La Apuesta

Esteban

No ha vuelto a ver a la chica que le impactó, por más que ha recorrido las áreas de especialidades, lo único que le queda es ver el equipo de la doctora Mejía, pero le dicen que está en quirófano, no puede esperar más y se dirige para allá, va por el pasillo cuando la mujer que lo ha cautivado se aparece frente a él, siente como se instala un colmenar en su estómago, situación que lo desconcierta ya que nunca la había sentido antes

Al verla sonrie, pero su semblante serio le dice que no es un buen momento para sus coqueteos, así que tendrá que esperar, a diferencia de Roberto él sí es de conquistar con detalles a las chicas que le gustan, a pesar de que sean relaciones temporales o solo para sexo, le gusta hacerlas sentir importantes. Siempre se comporta de forma sincera con ellas, y si aceptan sigue adelante con la relación.

Sigue su camino como si no le importará que ella vaya en su dirección, quiere verse lo más natural posible, cosa que a él mismo le sorprende, pues nunca ha necesitado comportarse así, se siente como un chiquillo con la niña que le gusta y no sabe cómo acercarse a ella.

-Buenas tardes doctora

Le dice con un tono de voz neutro, trata de ocultar el entusiasmo de verla de nuevo , ella al darse cuenta que es él doctor con el que casi choca antes, sé detiene al ver qué la actitud del hombre frente a ella no es la misma que la del pesado del doctor Roberto y le sonríe

-Buenas tardes, ahora sí voy atenta por dónde camino

Su respuesta y actitud a él le sorprende, suena divertida y amigable, eso es muy bueno piensa él, así le será más fácil iniciar una relación de amistad con ella, está vez va a ir con calma, no la quiere asustar, tampoco quiere verse muy indiferente por eso quiere conocer a esa chica primero

-Vaya esa si que es una sorpresa

Lo dice con una sonrisa en el rostro, lo que hace que se vea muy atractivo, eso es algo que para ella no pasa desapercibido

-Perdón la ocasión anterior no me presenté, soy la doctora Regina Dorantes y estoy en nefrología

Le extiende su mano, él de inmediato la toma, siente su piel tan suave que no quisiera soltarla

-Un verdadero gusto, yo soy el doctor Esteban Manriquez, cardio cirujano y en lo que te pueda ayudar con gusto estoy a tus órdenes

Cambió su estrategia de galán seductor por la de un compañero que la puede ayudar, lo que le agradó de inmediato a Regina, no es que no aprecie lo guapos que son Roberto y Esteban, pero ella prefiere a los hombres que no se sienten los más seductores.

-Muchas gracias, lo tomaré en cuenta, ahora sí me disculpa tengo que ir con el radiólogo por unos resultados, un gusto conocerlo

Se despide de forma simple pero coqueta, lo que a ella misma le sorprende, nunca ha hecho algo así.

-El gusto es mío

Contesta él con una media sonrisa

Mauricio le da alcance a su compañera, al estar cerca de ella pasa su brazo sobre su hombro para Esteban no pasa desapercibido ese gesto lo que hace que de inmediato se interrogue ¿si es su novio?, Otra chica se acerca a ellos y se ponen a conversar, él se queda viéndolos unos minutos hasta que decide seguir su camino

-Doctor que bueno que lo encontré

Le dice una enfermera

-¿En qué puedo servirte?

-Me informan que ya están las placas que ordenó

Más oportuno y perfecto no pudo ser, va a volver a encontrarse con Regina, ojalá y en lugar de haber pedido nefrología hubiera pedido cardiología, si estuviera en su equipo sería perfecto

Al llegar ve que está la puerta entreabierta, quiere entrar pero se detiene al escuchar, sin proponérselo la conversación de los chicos

-¿Ya viste al doctor Roberto?

Esa voz no la reconoce lo que hace que se tranquilice al percatarse que no es la chica que le interesa la que está hablando de su colega y amigo

-¿Quién es ese?

Pregunta el chico

-El cirujano que cedió el quirófano para que operaran al niño

Camila se entusiasma con tan solo recordar a ese hombre tan guapo, ella lo conoció cuando él iba saliendo del quirófano y ella iba con el doctor Hernán

-Sí, ya lo vi

Contesta Regina sin ningún atisbo de emoción

-¿Verdad que está guapísimo?

Vuelve a hablar la otra chica

-¿Y eso que tiene que ver?, lo que importa es que sea un excelente doctor

Contesta el chico muy indignado

-Yo estoy de acuerdo con Mauricio, además a mí me pareció un playboy, creo que es de esos que se la pasan de cama en cama

Contesta una muy irritada Regina

-Pues a mí no me importa si es de esos, con tal de estar en sus brazos

Regina solo mueve la cabeza en forma de negación, no entiende porque su compañera es capaz de hacer semejante comentario tan denigrante para su gusto

-Deja de hablar de ese medicucho y mejor regresemos con la doctora Mejía.

Mauricio también se ha molestado con esos comentarios