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Gritos De Esperanza

Gritos De Esperanza

Status: En proceso
Genre:Matrimonio arreglado
Popularitas:4.2k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Viviana es la menor de tres hermanas, su vida da un giro inesperado cuando se ve obligada a tomar el lugar de su segunda hermana para casarse con un Despiadado multimillonario y así poder salvar la vida de toda su familia, tras el matrimonio forzado Ares Grey la hace vivir un infierno por venganza... Acompáña a Viviana en esta historia desafortunada.

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una Reacción

Después de algunos minutos de desahogarme con mi madre, me despedí de ella y ella me acompañó a la entrada de la casa.

Le di la maleta al hombre que se acercó y este la llevó al auto que me esperaba afuera. Le di otro abrazo a mi madre, sintiendo la calidez de su cuerpo y el amor que emanaba de ella.

Me fui en dirección al auto, subí y este empezó a avanzar lentamente por las calles de mi villa. Mientras pasábamos por los lugares que conocía y amaba, pude sentir la nostalgia apoderándose de mí.

Nuevamente, el momento con Esteban llegó a mi mente y mis lágrimas volvieron a salir. Traté de ser un poco fuerte, pensando en él y en mi madre, pero la presión en mi pecho era demasiado grande y ya no podía soportarla.

Sin más, solté mi llanto, y las lágrimas corrieron por mi rostro sin control. Los hombres que me acompañaban me observaron con discreción, pero no se atrevieron a intervenir, respetando mi dolor y mi privacidad.

Lloré durante todo el trayecto del camino, sintiendo que mi corazón se rompía en pedazos con cada kilómetro que pasaba. Cuando el auto estaba entrando a la mansión, traté de controlarme, respiré profundamente y traté de calmarme.

El hombre que estaba a mi lado me pasó un pañuelo y lo tomé, me limpié las lágrimas y traté de ser fuerte antes de salir del auto. Él abrió la puerta y me tendió la mano para salir, la tomé y salí del vehículo, intentando recomponerme.

Caminé hacia la entrada de la mansión, intentando mantener la compostura, pero mi corazón estaba destrozado. Pasé por la sala donde se encontraba Ares con su madre y hermana, pero no tenía ganas de hablar con nadie, solo quería desaparecer.

Pasé de largo, sin siquiera mirarlos, y subí las escaleras corriendo, ansiosa por escapar de la realidad. Me encerré en la habitación con llave, sintiendo que finalmente estaba a salvo de las miradas y las preguntas.

Me fui a la esquina de la habitación y me hice una bolita, sintiendo que mi mundo se había derrumbado. Me volví a desmoronar, y las lágrimas corrieron por mi rostro sin control. El dolor y la tristeza me consumían, y sentí que ya no podía más. Me quedé allí, acurrucada en un rincón, sintiendo que mi vida había cambiado para siempre.

No pasaron ni dos minutos cuando ya estaban tocando la puerta con insistencia. —No quiero ver a nadie— grité, sintiendo que mi voz se quebraba de dolor. Pero siguieron insistiendo, y la voz de Ares resonó al otro lado de la puerta.

—Viviana, abre la puerta—. Me negué a responder, y en su lugar, dije entre sollozos, —Vete, no quiero hablar contigo—. Pero Ares no se rindió. —Abre la puerta, Viviana, no lo voy a repetir—, dijo con una firmeza que me hizo sentir una mezcla de miedo y desesperanza.

Sin embargo, no hice caso ni respondí. Me quedé inmóvil, con mi cabeza metida entre mis rodillas mientras las lágrimas siguieron cayendo sin control, como si fueran un río que no podía detener.

El sonido de la puerta al ser forzada fue como un golpe seco y violento, seguido de un crujido que parecía partir en dos la madera. La puerta se abrió de par en par, y Ares entró en la habitación.

La madera astillada y rota quedó colgando de las bisagras, un testimonio mudo de la fuerza con la que Ares había entrado. Su mirada se posó en mí, y pude sentir su intensidad, su preocupación y su determinación de no dejarme sola en ese momento.

Se acercó a mí con pasos firmes y decididos, su presencia llenaba la habitación de una energía que era imposible de ignorar.

—¿Qué te pasa, Viviana?—, preguntó con voz fría, pero con un destello de preocupación en sus ojos. Su tono era distante, pero su mirada era intensa, como si estuviera tratando de leer mis pensamientos.

Me miró con una mezcla de curiosidad y desconfianza, como si no entendiera qué estaba pasando y necesitara saber más. Su voz era calmada, pero había un matiz de autoridad en ella, como si esperara una respuesta inmediata y sincera.

Me sentí incómoda bajo su escrutinio, y mi llanto se detuvo momentáneamente mientras trataba de encontrar las palabras para responder.

