Dulce Villana - El Retorno De La Mariposa.

Habían pasado 2 semanas desde que Elizabeth fue a buscar a su rosa negra. Desde ese día la rosa negra entró a la mansión del general como la doncella de Elizabeth, adoptando el nombre de Lila. 

Elizabeth le había comentado a su padre sobre Lila, diciendo que era alguien de su extrema confianza y que la había conocido hace mucho tiempo atrás. Al gran general le pareció extraño, porque no había visto a aquella chica cerca de Elizabeth anteriormente. Pero como había decidido confiar en su hija, no tenía caso hurgar demasiado en el tema, ya que su amada hija era lo suficientemente capaz de tomar sus propias decisiones, y él solo tenía que estar atento para estar con ella cuando así fuera necesario.

Mientras Lila acompañaba a Elizabeth a las reuniones sociales, también reunía información importante sobre Sebastián, el primer ministro, su esposa y Layla. Toda información era relevante para cuando sea la hora de tomar acciones.  De esta forma estarían listos para actuar cuando la situación lo amerite. 

- ¿Hay alguna invitación para hoy o mañana Lila?- Preguntó Elizabeth que estaba parada frente al lago de lotos de su mansión. 

- Ninguna señorita. No hay actividades para los próximos 3 día-. Respondía Lila mientras servía una taza de té frío. 

El verano de este año fue intenso y aún se sentía ya a comienzos de otoño. Todos buscaban una manera de refrescarse y las bebidas frías eran una buena opción. Mientras Elizabeth tomaba un sorbo de aquella bebida refrescante, se le vino a la mente a su supuesto prometido. Aquel por el cual su prima Estefani había Sido capaz de envenenarla para tratar de tomar su lugar como prometida. 

- Lila, necesito que hagas una investigación. No será fácil, pero confío que puedes hacerlo.

-¿De quién se trata? Si me lo dice podré decirle si puedo o no con la tarea-. respondió Lila mientras acomodaba unos ramos de rosas en la pequeña mesa del kiosco donde se encontraban.

- Se trata del príncipe Nicolás, mi prometido-. dijo Elizabeth mirando a Lila para poder ver su reacción.

Lila al escuchar eso, se detuvo. Si bien era buena en espionaje, envenenamiento y por qué no, a veces asesinatos, hasta ahora nunca se había atrevido a siquiera pensar en investigar al hijo de los emperadores. 

- Es una tarea difícil, pero no imposible. Si pude investigar al príncipe Sebastián, no sería diferente con el príncipe Nicolás-. Dijo Lila mientras se daba la vuelta para mirar a Elizabeth.

- Así que investigaste a Sebastián, supongo que tu insistencia para que Elyana dejara a ese idiota fue por eso, ¿no es cierto? 

Lila recordó las veces que le pidió a Elyana que se alejara de Sebastián, y cómo ella se había negado a cada uno de sus intentos.

-si tan solo me hubiera escuchado-. murmuró para sí Lila bajando la cabeza triste al recordar a Elyana.

Elizabeth al notar eso, no pudo evitar sentirse tan tonta y culpable. Ahora que lo pensaba bien, y sabía del verdadero ser de aquel hombre que alguna vez amó, sintió vergüenza, dolor y tristeza… vergüenza por no haber escuchado a la persona que la amaba de verdad y que tenía razón, dolor por aquella traición de la persona que ella amaba y tristeza porque su enamoramiento o estupidez, la llevó a la muerte.

- Lila, estoy segura que Elyana querría pedirte disculpas por no haberte escuchado. No te sientas triste, ella no hubiera querido verte así. Más bien, tenemos que estar bien y hacer todo lo posible para conseguir venganza para ella,- dijo Elizabeth mientras se levantaba para tocarle el hombro a Lila en forma de consuelo.

- Así será. Voy a encargarme de hacer las investigaciones correspondientes sobre el príncipe Nicolás. ¿Necesitás algo más? 

- Si, investiga también a mi querida primita Estefani. Ella fue quién me trató de envenenar para poder quedarse con mi prometido. Necesito saber si tienen alguna relación o no, y ¿qué tan limpio está mi prometido en sus actividades en el reino? Quiero saber si es alguien de confianza o no.

- Bien, en 2 semanas tendrás toda la información-. Respondió Lila.

- Bien Lila, porque según mi padre pronto se hará la fiesta de compromiso entre el príncipe Nicolás y yo, para dar a conocer oficialmente la noticia a todo el imperio. Y antes de eso necesito saber todo para saber cómo proceder. Si el príncipe Nicolás está limpio, quizás podemos ayudarlo a ser el príncipe heredero en lugar de Sebastián. ¿No era el trono lo que Sebastián más codiciaba? Vamos a sacarle todo, y hacer que caiga en la miseria antes de matarlo-. dijo Elizabeth mientras abría su mano para dejar volar una hermosa mariposa. 

Lila se sorprendió al ver eso, esa magia era hermosa. Y se preguntó a sí misma qué tan fuerte era aquella mujer que tanto le recordaba a su hermana Elyana. - si no se vieran tan diferentes físicamente, creería que Elizabeth y Elyana son la misma persona - pensó Lila mientras miraba a aquella hermosa dama a su lado. 

- Me retiro para proceder a hacer lo que me pidió- dijo Lila saliendo de sus pensamientos y alejándose del lugar. 

Una vez Lila se fue Elizabeth volvió a sentarse. - Estefani, ¿qué debería hacer contigo? Que repitas los errores de tu madre, podría ser divertido de ver - murmuró bebiendo su té frio para luego sonreír. 

...*************...

No muy lejos de ella, en un árbol se encontraba alguien escondido vigilando. Hasta que salió saltando del lugar rápidamente. Necesitaba avisar a su maestro sobre lo poco que logró escuchar.

Ya era de noche cuando entró a una mansión y se dirigió a la habitación de su maestro.

- ¿Tienes alguna noticia para que vengas a estas horas?- habló un hermoso hombre desde su bañera.

- Amo, la señorita Elizabeth pidió reunir información sobre usted y su prima Estefani, quiere saber si están relacionados.

- ¿Por qué pensaría tal cosa?- Dijo el príncipe Nicolás mientras se disponía a salir de su baño.

- De acuerdo a lo que escuché, esa mujer trató de envenenarla para poder tomar su lugar como su prometida. Además, pidió que se lo investigue para saber qué tan limpio está usted en sus actividades dentro del imperio. No pude escuchar toda la conversación con su doncella, pero aparentemente quiere ayudarlo para conseguir el trono si usted es buen candidato..- terminó de explicar aquel hombre.

- Vaya, vaya mi prometida es bastante interesante. Me pregunto por qué quiere ayudarme, y busca toda la información que puedas sobre ella, su comportamiento, sus gustos, los lugares que frecuenta, todo hasta el más mínimo detalle... Mi madre la adora, debe ser por algo, quizás sea la indicada. Y sobre esa mujer que trató de envenenarla, nos ocuparemos más adelante de ella, antes veremos qué hace mi prometida con esa prima suya. 

- Como ordene alteza - dijo aquel hombre retirándose del lugar después de una reverencia.

- Elizabeth Elizabeth, aún no te conozco pero ya tengo muchas ganas de verte. Tengo el presentimiento de que nos divertiremos juntos - dijo con una sonrisa ladina mirando por la ventana mientras bebía una copa de vino.