que deben volver a casa.

Yo regreso al apartamento esperando que Fabi ya este de vuelta.

Me sorprende ver que no ha llegado y tampoco se ha comunicado conmigo, estoy a punto de llamarla cuando cruza la puerta.

- Fabiola, me tenías preocupada- reclamo algo molesta.

- Lo siento, sé que debí llamar, pero el festejo se salió de control y terminamos en Cuernavaca y para colmo perdí mi celular.

- Ay Fabi, no entiendo como puedes vivir de fiesta y tener buenas notas.

- Es gracias a mi memoria fotográfica, todo es más sencillo.

- Que suerte tienes, de verdad. Vete a duchar y duérmete que seguramente no lo has hecho.

Esta amiga mía no tiene remedio.

Las vacaciones se terminan y comenzamos con nuestra especialidad en uno de los mejores hospitales de la ciudad.

Fabi se especializara en Pediatría y yo en Ginecologia. En cada grupo somos solo cinco estudiantes. Mi grupo lo conforman Samuel, Lidia, Roxana, Esteban y yo. Nuestra maestra es la Doctora Ingrid Belmonte una de las mejores ginecólogas del país y además cuenta con una sub-especialidad en genética.

El primer día trancurre muy rápido, confirmo que no me equivoque de profesión porque de verdad me apasiona.

Justo cuando voy rumbo a los casilleros me encuentro con el grupo de Fabiola.

- Hola amiga, ven te presento a mi maestro- me dice y me acerco a ellos- es el doctor Mauricio Rivera, uno de los pediatras más jóvenes y exitosos del país.

- Mucho gusto doctor Rivera- estrecho su mano- soy Andrea Altamirano- me sorprende ver lo joven que es, no debe de tener más de 35 años y admito que es muy atractivo.

- Es un placer señorita Altamirano, me cuenta la señorita Campos que esta estudiando la especialidad de Ginecologia.

- Así es doctor Rivera, de hecho acabamos de terminar por el día de hoy.

- Entonces no las entretengo más, vayan a descansar.

- Gracias doctor, buenas noches- decimos al unísono.

Ya en los vestidores nos quitamos el uniforme y tomamos nuestras cosas para salir e irnos a nuestro apartamento. Esta vez venimos en el auto se Fabi y ella conduce.

- ¿Qué te pareció mi maestro?- pregunta Fabi- es muy guapo, ¿no lo crees?

- Lo que en realidad me sorprende es que luce muy joven- respondo.

- Sí, lo es. Tiene 7 años más que nosotras y es toda una eminencia.

- Wow, debe de serlo para tener el puesto que tiene a su edad.

- Pero no puedes negar que también es muy atractivo.

- Ay Fabiola, mantén tu distancia que es tu maestro y tu jefe de especialidad.

- Pues si no estoy pensando en mí, me gusta para ti.

- De verdad estás divagando, debe de ser el cansancio.

- Para nada, estoy segura que llamaste su atención.

- Olvídalo Fabi, dediquemos nuestros esfuerzos en ser las mejores y olvidemos lo demás.

- Ok, el tiempo me dará la razón.

Llegamos, yo debo transcribir algunos apuntes. Termino y me preparo algo ligero, no me gusta irme a dormir con el estómago vacío. Mientras como reviso las redes sociales y recuerdo que no he hablado con Pao últimamente, decido comentar la. publicación en donde anuncia su embarazo.

Al mandarlo veo un comentario de una Patricia y me da curiosidad, checo a quien pertenece el perfil y efectivamente es la misma Patricia que estudiaba con Alejandro.

Y como dice el dicho "la curiosidad mató al gato", al revisar sus publicaciones me encuentro con una foto de ella y Alejadro anunciando que iniciaban una relación. Mi corazón latió acelerado al ver su rostro después de tantos años, había evitado verlo y saber de él y hoy me encuentro con esto.

Me repito a mi misma que esto iba a pasar tarde o temprano, ya fuera con ella o con alguien más. Eso no calma el dolor que siento en mi pecho, tal vez tenía la esperanza de que mientras no tuviera una relación aún existía una posibilidad para nosotros. Hoy esa posibilidad desapareció.

Alejandro siguió con su vida y lo nuestro ya quedó en el pasado. Es lógico eramos muy jóvene, hoy somos otros, hemos madurado y seguramente ya no tenemos nada en común. Con Patricia es todo lo contrario, ambos son Arquitectos, trabajan juntos y estudiaron juntos. Era el destino, deben de ser el uno para el otro, nosotros jamás tuvimos una oportunidad real.