—¿Qué me pasa? Me pasa todo— dije colocándome de pie, —¡Tú eres lo que me sucede!—, grité, sintiendo que mi voz se quebraba de dolor y rabia.

—No sé si eres consciente, pero me arruinaste por completo la vida— Mi mirada se clavó en la suya, pude ver la sorpresa y la confusión en sus ojos. —Me has destrozado, me has robado todo lo que era importante para mí— continué, —Me has dejado sin nada, sin esperanzas, sin sueños—. Mi llanto se convirtió en un grito de desesperación, y me lancé hacia él, mis palabras saliendo de mi boca como un torrente.

—Eres un egoísta, un manipulador, solo te importa lo que tú quieres, sin importarte lo que los demás sientan o sufran—. Mi voz se elevó aún más, y pude sentir mi cara ardiendo de rabia y dolor.

—¡Lárgate de aquí!— grité finalmente, señalando hacia la puerta. —¡Sal de mi habitación, sal de mi vida!—. Me lancé hacia él, empujándolo hacia la puerta, mis manos temblando de furia.

—¡No te quiero aquí!— grité de nuevo, mientras lo empujaba con todas mis fuerzas. Ares se dejó llevar hacia la puerta, no se resistió.

Lo empujé hasta que salió de la habitación, y luego cerré la puerta detrás de él con un golpe seco, sintiendo un alivio momentáneo al haberlo sacado de mi espacio. Pero el dolor y la rabia seguían allí, hirviendo en mi interior como un volcán a punto de estallar.

Tomé una figura rara de cristal que estaba cerca sobre una mesa y la lancé a la puerta con todas mis fuerzas, viendo cómo se estrellaba contra la madera y se hacía añicos en el suelo.

Luego, tomé mi cabello y ejercí una presión fuerte, despeinándolo y sintiendo el dolor en mi cuero cabelludo. Grité con todas mis fuerzas, un grito desgarrador que salió de lo más profundo de mi ser.

Me dejé caer en la cama, sintiendo que mis piernas no podían sostenerme más, lloré con un llanto desgarrador, sintiendo que mi garganta se rasgaba con cada sollozo.

Mi cuerpo se sacudía con cada convulsión, y mi llanto era tan intenso que parecía que iba a ahogarme. La habitación se llenó de mi dolor y mi desesperación, me sumergí en un mar de lágrimas y sollozos, sin encontrar alivio ni consuelo.

Mi llanto era un torrente imparable, un río de dolor y desesperación que parecía no tener fin.

Mi garganta se rasgaba con cada grito. La cama parecía un refugio, pero incluso allí no podía encontrar paz. Me hundí en la almohada, sintiendo que mi mundo se había derrumbado y que no había nada que pudiera hacer para detener el dolor. Mi mente estaba llena de pensamientos oscuros y desesperanzados, mi corazón latía con una sensación de vacío y pérdida. El tiempo parecía haberse detenido, y yo estaba atrapada en un ciclo de dolor y llanto que parecía no tener fin.

Sentí náuseas y quise levantarme para ir al baño, pero mi cuerpo reaccionó de manera inesperada. Todo se puso negro frente a mis ojos, sentí que la habitación comenzaba a girar.

Perdí el equilibrio y caí sobre la madera dura y fría del suelo, sintiendo un golpe seco en la cabeza y en el cuerpo. Mi visión se desvaneció, y todo se volvió oscuridad. Perdí el conocimiento, y mi cuerpo quedó inerte en el suelo, sin vida ni movimiento. La habitación quedó en silencio, excepto por el sonido de mi respiración débil y el eco de mi propio dolor...

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Anonymous
Lo voy a empezar a leer ( aunque no me gusta las que no están completas) porque vi que en los capítulos dice que la autora no ha dejado de actualizar ósea de publicar capítulos diariamente.
KeliindA RojanO C.: Hola, agradezco tu opinión, y claro que sí, estoy actualizando hasta dos capitulos diarios, la novela es nueva por eso no está concluida, espero que igual sea de tu agrado y agradezco tu paciencia, muchas gracias 😊
total 1 replies
Micedith Londono
la historia me gusta lo que no está bien es que la dejen inconclusa.
KeliindA RojanO C.: No lo está, sigo creando la historia hermosa! todos los días habrá actualizaciones
total 1 replies
Anonymous
Y el resto de los capítulos?
KeliindA RojanO C.: ¡La paciencia es nuestra mejor virtud!
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MARCE
🥰🥰🥰
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me encanta tu historia 😍
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta ☺️😍
MARCE
me gusta
MARCE
me gusta 😊😍
MARCE
me gusta ☺️
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